Malí, bajo estado de emergencia, "busca activamente" a tres sospechosos de estar implicados en la sangrienta toma de rehenes en un hotel de la capital, reivindicada por un grupo yihadista argelino en cooperación con
Al Qaeda.
"Buscamos activamente a tres sospechosos que podrían estar implicados en el ataque del viernes al hotel Radisson", afirmó ayer sábado a la AFP una fuente de la seguridad local.
En un discurso el viernes por la noche, el presidente de Malí, Ibrahim Boubacar Keita, dio un balance de 21 muertos y siete heridos. "El terrorismo no pasará", aseguró tras el ataque, cometido una semana después de los atentados en París que dejaron 130 muertos.
Una fuente militar malí había informado antes de al menos 27 muertos entre los 170 clientes y empleados que se encontraban en el hotel Radisson Blu en el momento del ataque. "Al menos tres terroristas murieron o se hicieron estallar", añadió.
El estado de emergencia estará en vigor 10 días y se ha decretado un duelo nacional de otros tres a partir del lunes.
Un ruso, tres chinos, un estadounidense y un alto funcionario belga figuran entre las víctimas del ataque, al que pusieron fin las fuerzas especiales malíes y extranjeras.
Largas horas
La espera fue larga. Al comienzo escuché broncas, portazos y disparos. Pero, después, en mi planta estaba tranquilo. Se oían ráfagas intermitentes dentro y fuera del hotel. Había momentos de silencio y de nuevo ráfagas", explicó Abdoulaye Sangaré, turista de Costa de Marfil. Entre marzo y abril de 2012 el norte de Malí cayó en manos de grupos yihadistas vinculados a Al Qaeda. Muchos fueron expulsados gracias a una intervención militar internacional lanzada en 2013 a iniciativa de Francia y todavía vigente.
(AFP)