El cielo es el escenario y ellas dan el espectáculo. El fenómeno de formación de una nube va más allá del puñado de algodón blanco que se suele ver.
Dependiendo de cuán altas estén, la humedad que contienen y la manera en que la atmósfera se mueve a su alrededor, las nubes varían su forma y tamaño, dando verdaderos espectáculos en el cielo.
El
blog de la revista Smithsonian recoge algunas de las nubes más excéntricas en esta galería, a la que agregamos algunas de las fotografías que el diario inglés The Telegraph publicó en su
“Atlas de Nubes Raras”.
Amantes de las nubes
Tienen su propio club de fans: la
Sociedad de Apreciación de la Nube (The Cloud Appreciation Society).
Con tienda de regalos propia y un manifiesto, los aficionados a las nubes
declaran en su sitio web: “Nosotros creemos que las nubes son injustamente malignizadas y que la vida sería inmensurablemente más pobre sin ellas. Pensamos que son la poesía de la naturaleza y la más igualitaria de sus exposiciones, ya que todos pueden tener una vista fantástica de ellas”.