Peñarol la mira otra vez de afuera

Peñarol quedó eliminado de la fase de grupos de la Copa Libertadores pese a ganarle 2-0 a The Strongest en la última fecha del grupo 3. El empate 0-0 en Paraguay entre Libertad y Atlético Tucumán clasificó segundo al equipo argentino y el aurinegro –como consuelo– pasará a disputar la Copa Sudamericana.

Empezó aletargado el aurinegro. Le costó meterse en el partido. Como si suerte no se definiera en el Campeón del Siglo sino a 1.350 kilómetros de distancia, en el estadio Nicolás Leoz de Asunción.

Impreciso y falto de profundidad, el aurinegro –que vistió de amarillo– tanteó al rival y ya se dio cuenta de que era más. Porque The Strongest no fue ningún cuco en La Paz y porque todavía llegó al Campeón del Siglo con un equipo de emergencia.

Sin embargo, a los 13', los bolivianos se desdoblaron con velocidad al ataque por izquierda y cruzaron de banda para la llegada de Henry Vaca que enganchó y remató de zurda forzando a Kevin Dawson a rechazar al córner.

Fue el toque de atención que despertó al equipo de Leonardo Ramos. El recordatorio de que antes de pensar en Asunción debía enfocarse en ganar en su casa.

Entonces apareció el Maximiliano Rodríguez que Peñarol fue a buscar a mitad del año pasado para revolucionar el mercado de pases que le permitió armar un súper equipo.

Saliendo de la posición de delantero neto se conectó con la línea media y habilitó de primera notablemente a Cristian Palacios. Este contó con la complicidad de un zaguero, Juan Valverde, que resbaló en el momento en que nunca se debe resbalar un defensa. Y Palacios, en esa condición, no perdona. La pelota le quedó picando con el golero saliendo: 1-0.

El aurinegro se afianzó llevando el partido al campo rival con una ambición más profunda.

Pero estuvo mayormente impreciso a la hora de manejar la pelota, sobre todo cuando el balón pasó por los pies del juvenil Franco Martínez, quien falló mucho.

Ramón Arias, en cambio, jugó a gran nivel anticipando sobre campo enemigo y dando buen destino a la pelota.

A los 33' cortó y pasó profundo a Palacios quien habilitó a Fabián Estoyanoff por izquierda, cuyo zurdazo se fue afuera.

Peñarol cargó en ese tramo del primer tiempo sus ataques por la banda izquierda donde apareció el Lolo que a los 34' fue derribado a la entrada del área por un patadón del lateral Ramiro Ballivián.

El penal, bien cobrado, lo facturó el Cebolla Rodríguez con un remate potente y al medio del arco.

Después de ese gol, la visita en fase de desconcierto y el zaguero Valverde cometió un fallo estrepitoso al regalarle la pelota a Palacios que se fue solo contra Daniel Vaca a los 42' pero definió desviado contra un palo.

En el complemento, el equipo reguló energías. Sabiendo que el partido ya estaba ganado y que también el torneo local le sigue demandando esfuerzo físico para el despliegue que pretende en el campo el entrenador. Este jueves lo espera el líder del grupo B del Torneo Intermedio, River Plate.

Por eso, el equipo sacó el pie del acelerador y se replegó algunos metros en el campo. Hizo que el rival –que fue muy poquito– hiciera el gasto y le dejara espacios.

A los 60' una muy buena progresión de Lucas Hernández por izquierda le permitió a Maxi Rodríguez sacar la pelota del área y ponerla para Franco Martínez que entraba de frente al arco. El potente remate del juvenil fue rechazado con lo justo por Vaca.

Fue el único aporte interesante del volante central que cinco minutos después cortó con mano una posible contra del rival y se fue expulsado al ver su segunda amarilla.

Maxi Rodríguez pasó a jugar de doble 5 hasta que lo sustituyó Marcel Novic, el Lolo Estoyanoff salió sentido y Palacios le dejó su lugar al Torito Fernández.

Peñarol se desinteresó del partido porque el elenco boliviano jamás lo llegó a inquietar. Puso definitivamente el oído en Asunción y ahí Atlético Tucumán sumó el punto que lo eliminó. Ahora deberá a jugar la Sudamericana.