Pierden fuerza las manifestaciones francesas contra la reforma de pensiones

Según el Ministerio del Interior, 368.000 personas se manifestaron en Francia este sábado, 48.000 de ellos en la ciudad de París, aunque la consultora Occurrence, según informa la agencia AFP, rebajó la cantidad de manifestantes en París a 33.000. La cifra es notoriamente inferior a la del último 16 de febrero, el día que menos se movilizó la ciudadanía desde el comienzo de las jornadas de, a finales de enero. Ese día, el ministerio informó que habían marchado 440.000 manifestantes en todo el país. 

Por su parte, desmintiendo los datos oficiales, el sindicato CGT cifró en más de un millón los manifestantes de este sábado, 300.000 de ellos en París. Pero para ellos también el número bajó, ya que en la jornada del 16 de febrero informaron de 1,3 millones de manifestantes a nivel nacional.

Según los sondeos de las principales encuestadoras locales, dos de cada tres franceses se oponen al plan del Ejecutivo de retrasar la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030 y de adelantar a 2027 la exigencia de cotizar 43 años (y no 42 como hasta ahora) para cobrar una pensión completa.

Además de plasmarse en las protestas callejeras, el descontento también se hizo sentir en huelgas en los transportes y el sector de la energía. 

Las acciones no lograron la retirada del proyecto que se debate actualmente en el Senado (cámara alta) y que deberá pasar por la Asamblea Nacional (cámara baja) para convertirse en ley. 

"Es la recta final", afirmo a AFP Marylise Leon, secretaria general adjunta del sindicato CFDT. "Todo se juega ahora", añadió.

Macrón tensionó aún más la situación al negarse a uno reunión con los sindicatos, lo que provocó un "gran enfado", según Philippe Martinez, líder del sindicato CGT. 

Martinez dijo que "cuando hay millones de personas en las calles, cuando hay huelgas y todo lo que obtenemos de la otra parte es silencio, la gente se pregunta: ¿Qué más tenemos que hacer para que se nos escuche?". Y pidió que el gobierno llame a un referéndum sobre la reforma de las pensiones. "Ya que Macron está tan seguro de sí mismo, debería de consultar al pueblo. Veremos cuál es la respuesta ", dijo.

Por su parte, el líder de la CFDT Laurent Berger imploró “a quienes dirigen este país que salgan de esta forma de negación del movimiento social".