Por qué procrastinamos, las plantas y la pandemia

Todo esto me llevó a pensar en una actividad cuyo nombre me encanta y en la que soy especialista: procrastinar. El significado de este término algo de moda es bien sucinto: “Diferir, aplazar”. Eso es lo que hago, lo que hacemos, con algunas tareas que vamos dejando una y otra vez para atrás.
 
Este año me propongo procrastinar menos, sobre todo luego de que leí en esta nota que esta actitud no tiene tanto que ver con la gestión del tiempo sino mucho más con el estado de ánimo. No es que no haya ordenado la biblioteca en los últimos seis meses porque nunca tuve tiempo, sino porque no me daba el espíritu para enfrentar la tarea, que al final me resultó agradable y me hizo redescubrir libros que había olvidado, además de encontrar otros que compré y nunca leí.
 
En general dejamos para adelante una tarea porque podemos hacerlo. No cambio mi credencial porque me regodeo en la procrastinación, y me arrepiento cada vez que tengo que pagar alguna multa por no haber votado en las municipales.

Así que como esto depende mucho del estado de ánimo, me puse a pensar qué frenos son los que me impiden terminar algunas cosas. Al final siempre hay un mal recuerdo o una duda existencial. En el caso de la credencial es que de alguna manera temo perder mis raíces que se hunden en las playas de Piriápolis.
 
Para esta semana te propongo que identifiques las tareas que estás demorando, que busques los porqués y, tal vez, que encares terminar alguna de ellas.  Y que lo hagas con delicadeza para contigo mismo; nos hace bien cerrar algo que venimos aplazando, pero si tardamos algún día más el mundo seguirá girando. Cuando digo esto es, sobre todo, para intentar autoconvencerme de que nadie me corre salvo yo misma. Soy Carina Novarese, te agradezco la compañía y me gustaría que me contaras por dónde hacés agua en esto de la procrastinación, si me escribís por acá.

Música, teatro y ballet: la cultura y la esperanza

Los expertos ya están estudiando el efecto que el aislamiento y la distancia social tiene en los seres humanos. Al mismo tiempo, está confirmado que el arte y la cultura en todas sus formas nos ayudan a sobrellevar lo que sea que toque enfrentar. De hecho, para eso se “inventó” el arte: para elevar nuestros espíritus, para inspirar, para darnos un respiro de tanta realidad, aunque lo que veamos sea pura realidad. Por eso es una gran noticia que se reactive el circuito cultural de cine, música, teatro y ballet. Ahora nomás hay conciertos de Kevin Johansen y Paulinho Moska, así como de la uruguaya Francis Andreu, entre otros artistas que tocarán en vivo. Vuelve también la murga en el Antel Arena, con el festejo de los 20 años del show El tren de los sueños de Contrafarsa y los 30 de Trotsky Vengarán. Cinemateca sigue a full con muy buenas pelis y salas agotadas (con aforo, claro está) y en marzo vuelve Un Tranvía llamado Deseo del BNS. Podés leer más sobre estas y muchas más citas con la cultura, en esta nota.

La picada

25 pelis para sentirse bien. A veces no queremos ver un peliculón de un gran director, con un guion perfecto y unos actores de la gran siete. A veces queremos ver una linda película y nada más. En vez de comfort food serían comfort movies. Esta lista que hizo The Atlantic va en ese sentido y tiene opciones muy disfrutables -a veces peliculones- como Antes del amanecer, la preciosa High Fidelity, Julie&Julia o Moonstruck. La nota está en inglés, pero solo hace falta ubicar los títulos de las películas y buscar en Google.
 
Fake news. Twitter lanzó una herramienta colaborativa para intentar combatir la desinformación. Se llama Birdwatch y ya está siendo probada por unos pocos cientos de usuarios en Estados Unidos. El objetivo es que la comunidad pueda sumar explicaciones, contexto y datos certeros a posteos que indican una falsedad absoluta o parcial. Acá podés ver cómo funciona.
 
Bordado. Si te gustan las tareas manuales, este canal tiene de todo, en particular muy buenas ideas e instrucciones para bordar, arte milenario que admiro y que vuelvo a valorar cada vez que veo las sábanas que bordaba mi abuela e incluso mi madre. Estoy en estos experimentos.

 
La excavación. Entre la sarta de porquerías que viene estrenando Netflix, hay un remanso de paz y es la nueva película inglesa protagonizada por Ralph Fiennes y la ascendente Carey Mulligan. Con la Segunda Guerra Mundial lista para explotar, una joven viuda inglesa contrata a un “excavador”, un arqueólogo sin formación pero con mucha experiencia, sensibilidad e instinto. Así descubren un hallazgo histórico. El film está basado en hechos reales y tiene ese paso cansino tan agradable que caracteriza a las buenas pelis inglesas.
 
Hijos y felicidad. Estrené 2021 con un libro de la mexicana Guadalupe Nettel, La hija única, que me leí de un tirón y que me gustó mucho. Ganadora del premio Herralde de novela, Nettel se mete de cabeza con el tema de la maternidad, o más bien de las diversas maternidades que ella misma experimenta cuando decide que no tendrá hijos, cuando su mejor amiga tiene una niña con un severo problema cerebral, cuando se relaciona con su vecino y con su madre. En esta nota hay varias recomendaciones de buenos libros, incluyendo Debimos ser felices, de la uruguaya que vive en Chile Rafaela Lahore, que ya está en mi lista de espera en el número 2.

 
The Lady and The Dale. HBO estrenó esta nueva serie documental que sigue los pasos de la una mujer transgénero que en los 70 se mandó tremendas estafas, a lo Atrápame si puedes y más todavía, al punto que afectó seriamente a la industria automovilística en Estados Unidos. Vi el primer capítulo y me enganchó por la historia, pero también por la narrativa que eligen los directores, los hermanos Duplass, para contar las andanzas de esta imperfecta heroína americana. También se puede ver en streaming en HBOGo (gratuito en caso de que contrates este paquete en tu servicio de TV paga).
 
Una noche en Miami. El campeón de boxeo Mohammed Alí, el activista Malcolm X, el cantante Sam Cooke y el jugador de fútbol americano Jim Brown se reúnen en un bar para festejar el triunfo de Alí sobre Sonny Liston, y allí comienzan una charla en la que analizan los cambios sociales y la lucha de los derechos civiles en el convulso Estados Unidos de los años de 1960. Esta película se perfila como una de las nominadas a los próximos premios Oscar y se puede ver en Amazon Prime
Otras películas recomendadas para ver en streaming, acá.
 
Recordatorio. Gracias a quien sea que me hizo descubrir este bot que funciona en Twitter para hacerte recordar tuits. Parece al santo botón, pero no. La cuestión es que este pedacito de inteligencia artificial llamado @RecuerdameBot te “recuerda” algún tuit que tenía un buen link con aquella nota que querías leer o aquel dato que olvidaste. Acá te dice cómo. 
 
Los 80. Estoy convencida de que alguien se quedó con mis cassettes de los años 80, esos que pasaban de mano en mano y que grabábamos en pasacassettes dobles, y lo transformó en esta playlist de Spotify que no puedo parar de escuchar. Es para los que bailaron lentas en el medio de una pista de baile ensayada en un gimnasio o club.

Vinos y aceite, a un paso del océano

El fin de semana pasado disfruté de un tour de vinos y aceites de oliva en la Bodega Oceánica José Ignacio y, luego de varias horas de paseo, aprendizaje, maravillas de la naturaleza y el arte, cata de vino y aceites y una deliciosa tabla de quesos y jamón serrano, me animo a recomendarte este establecimiento ubicado muy cerca de José Ignacio, sobre la ruta 9. Allí se hacen los cada vez mejores aceites de oliva extra virgen O33 y los vinos José Ignacio: Pinot Rosé, Chardonnay, Pinot Noir, Merlot y Tannat.
Las visitas son solo con reserva previa y el lugar es hermoso también por su arquitectura moderna y las obras de artistas nacionales que se distribuyen en este predio, en el que el terroir está determinado por la cercanía al océano y a la Laguna Garzón. Andá con tiempo y ganas de caminar, aunque también hay un carrito para los más vagos (como yo).
 
También podrán descubrir los primeros pasos de una aventura que recién empieza: vinos que se están “cultivando” bajo el agua oceánica.

Gracias pandemia por recordarnos que las plantas nos acompañan siempre

Cuando le empezás a dar la razón a tu madre, es que indefectiblemente sos adulto/ADULTO. En esas estoy yo; durante años no entendí qué hacía mi madre regando, limpiando, abonando y hasta hablándole a las plantas de interior de mi casa. Me parecía una pérdida de tiempo inexplicable. Pero mi madre tenía razón.
“La inclusión de plantas dentro de los hogares ayuda a conectar a las personas con los entornos naturales. De esta forma se inducen cambios cognitivos y emocionales positivos que tienen un impacto beneficioso en el nivel de estrés, la salud y el bienestar”, se explica en esta nota que te recomiendo.

Al ritmo del mar: 22 canciones sobre balnearios

Me encantó esta nota de Nicolás Tabárez en la que recorre buena parte de la costa uruguaya, de Shangrilá a Punta del Diablo, a través de canciones de músicos uruguayos. “Desde la Ciudad de la Costa hasta los pueblos de pescadores de Rocha, desde el día más caluroso del verano hasta el más inhóspito del invierno, desde el canto popular hasta el surf rock, hay un puñado de canciones que se inspiran y referencian de forma más o menos evidente a algunos de los puntos de la franja costera nacional”.  Qué linda que es Neptunia de Tamy y Besos de Buitres: “Besos, Son tus besos, Agua y miedo, Risa de verano, Niebla, Luna, Espuma, Lluvia, Costa Azul”.
Acá podés escuchar la playlist completa, que incluye a Drexler enamorado de La Paloma y el Cabo Polonio, a Piazzola con su Suite Punta del Este, ciudad a la que también le cantan Los Iracundos y los Olimareños.

The end

“Los días son largos pero las décadas son cortas”, es el título de este post del blog de Sam Altman, un empresario y emprendedor estadounidense. Y tiene razón. Por eso hoy me despido con una reflexión suya, que tiene que ver con el inicio de este Pícnic! que ahora se termina.
 
"Minimiza tu carga cognitiva de las cosas que distraen y que realmente no importan. Deshazte de las distracciones en tu vida. Desarrolla formas muy sólidas de evitar que las porquerías que no te gustan hacer se amontonen y se apoderen de tus ciclos mentales, especialmente en tu vida laboral ".