Un grupo de paleontólogos y geólogos manifestaron preocupación al gobierno acerca del eventual inicio de obras por el proyecto Arazatí (o proyecto Neptuno) en San José, sobre las costas del Río de la Plata.
En una carta enviada al gobierno indican que además de un impacto ambiental sobre la flora y la fauna, el lugar es un importante área de estudio respecto al patrimonio geopaleontológico de Uruguay, y que debe ser preservado.
La zona, indican, es periódicamente relevada desde hace décadas para la prospección y colecta de fósiles de diversos grupos de animales de diversas edades geológicas, que “permiten reconstruir cómo ha sido la evolución de la biodiversidad en el territorio uruguayo y cuyas implicancias son también de índole regional”.
“Muchos de estos fósiles solo se encuentran representados en esta zona del planeta, lo que los hace únicos para la ciencia, con gran impacto en la comunidad académica y claramente representativos de nuestra identidad nacional”, señala el escrito. Y agrega: “De este modo han sido sustrato de múltiples estudios, involucrando el desarrollo de tesis de grado y de posgrado y publicaciones científicas en medios internacionales de primer nivel, así como en medios de difusión nacionales y regionales”.
En resumen, la zona suroeste del país, en particular Arazatí y alrededores, es de gran valor cultural y patrimonial por sus características paleontológicas y geológicas, señalan.
Según la declaración, no hay indicios de que se haya consultado a expertos en paleontología para brindar asesoramiento sobre el espacio a utilizar. “Ni existe un estudio de impacto”, reclaman.
La carta fue enviada al gobierno el 18 de agosto pasado, pero no obtuvo respuesta, dijeron desde el grupo de expertos. Quienes la firman son docentes e investigadores del Departamento de Paleontología de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República (Udelar) y profesionales biólogos (especialistas paleontólogos) y geólogos de la comunidad científica uruguaya.
La preocupación volvió a estar sobre la mesa luego de que este martes el presidente Luis Lacalle Pou anunciara la concreción del proyecto Arazatí, que prevé la construcción de una nueva planta potabilizadora con una inversión de al menos US$ 200 millones en los próximos tres años.
El objetivo es tener "capacidad ilimitada de (abastecimiento de) agua potable en todo el país", dijo el presidente durante la conferencia de prensa en la que hizo el anuncio, en la Torre Ejecutiva. Se trata –sumó– de un proceso de toma de potabilización y bombeo de agua potable desde Arazatí, hacia Montevideo.
El privado diseñará, financiará, construirá y mantendrá la infraestructura, que luego quedará al servicio de OSE.
Lacalle Pou expresó: "Estamos contentos por ser una obra de gran volumen y de gran importancia. Es la inversión más grande en esta área, de los últimos 150 años del país".
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