Arranca el Pícnic! de esta semana con una propuesta “revolucionaria”. ¿Te animás a darte la libertad de no hacer nada? NO HACER NADA. Tal vez sea tiempo de comenzar a darle espacio a este pseudo arte, en tiempos en que correr y estar ocupado todo el día es un símbolo de estatus y de aparente responsabilidad.
En esto vengo pensando desde hace tiempo, sobre todo porque me considero casi incapaz de no hacer nada. No solo no trabajar por un rato; no leer, no mirar una serie, no limpiar, no ordenar, no meditar, no nada. Claro que es muy difícil definir qué es no hacer nada, porque siempre estamos haciendo algo. Niksen es el concepto que usan los holandeses, según explica Olga Mecking en este artículo. “Hay una forma de salir de esa locura, y no es más mindfulness, ejercicio o una dieta saludable (aunque todas estas cosas siguen siendo importantes). De lo que estamos hablando es de ... no hacer nada. O, como lo llaman los holandeses, niksen”.