Qué es y cómo funciona y se financia la jubilación básica que analiza la comisión de expertos que prepara la reforma

El Pilar 0 refiere, según Álvaro Forteza, integrante de la CESS por el Partido Independiente (PI), a la idea de “garantizar un mínimo de ingresos en la vejez”. Según el experto en seguridad social, no es una iniciativa “novedosa” sino que tiene su inspiración en el programa sueco de “pensión mínima garantizada” y en el programa de “ingreso mínimo garantizado” en Canadá.

La diferencia de la iniciativa uruguaya en relación a la de otros países tiene que ver con su objetivo y con su financiamiento.

¿A qué apunta el Pilar 0?

Forteza entiende que es “el programa por excelencia para el combate de la pobreza y para el complemento de las jubilaciones demasiado bajas”. En ese sentido, el experto explicó que está pensado para personas con “baja densidad de cotización” que puede deberse a frecuentes interrupciones o pocos años de contribución. También entran las personas con ingresos muy bajos, los cuales no logran financiar contribuciones razonables. “Es un pilar fundamental porque intenta atender los casos de mayor vulnerabilidad”, precisó. 

“Este pilar tiene una vocación de universalidad, estamos pensando en un ingreso mínimo universal garantizado, lo cual no quiere decir que sea una renta básica universal que se le paga a todos. Aquí lo que se diseña es un programa que garantiza que nadie tenga un ingreso por debajo de cierto mínimo”, sostuvo Forteza.

“Si la persona llega a ese mínimo por otro lado, por ejemplo, por las propias jubilaciones de tipo contributiva basada en sus contribuciones en actividad, entonces quizás no necesite ayuda del Pilar 0. Sin embargo, si tiene ciertas contribuciones y tiene algo de jubilación pero no es suficientemente elevado el monto, se le puede dar un complemento con base en el Pilar 0. Es un refuerzo a las jubilaciones que son insuficientes”, ejemplificó.

¿Cómo podría ser su financiación?

Según Forteza, el financiamiento no puede descansar sobre los aportes realizados por las propias personas porque ese es el problema original. “Estamos hablando de personas que no han tenido capacidad contributiva, por lo tanto, no vamos a resolver su problema de pobreza en la vejez con base en sus contribuciones, entonces ahí se usan recursos que provienen de Rentas Generales”, indicó. 

El experto estima que Uruguay está en “muy buenas condiciones” de implementar un programa de este estilo porque ya existen programas públicos e incluso privados que tienen un financiamiento importante proveniente de Rentas Generales. “Hay recursos para montar un Pilar 0 más que razonable”, aseguró. 

El problema de esos programas, según Forteza, es que no se encuentran estructurados en torno a un Pilar 0 bien diseñado, no están bien focalizados y, por ende, “no van necesariamente a las personas que más lo necesitan”. “Parte de ese dinero ya se está volcando en la ayuda social y en particular a lo que son jubilaciones y pensiones, es cuestión de reasignarlo", profundizó. 

Forteza considera que se deben evaluar bien cuáles serían los costos y explicó que algunas estimaciones preliminares realizadas por la comisión indican que “es sostenible” pero que deben hacerse estimaciones “más finas” ya que esto “involucra mucho dinero”.

“Hay que hacer las cuentas con cuidado para ver cuánto podría costar y hasta dónde se puede llegar, ya que el costo también depende de los parámetros que se fijen, como a partir de qué edad o el monto total. Estas cosas hay que discutirlas, estimarlas bien y considerar la posibilidad de más de un escenario”, advirtió. 

Con miras al 22 de junio, Forteza dijo que se viene trabajando “muy intensamente” ya que tienen “un plazo exigente” y que no puede “adelantarse” sobre si va a haber voluntad o no de solicitar un aplazamiento para la entrega de las recomendaciones al Poder Ejecutivo con la reforma integral del sistema de seguridad social de Uruguay.