Leonardo Ramos se mostró triste y amargado en la conferencia de prensa posterior a la derrota de su equipo,
Peñarol, en su visita a Atlético Tucumán, en un partido que él mismo había definido como "una final" para definir su suerte en el grupo de la
Copa Libertadores.
"La sensación es de tristeza por no haber podido sacar algo. El equipo en el segundo tiempo mantuvo la posibilidad concreta de poder convertir", expresó.
"Tuvimos dos chances claras, la de Maxi y una pelota al segundo palo para Agustín que rebota", agregó.
"Pero en la Copa hay cosas que se pagan y ellos nos convierten un gol en nuestro mejor momento. Después tuvieron la pelota entre seis y siete minutos sobre el córner e inteligentemente hicieron correr el tiempo", expresó.
"No estábamos llegando como en los primeros 15' del segundo tiempo, Atlético neutralizó la banda de Agustín y ahí pusimos dos puntas más", comentó en relación a los ingresos de Cristian Palacios y Fidel Martínez.
"La sensación es amarga, el equipo en el mejor momento recibe un gol fuera de contexto, en una pelota peinada que nos agarró desordenados y ese gol fue el del triunfo a la postre", comentó el DT.
"De la ausencia de Lucas (Hernández) nos enteramos en la entrada en calor, tenía una molestia, lo probamos y le seguía por lo que preferimos no arriesgarlo. Con el Lolo (Fabián Estoyanoff) esperábamos la confirmación de un medicamento (sufrió un dolor lumbar) y al no llegar no íbamos a arriesgar a exponerlo a una suspensión", admitió.
Ramos explicó que Ramón Arias jugó desde el fondo las salidas del arco porque el golero Kevin Dawson tenía una molestia muscular: "Los jugadores siempre quieren quedarse en el campo y Kevin dijo que estaba para continuar", dijo con respecto al momento en que el golero se resintió en el segundo tiempo cuando Peñarol ya perdía 1 a 0.
"Peñarol se pudo haber llevado algo, pero nos vamos con las manos vacías. Queda un partido, hay que salir a ganar en casa y esperar el resultado", expresó sobre la suerte que puede correr el equipo con su objetivo de pasar a octavos de final.
Ramón Arias, por su parte, dijo: "Merecimos un poquito más, en nuestros mejores minutos recibimos los goles en estos partidos de visitante. Hay que ser autocríticos de puertas adentro, tenemos que charlarlo en el vestuario. No es momento de hablar, sino de callarse, hacer autocrítica y pensar en lo que viene".