Pexels

Recetas frescas, rápidas y fáciles para resolver las comidas de verano con lo que tengas a mano

Sugerencias para salir del paso en los días de calor con un alimento de estación y liviano sin complicarse demasiado

Tiempo de lectura: -'

28 de enero de 2020 a las 05:00

Estás por alcanzar el límite de notas.

Suscribite ahora a

Pasá de informarte a formar tu opinión.

Suscribite desde US$ 3 45 / mes

Esta es tu última nota gratuita.

Se parte de desde US$ 3 45 / mes

Es inevitable: en verano la dieta se desordena. Escapadas constantes los fines de semana y noches fuera de casa por alguna que otra cena con familiares o amigos complican las cosas. También es verdad que las altas temperaturas al mediodía invitan a comer algo ligero, pero no por eso significa que tiene que ser un menú aburrido. 

Ensaladas que escapan a la clásica lechuga, tomate y zanahoria y alguna que otra mezcla fácil, rápida y que no implica grandes elaboraciones; eso es lo que te proponemos con estas ideas.

A continuación, una selección de recetas frescas. que te pueden salvar en los meses de calor. y también algún que otro pique gastronómico que podés incorporar a tus rutinas para cambiar algunos hábitos y descubrir que comer saludable es mucho más sencillo de lo que parece.

Que nunca falte la ensalada en frascos

Es cierto que en los últimos años el frasco se puso un poco de moda como un objeto muy dúctil. Te lo ofrecen en los bares como alternativa al vaso y también en las tiendas de iluminación como una alternativa a la lámpara. Pero más allá de estos usos de moda, el frasco sigue siendo un recipiente perfecto para transportar alimentos y mantenerlos frescos. El táper de plástico es un poco cruel con los vegetales cortados en comparación al vidrio, que es un poco más amigable. 

Pexels

 

Pero alinear una ensalada para que se mantenga fresca y no filtre por toda la cartera y el bolso es un verdadero arte. Se recomienda, entonces, tomar un frasco alto –con tapa– y en la base colocar una cucharada de aceite de oliva y otra de vinagre o aceto balsámico. Pegado a los aderezos hay que colocar una capa –lo más "apretada" posible– de vegetales más bien duros, como choclo, garbanzos, cebollas o aceitunas.

La siguiente capa serán los ingredientes más ligeros que no queremos que absorban los aderezos. En esta categoría entran los pepinos y el tomate, por ejemplo, pero también algún componente un poco más "pesado" como arroz hervido, atún o pollo. El frasco se corona, obviamente, con las llamadas verduras de hoja como la lechuga, el kale o la rúcula. A la hora de comer alcanza con verter todo en un plato, entonces quedará un colchón de verdes a la base y el aceite arriba. El que así lo desee puede mezclar todo y agregar un poco de sal. 

Un pique más: si el frasco esta bien cerrado, los vegetales cortados aguantan hasta tres días en la heladera. 

Ensalada tunecina

Hechas las aclaraciones en el rubro frascos, la ensalada tunecina es la receta perfecta para probar la técnica. ¿Qué lleva? Una lata de garbanzos, tomate, pepino, morrón y las hierbas y aceites que te gusten para condimentar. 

Pexels

 

¿Cómo se prepara? Bien sencillo: se pasan los garbanzos por un colador o escurridor de pasta y se lavan con agua fría. Cuando están bien escurridos hay que agregarles las verduras picadas en cubos. Se mezcla todo, se añade aceite de oliva, sal y un chorro de jugo de limón. Se mantiene perfecta hasta 24 horas en la heladera.

Un pique: es la ensalada perfecta para agregarle yogur al natural y darle un poco más de consistencia. Además el yogur es bajo en grasas, pero aporta sensación de saciedad.

Canelones de verano

No llevan pasta, ni aceite, ni leche, pero siguen siendo canelones. Es una manera diferente de presentar una ensalada porque muchas veces, o con algunos comensales en particular, la comida entra por los ojos. 

Para preparar más o menos 12 canelones es necesario tener: un calabacín, 50 gramos de pasas de uva, cuatro tomates, una manzana verde, una cebolla, 200 gramos de queso dambo, 150 gramos de castañas de cajú y varias hojas de rúcula. También, y como siempre, aceite, pimienta y sal a gusto.  

Pexels

 

Lo primero que tenés que hacer para preparar el plato es poner en remojo las castañas para que se hinchen y se ablanden. Lo ideal es que lo hagas de un día para el otro, pero para eso hay que ser demasiado previsor. Con tenerlas un par de horas adentro del agua alcanza. Mientras, picar la cebolla y remojarla con jugo de limón y sal. Luego cortar con pelapapas o una cuchilla bien afilada los calabacines en láminas finas (anchas, porque van a ser la "masa" de los canelones) y los tomates y la manzana en cubos.

Mezclar el tomate, la manzana, el queso dambo en cubos y la cebolla, todo en un bol.

Cuando las castañas se ablandaron hay que procesarlas en un mixer con 1/3 taza de agua, el jugo de medio limón, sal y pimienta. Agregar la mitad de la mezcla a los vegetales y apartar la otra mitad. 

Entonces hay que extender las láminas de calabacín una al lado de la otra, rellenar con los vegetales y enrollar. Bañar los canelones con el resto de la salsa de castañas y listo.

Ensalada de cuscús o tabulé

En verano nunca tiene que faltar una caja de sémola de trigo en la alacena. Es un alimento muy versátil que te puede ayudar a cambiar un poco cuando te aburriste del arroz. También es la materia prima base para preparar cuscús, un plato insignia de la cocina marroquí y de África del Norte. 

Pexels

 

Para prepararlo necesitás un puñado de perejil, una cebolla, un tomate, un puñado de hojas de menta, un limón y medio pepino. También es necesaria una taza de cuscús y un poco de comino si te gusta su sabor en las preparaciones. 

El primer paso es hervir una taza de agua con un poco de sal. Antes de que rompa el hervor apartá el agua del fuego y echale la taza de cuscús. Dejalo reposar hasta que los granos estén hidratados, ponele un poco más de sal, aceite y revolvé, todo ya fuera del fuego.

Pelá el pepino y la cebolla y picalos en piezas bien chiquitas junto con el tomate. En esa mezcla hay que agregar la menta y el perejil picados junto con el aceite de oliva y el jugo del limón. 

Agregá el cuscús y mezclalo todo.

Un pique: si no tenés cuscús, funciona perfecto con quinoa.  

CONTENIDO EXCLUSIVO Member

Esta nota es exclusiva para suscriptores.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí

Alcanzaste el límite de notas gratuitas.

Accedé ahora y sin límites a toda la información.

Registrate gratis y seguí navegando.