Rivas abogó por una cadena fortalecida

El sector agropecuario, siendo como es un motor en el país, necesita que todo funcione en armonía, y que los servicios, los transportistas y el comercio estén bien, dijo el presidente de la Sociedad Rural de Durazno (SRD), Álvaro Rivas. También necesita de la industria y trabajar a largo plazo y "no pelearnos en la cadena, perjudicándonos entre nosotros mismos", porque, según su punto de vista, todos los sectores vinculados al agro "están contra las cuerdas".

En la clausura de la Expo Durazno el pasado domingo, opinó que el agro necesita una visión de política estratégica, con políticas de desarrollo y productivas integradas. Necesita integrar y cuidar a todos los rubros y esa es la enseñanza que debe aprender el sector agropecuario. "Hoy nos encuentra caminando juntos, porque estamos contra las cuerdas, no solo el sector agropecuario, sino en toda la cadena productiva", dijo el dirigente gremial.

Rivas entendió que todos están asumiendo esa realidad. "Nos estamos acompañando y aprendiendo a entender y nos estamos dando cuenta que o peleamos todos juntos por el desarrollo, por el trabajo o vamos a fracasar y toda nuestra cadena productiva va a caer con los perjuicios que tendrá para toda la población".

El dirigente hizo de esta manera una alusión a la unión de participantes de varios sectores que se han incorporado a la manifestación de descontento rural que se inició en las rutas del litoral, para terminar con una multitudinaria concentración en Durazno el pasado 23 de enero.

Además representantes del movimiento Un solo Uruguay fueron recibidos por el presidente Vázquez e integrados a las mesas de trabajo del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), de las que luego se retiraron por no estar de acuerdo con las posturas del gobierno.

Rivas hizo también una lectura de lo que fueron los años de bonanza para el sector, en esta década de crecimiento, donde "contrariamente a lo que se ha querido instalar, pagó sus obligaciones, sus deudas, que al salir de la crisis de 2002 eran enormes, llevando la morosidad a cero en el Banco de la República".

Pero además invirtió, apostando a seguir creciendo, lo que permitió que aumentara el empleo como hace muchos años no ocurría. Además mejoraron las condiciones de empleo y el ingreso de "nuestros trabajadores, como también necesariamente creció el Estado que tuvo que invertir en educación, en seguridad y coberturas de salud y sociales y está bien.

Pero también fue desmesurado en otras áreas (...) y en esta década no cuidó, despilfarró". Rivas afirmó que luego se llegó a esta nueva realidad de precios en los mercados, y los productores quedaron con costos estructurales muy altos difíciles de soportar.