“Ser quien quieras ser” en uno de los mejores lugares para trabajar

Ensamblar a las generaciones

San Roque está presente en varios departamentos del país y cuenta con un total de 430 colaboradores. Los perfiles de cada uno son tan diversos como valiosos para la empresa. Laura contó que el desafío más grande que encontró cuando ingresó a San Roque fue el de “ensamblar las diferentes generaciones” que componían el capital humano. “Hay personas que están trabajando en la empresa desde hace 30 o 40 años y vivieron todas las etapas de San Roque, desde aquel modelo de empresa familiar con un perfil más paternalista, para después pasar por otros cambios hasta llegar a San Roque de hoy. Muchas veces había confrontaciones entre los elementos de la empresa familiar con las nuevas generaciones que son totalmente diferentes, que quieren lograr otro tipo de cosas y que a la hora de elegirnos por el trabajo valoran cosas distintas”, explicó.

Tal es la particularidad de la distribución de las generaciones que hoy San Roque tiene un 20% de Baby Boomers, aquellos nacidos entre 1946 y 1964, algo que de acuerdo con la gerenta “no es tan común en empresas de retail”. El foco para lograr ensamblar las distintas generaciones fue trabajar con los mandos medios en capacitaciones para esos líderes con el objetivo de fomentar un liderazgo colaborativo y abierto. “Armamos un plan de carrera con el objetivo de generar un semillero en los mandos medios; buscamos que ellos sean mañana los embajadores de la cultura de San Roque”, señaló la gerenta. García explicó además que, en la actualidad, la distribución según generaciones está más repartida y han logrado captar a personas de generaciones Millennials y X. “En San Roque podés ser quien tengas ganas de ser, no importa el género, no importa la edad, acá hay posibilidades para todos”, afirmó.

Great Place to Work

En el año 2021, farmacias San Roque obtuvo la certificación Great Place to Work, que “reconoce a las empresas que crean una experiencia excepcional para todos sus empleados y que tienen una cultura de trabajo increíble”, de acuerdo con la propia organización certificadora. Ese mismo año, San Roque logró posicionarse dentro de los 10 primeros lugares de mejores empresas para trabajar para los Millennials, uno los de los rankings nacionales que lleva adelante Great Place to Work. En 2022 y 2023 San Roque fue reconocida por sus propios colaboradores con otro buen resultado dentro del ranking de mejores lugares para trabajar en Uruguay, hecho que llena de orgullo y renueva el impulso para continuar trabajando en mejoras.

Laura García contó que casi el 80% de los colaboradores de San Roque son mujeres y eso los lleva a trabajar internamente en la equidad de género. De hecho, el año pasado se asesoraron con la organización Brava, especializada en construir equidad y diversidad en el espacio de trabajo. Como resultado, una de las prácticas que implementó San Roque, fue un cambio en la manera de recibir a potenciales candidatos para puestos vacantes en la empresa. “Le pedimos a las consultoras que nos enviaban los currículums, que, en vez de mandarnos el tradicional CV, nos enviaran un resumen de la historia laboral de la persona sin género. De esa manera pudimos evaluar qué perfil creíamos que se ajustaba mejor a las posiciones abiertas sin estar sesgados por el género. Fue un muy buen ejercicio”, recordó.

El año pasado, San Roque fue reconocida además con el lugar número 11 de las mejores empresas para trabajar para mujeres, de acuerdo con el ranking. Como mujer en un rol de liderazgo, la gerenta de Gestión Humana contó que vivió ese resultado con una gran satisfacción junto a todo el equipo que trabaja día a día para hacer de San Roque un mejor lugar para trabajar, pero, además, desde una perspectiva personal. Laura Garcia no sólo es mujer, es mamá desde hace 17 años y vive de primera mano los desafíos que presenta ser mamá y profesional al mismo tiempo. En ese sentido, García explicó que en San Roque existe una cultura de flexibilidad y empatía con todos los colaboradores mediante la cual intentan contemplar imprevistos personales, ausencias por enfermedades de los hijos, cambios de horarios, entre otras situaciones. “Hemos logrado generar una cultura en la que los colaboradores pueden plantear situaciones personales y nosotros intentaremos ofrecerles la mejor solución; no siempre es posible porque hay aspectos operativos que  escapan a nuestra voluntad. Pero lo importante es que todos sienten la libertad de plantearlo”, explicó.