La directora del Sirpa, Gabriela Fulco, adelantó que hará cambios en la institución

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Sirpa quiere que infractores pasen a la cárcel de adultos al cumplir 18 años

Uno de cada cuatro internos de la Colonia Berro es mayor de edad
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21 de julio de 2015 a las 05:00

Un adolescente de 17 años mata a un comerciante, a su pareja o a un desconocido. La Policía lo detiene, un juez lo procesa y queda internado en la Colonia Berro o en las otras cárceles para menores infractores. Supongamos que el adolescente ya había cometido otro crimen y que le espera la pena máxima que puede recibir un menor: cinco años. Ese adolescente puede llegar a cumplir 22 años en la Colonia Berro.

"El sistema tiene que estar acotado a los menores de edad" (...) La situación "plantea propuestas de modificación del Código de la Niñez y la Adolescencia", Gabriela Fulco

La directora del Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente (Sirpa), Gabriela Fulco, considera que este es uno de los problemas estructurales del sistema porque muchas veces los que cometen delitos graves y crecen en las cárceles de menores cumplen la mayoría de edad y se convierten en líderes que distorsionan al resto.

De los 562 internos que hay en el Sirpa, 155 son mayores de edad, informó Fulco a El Observador. Esto implica que uno de cada cuatro internos tiene 18 años o más. La situación "plantea algunas interrogantes para el futuro y algunas propuestas de modificación del Código de la Niñez y la Adolescencia en ese sentido", expresó la directora del Sirpa en rueda de prensa. "Nosotros consideramos que el sistema tiene que estar acotado a los menores de edad", agregó.

Muchas veces los que cometen delitos graves menores y crecen en el Sirpa cumplen la mayoría de edad y se convierten en líderes que distorsionan al resto

Fulco puso el tema sobre la mesa ayer, dos meses después de asumir como directora del Sirpa y en un momento en el que el gobierno prepara una ley para convertir al sistema en un servicio descentralizado y que, de esa manera, deje de depender del INAU.

Fulco ya consultó a jerarcas de instituciones análogas de la región sobre la conveniencia de derivar a los internos a una cárcel de mayores cuando cumplan 18 años. "Afuera dicen que es un disparate: '¿Cómo los vas a tener en un sistema de menores?'", le preguntan sus colegas a Fulco.

Durante el anterior gobierno la directora fue asesora del ministro del Interior, Eduardo Bonomi, en temas penitenciarios. Por lo tanto, tiene elementos para contraponer el sistema carcelario para adultos con el de menores. "El módulo 11 del Comcar tiene presos primarios, la mayoría de entre 18 y 20 años". Fulco advierte que gran cantidad de los jóvenes "llegan al Sirpa con 17 años" y muchos de ellos son reincidentes que distorsionan el centro. En ese contexto es que propone la reforma del Código de la Niñez y la Adolescencia.

Mientras que en algunos países de la región los infractores pasan a las cárceles de mayores al cumplir 18 años, en otros, como Costa Rica, existe un sistema intermedio específico para los mayores de 18 años que cometieron delitos cuando eran menores. Ese es el modelo al que mira Fulco. En Costa Rica ese módulo intermedio depende del sistema carcelario para mayores.

La directora esgrime otro argumento en su favor: durante el anterior gobierno se terminó con el hacinamiento en el sistema carcelario para adultos. La situación en el Sirpa es diferente. Algunos adolescentes duermen sobre colchones en el piso.

"Revisión de la gestión"

La flamante directora cuestionó la anterior gestión, a cargo de Rúben Villaverde. En ese sentido fue que ayer planteó la necesidad de una "revisión de toda la gestión". "El sistema necesita ser reformado en todos los niveles", aseguró Fulco.

"Quedan cosas naturalizadas dentro del sistema. Nosotros evaluamos que no son buenas prácticas y deben ser transformadas, desde cuestiones de la gestión, de índole administrativa", expresó.

La semana pasada hubo dos incidentes en dos centros. La directora dispuso la intervención de uno y propuso abandonar el estilo de trabajo "artesanal" que "se venía haciendo".

"Estamos seguros de que estamos en una línea de trabajo que tiene una metodología científica que nos da respaldo. No venimos a improvisar. No queremos hacer más trabajo artesanal de lo que vemos que se venía haciendo, de responder al hecho del día, solucionarlo y dejar que las cosas pasen, sino realmente (queremos) trabajar en profundidad", dijo.

"Condiciones infrahumanas"

Fulco también cuestionó el estado en el que fueron entregados nuevos centros de reclusión, como el ubicado en la calle Belloni, y en el estado en el que están otros, como el Ariel, dentro de la Colonia Berro. Informó entonces que pretende cerrar el centro Ariel porque "no tiene techo", sino solo cielo raso, que allí "hay hacinamiento", que las condiciones de reclusión son "infrahumanas" y que, a falta de camas para todos, "hay jóvenes durmiendo en el piso".

Otro aspecto que cuestionó la directora del Sirpa es la falta de clasificación de los internos. "Este es uno de los grandes factores que desalienta la gestión, el hecho de tener una población privada de libertad que no está clasificada", expresó.

Al antecesor de Fulco, Villaverde, le causó malestar el tono con que la actual directora del Sirpa criticó su gestión. Por ello, solicitará en las próximas horas una reunión con la presidenta del Frente Amplio, Mónica Xavier.

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