El montaje de cada sector de la obra movilizó a más de 300 empresas uruguayas.

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Tres años y más de 20 mil trabajadores para un nuevo polo de desarrollo nacional

Las obras incluyeron la construcción de la terminal especializada en celulosa en el puerto capitalino, 11 sitios de alojamientos temporales en cuatro localidades y la planta de celulosa
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02 de junio de 2023 a las 08:44

La etapa de construcción de UPM Paso de los Toros culminó en diciembre de 2022, tres años y medio después de la decisión de inversión, sucedida en julio de 2019, y 44 meses . En este lapso, han pasado más de 20.000 trabajadores (3.500 emplea la planta en funcionamiento) que fueron parte de las tareas en todas sus fases y que incluyó la terminal especializada en celulosa en el Puerto de Montevideo, 11 sitios de alojamientos temporales en cuatro localidades y la planta de celulosa.

Según la empresa, la cantidad de hormigón utilizado para la obra equivalió a 20 estadios Centenario, y en acero a 10 torres Eiffel.

El proyecto contó con una participación de mano de obra uruguaya y de empresas contratistas sin precedentes en el país (más de 300 firmas uruguayas participaron en las actividades de construcción), lo que permitió “seguir fortaleciendo las capacidades locales para el desarrollo futuro de proyectos de gran porte”, según la empresa finlandesa.

“Es un momento de mucha alegría, orgullo y responsabilidad, y para el que llevamos muchos años preparándonos. En paralelo con el desarrollo del proyecto hemos ido trabajando en la planificación y preparación de la operación expandida tanto a nivel de UPM como de las empresas proveedoras de servicios. Hoy estamos prontos para iniciar esta última etapa y concluir este increíble proyecto con el arranque de una operación exitosa en UPM Paso de los Toros, que estamos seguros se transformará en referencia de la industria como lo ha sido UPM Fray Bentos a lo largo de sus 15 años de operación”, señaló en diciembre pasado Marcos Battegazzore, vicepresidente de las Operaciones de UPM en Uruguay, en declaraciones incluidas en un comunicado de la firma.

Durante ese mes se comenzó con la recepción de insumos clave para la operación de la fábrica como la madera y productos químicos que se utilizan para las distintas tareas de la fase de pruebas que continuaron hasta el arranque que se dio en abril. En esa etapa, se incorporaron también nuevas empresas contratistas y trabajadores en toda la cadena.

En un entrevista brindada a Revista Forestal, Battegazzore indicó que desarrollar un proyecto industrial de este calibre en Uruguay plantea algunos desafíos, como el que supuso la localización de la planta de Paso de los Toros: un área de menor “desarrollo relativo” en el país.

“Desde la logística de partes para ensamblar la planta es un desafío muy grande. En el caso de Fray Bentos, los componentes de la planta llegaron al puerto de la planta y se movían hacia adentro del predio. Para Paso de los Toros se realizó a través del puerto de Fray Bentos, pero después tuvo un recorrido por carretera, un cruce en balsas en el río Negro. Implicó el desarrollo de infraestructuras: se hizo un bypass en la ciudad de Young, descansos para mantener el tránsito en las rutas. Eso requirió una coordinación muy fina con el Ministerio de Transporte”, explicó.

También, estos proyectos industriales necesitaron infraestructura para “cobijar hasta 6.000 personas” que trabajaron en Paso de los Toros. UPM invirtió en esos 11 sitios para desarrollar alojamientos y soluciones habitacionales para la etapa de construcción. Además, a diario, la obra tuvo “muchos desafíos como el transporte al predio y la alimentación de 6.000 personas, y el desafío que planteó la situación del Covid”, según Battegazzore.

En esa misma entrevista, el vicepresidente de Operaciones de UPM subrayó que Paso de los Toros va a demandar alrededor de 7.500.000 metros cúbicos de madera anual para la producción de 2,1 millones de toneladas e hizo referencia a la tecnología que utilizarán en la nueva iniciativa.

“La tecnología básicamente es la misma (en relación a Fray Bentos) desde el punto de vista de los procesos de producción de celulosa, de recuperación de químicos y generación de energía, con algunas pequeñas diferencias y procesos más eficientes por el propio desarrollo de la tecnología y de cada uno de los equipos que componen la planta”, dijo.

Y continuó: “En particular, en la planta de Paso de los Toros, respecto a la de Fray Bentos, lo que sí vamos a tener es una caldera de generación de electricidad a partir de biomasa. La biomasa que se genera como un residuo en el proceso de recepción y procesamiento de madera se va a utilizar para la generación de electricidad dentro del predio. En Fray Bentos la biomasa (generada en el predio) no se utiliza dentro de la planta sino que se devuelve a las plantaciones o se comercializa. Ahora, la biomasa que se genera dentro de Fray Bentos también va a abastecer esta caldera de biomasa de Paso de los Toros, con lo cual se va a maximizar su uso como combustible renovable para la producción de vapor, para los usos de la planta y energía eléctrica. Es una mejor utilización del producto secundario”.

De acuerdo a cálculos de la firma finlandesa, generará US$ 290 millones en salarios netos por año y exportará pasta de celulosa por un valor de US$ 1.900 millones.

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