Un dirigente del PT muere asesinado por un policía simpatizante de Bolsonaro

Marcelo Arruda celebraba su cumpleaños número 50, vestido con una camiseta con la imagen de Luiz Inácio "Lula" da Silva en el pecho, en un club decorado con imágenes alusivas al expresidente, cuando un penitenciario llamado José Guaranho ingresó al lugar e interrumpió la fiesta al grito de “Bolsonaro presidente, hijos de puta” y se retiró.

Pero regresó a los 20 minutos armado, según relataron testigos a la prensa local, y comenzó a disparar sobre Arruda. El agredido, que revistaba como guardia de la Municipalidad de Foz de Iguazú era tesorero del PT local, alcanzó a responder con su arma reglamentaria y pese a ser impactado por tres disparos, logró alcanzar al agresor con cinco de sus proyectiles.

Arruda falleció a consecuencia de los disparos recibidos y Guaranho fue trasladado a un hospital en grave estado donde falleció, según informes de la Secretaría de Seguridad pública.

Lula da Silva expresó en su cuenta de Twitter “mis sentimientos y solidaridad con la familia, amigos y compañeros de Marcelo Arruda”. También pidió “comprensión y solidaridad con los familiares de José Guaranho que han perdido a un padre y un marido por un discurso de odio estimulado por un presidente irresponsable”.

En el mismo sentido, la presidenta del PT, la diputada Gleisi Hoffmann, afirmó que “desde principios de año, cuando lanzó la Campaña Nacional contra la violencia política, el PT viene alertando a la sociedad brasileña y a las autoridades sobre la escalada de persecución a parlamentarios, militantes de movimientos sociales y de izquierda”.

El homicidio de Arruda se produjo dos días después de que un hombre fuera detenido en Río de Janeiro luego de lanzar un artefacto casero incendiario contra la multitud que esperaba la presencia de Lula en un acto.