Una gerencia más “holística” y guardiana de la rentabilidad

En los últimos años, el área implementó muchos avances tecnológicos, tendiente a la automatización y robotización de procesos. “Automatizamos diversos procesos rutinarios, que no generan valor, como conciliaciones, contabilizaciones, disgregación de gastos por centros de costos, acelerando la eficiencia y minimizando los errores”, explicó Cal. El próximo paso será dotar a esos procesos de inteligencia artificial: “lo vamos a hacer, pero con pasos firmes, porque no queremos caer en la tentación de implementar tecnología y luego no utilizarla por problemas en la implementación”, agregó.

El objetivo de estas acciones es motivar al equipo, liberando horas de trabajo para dedicarlas a nuevos proyectos que involucran si o si el tiempo para pensar en mejoras, y profundizar en la creatividad. “El tiempo que antes pasábamos haciendo o generando la información, hoy lo estamos volcando a analizarla con profesionales sumamente motivados”, acotó Cal.

Una nueva mentalidad de trabajo

La pandemia dejó enseñanzas de todo tipo en el equipo de Administración y Finanzas de San Roque. Los últimos tres años sirvieron para experimentar un cambio sustancial en la forma de trabajar e interactuar. “Luego de terminada la pandemia, nos negamos a volver a hacer lo mismo que hacíamos antes. No podíamos desaprovechar la oportunidad”, recordó. Fue así que adoptaron una forma de trabajo más flexible, con días en casa y otros en la oficina y sobre todo cambiaron la cultura: “pasamos a un modelo híbrido en el cual comenzamos a tener libertades, pero también muchas responsabilidades asociadas”, dijo. Cada equipo del área trabaja con “mentalidad de dueño”, o sea cada uno es responsable de un proceso o un proyecto: “la gestión se mide por resultados, y ya no tanto por cumplir con un horario fijo, sin descuidar el aspecto social del trabajo y velar por adecuada coordinación de los equipos”, agregó.

El resultado fue más que positivo. De acuerdo con Cal, el equipo lo valora de manera excelente, cambió la percepción del clima laboral y el compromiso del equipo y se disparó la productividad. “Realmente se logró un círculo muy virtuoso y una sana competencia. Impulsamos un ambiente de innovación y mejora continua”, afirmó.

Ciencia de datos para la toma de decisiones

En línea con ese ejercicio de pensar escenarios posibles, para Cal, el rol del gerente financiero también va a tener que adaptarse en los próximos años: “va a tener que rodearse de personas con capacidades avanzadas en el análisis de datos, o tal vez contar con científicos de datos más que de contadores en el equipo”. Cal agrega; “a veces me pregunto si los contadores de los próximos años, tal vez sean los actuales científicos de datos”.

A su entender, la figura de gerente financiero está adoptando una importancia crucial en las empresas modernas, en un rol más “holístico” y de trabajo en conjunto con el gerente general. “Junto con el CEO terminan siendo los principales guardianes de la rentabilidad y los flujos de fondos, con el fin de velar por el cumplimiento de la estrategia”, reflexionó. “Realmente considero que lograr esa sinergia, apalancada en el avance de la tecnología, va a tornarse una ventaja competitiva”, explicó sobre su visión a futuro del cargo que ocupa. Asimismo, dijo: “a su vez es determinante en el negocio del retail, donde cada peso cuenta, los márgenes se achican y el entorno es cada vez es más exigente”.

 A modo de ejemplo de estos cambios algunos factores decisivos para entregar una mejor propuesta son la optimización y racionalización de los stocks, el cuidado exhaustivo de la rentabilidad y el aseguramiento de los ingresos. “En estos términos el CFO tiene que estar cerca del negocio, para entender con una mirada generalista qué palancas tocar para corregir las desviaciones en los planes y presupuestos”, detalló.  En su visión, el gerente financiero tiene que lograr que haya una cultura de flujo de fondos que derrame para toda la compañía, y poder transmitir su mismo espíritu a todas las áreas, pero sobre todo a las que tienen responsabilidad en términos de compras, abastecimiento, y ejecutoras de gastos. Por otro lado, lo experiencia de la pandemia los llevó a tomar otros recaudos y prepararse para situaciones extremadamente complejas, como fue el parate total del negocio que sucedió en marzo de 2020, o en 2022 con el incendio del Punta Shopping, donde San Roque contaba con dos locales y un tercero pronto para comenzar a operar. “El rol del CFO toma preponderancia en la toma de decisiones basadas en datos, y modelar situaciones del tipo qué pasa si”, dijo Cal.

Una de las posibilidades que se abre con las nuevas tecnologías es la posibilidad de proyectar escenarios, una enseñanza que quedó de la pandemia. “¿Qué pasa si de un día para el otro tenemos se pausan el 60% de nuestros ingresos (cómo nos ocurrió en marzo de 2020)? ¿Cómo podemos actuar si quiebra un proveedor principal? ¿Qué hacemos si no podemos expedir más medicamentos por algún cambio regulatorio?, todos esos escenarios y qué respuesta dar los podemos modelar gracias a la tecnología”, explicó Cal.

“San Roque está cumpliendo 95 años, y nos trazamos como objetivo llegar a otros 95 años más. Las personas que tenemos la responsabilidad hoy de tomar decisiones en esta empresa lo tenemos muy claro, y trabajamos día a día para esto”, concluyó.