Leonardo Carreño

Uriarte: “Tenemos que ser sumamente celosos de mantenernos sanos y activos”

Carlos María Uriarte, ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, en entrevista con El Observador detalló cómo se batalló contra dos emergencias, puso el foco en el valor de librar a las cadenas agroalimentarias del covid-19 y señaló los principales deberes para 2021

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04 de enero de 2021 a las 05:00

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Que el motor del país –lo que genera todo lo que se produce en el sector en el que acciona el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP)– no haya parado fue un aspecto clave en 2020, evaluó el ministro Carlos María Uriarte en una entrevista que concedió a El Observador sobre el cierre del año. El jerarca –y productor agropecuario– puso énfasis en eso y en trasladar la exhortación a los uruguayos a extremar los cuidados para minimizar los contagios y que ese motor siga funcionando.

 

¿Cuánto impactó en la gestión del MGAP en 2020 la doble emergencia que se afrontó, agropecuaria y sanitaria?

La condicionó y te soy sincero: a ninguna de las dos las esperábamos, ni a la emergencia agropecuaria ni a la sanitaria, todo se fue dando con el devenir del tiempo y en forma rápida cuando asumimos y eso condicionó decididamente nuestras estrategias y lo que pudimos hacer desde el ministerio.

 

En el caso de la asistencia a los afectados por la sequía hubo un cambio concreto.

En la respuesta a la sequía hubo que innovar, de acuerdo lo que se había hecho en emergencias anteriores, hubo que repensar y tratar de corregir lo que pudieron ser desventajas o partes negativas y así se hizo en la forma, en llegar con dinero y no con ración, en utilizar a República Microfinanzas para administrar mejor los fondos y que no quedara todo en el ministerio, básicamente fue eso y estar muy arriba de la situación, con términos objetivos y pragmáticos. Eso no ha parado, hay zonas que han vuelto a ser declaradas en emergencia agropecuaria por sequía que no tuvieron primavera, donde hay ganados que no se han recuperado y las aguadas están muy bajas, sobre todo las aguas subterráneas. Es una realidad que te diría tuvo un recreo en invierno, pero sigue estando muy presente, sobre todo en lo que es el este, sureste y noreste del país.

 

¿Y cómo evalúa lo que significó lidiar con la otra emergencia?

Indudablemente incidió y es algo que lo debemos atar con fenómenos del verano, ligados a la pandemia pero en el exterior, que ocurrieron antes que este gobierno asumiera, desde que a fines del año pasado China –en una medida del gobierno, para tratar de controlar los precios– tomó una serie de decisiones que afectaron decididamente el comercio de las carnes, nuestro principal rubro exportador. Hubo que renegociar carnes que estaban allá, otras que estaban en viaje y carnes que estaban acá guardadas en cámaras. Fue un shock muy fuerte para el sector exportador. Después se manifestó el covid en China y lo que se inició con una razón comercial terminó siendo por un efecto ligado a la pandemia. Al poquito tiempo se sumó Europa y así fue que arrancamos la gestión de gobierno.

"Nuestro énfasis, dadas esas dos realidades, estuvo en mantener el motor andando, la actividad principal que tiene el país no podía parar"

En ese escenario, ¿que fue lo que se priorizó?

Nuestro énfasis, dadas esas dos realidades, estuvo en mantener el motor andando, la actividad principal que tiene el país no podía parar. Reconozco que hasta hoy sigue siendo nuestra prioridad. En primera instancia el desvelo era no permitir que el virus entrara y que las actividades –porque estábamos en plena cosecha– no se vieran afectadas por la pandemia. Gracias a Dios y a los uruguayos, hay que reconocer la responsabilidad que hubo a lo largo de nueve meses, estuvimos libres del virus en nuestras cadenas agroalimenticias y el motor del Uruguay nunca paró, habrá disminuido algo en el primer semestre, pero pudimos vivir un año productivo que gracias Dios ha sido muy importante y eso se nota mucho en el interior, donde la actividad económica se ha mantenido, que no es lo mismo que uno percibe en las ciudades más grandes, incluso en las ciudades más grandes del interior, donde la actividad urbana domina un poco más y hubo problemas de trabajo, de ocupación y de actividad económica.

"Hubo una serie de problemas que gracias a la acción conjunta del gobierno se lograron sobrellevar y muy bien en un inicio de gobierno en el que nos tocó salir a jugar sin tiempo de calentamiento previo"

Al margen de los impactos que fueron adversos y de mayor o menor porte en cada sector, ¿que realidades positivas hay para destacar?

Hubo realidades que no estaban esperadas, que también son efectos de la pandemia, por ejemplo lo que ocurrió con el mercado del arroz, que se recuperó, estuvo muy fuerte y permitió cerrar un año positivo después de muchos años de cifras malas, y probablemente tengamos otro año más así. Hubo una zafra de cultivos de invierno caracterizada también por buenos rendimientos y buenos precios, que también es una bocanada de oxígeno muy grande para el sector y para el Uruguay. Pudimos implantar unos cultivos de verano de manera satisfactoria, con precios que son muy razonables, lo que nos da mucho optimismo. Incluso la lechería, que tiene mucho para hacer, mucho para mejorar, también tuvo unos resultados positivos en términos productivos y unos resultados en términos económicos aceptables que permiten empezar a revertir una situación económica complicada que viene desde hace mucho. El sector vitivinícola renació y tiene otro optimismo. No todos los sectores han tenido un año igual, obviamente la lana seguramente fue de los más castigados por la pandemia y en la ganadería si bien el efecto sobre la faena incidió en los resultados finales hubo una recuperación muy importante en el segundo semestre y todavía no logramos recuperar, pero para lo que fue el momento, a nuestro entender cerramos un año con un balance positivo, mejor de lo que esperábamos, dadas las condicionantes. Otra cosa que me gustaría destacar es el funcionamiento en equipo que el gobierno ha tenido, que ha logrado sobrellevar situaciones de mercado complicadas, porque hablamos de lo que fue China, lo que fue la Unión Europea, pero también hubieron trabas importantes, por ejemplo en el arroz en México con el gorgojo, la manteca a Rusia, con Panamá... hubo una serie de problemas que gracias a la acción conjunta del gobierno se lograron sobrellevar y muy bien en un inicio de gobierno en el que nos tocó salir a jugar sin tiempo de calentamiento previo.

¿Qué citaría como ejemplo de algo que no se ha podido hacer y entiende es fundamental?

Sigo muy firme en que una de las cosas que quiero ver en marcha es el programa de erradicación de la bichera, queremos confirmar la puesta en marcha y que arranque en 2021 y de la mano de eso todo el trabajo en el control poblacional canino. Son dos prioridades que las quiero ver en marcha cuanto antes. Un desafío grande para 2021 es la Unidad Agroalimentaria Metropolitana (UAM), tratar de colaborar para concretar un proyecto muy grande y ligado a la UAM el Parque Hortícola de Salto. Habría analizar sector por sector, en todos hay desafíos.

"Hoy tenemos un desafío que es muy importante, volver a librar del virus a nuestras cadenas agroalimentarias, estamos en pleno ataque, y todo radica en la responsabilidad personal, individual, de cada uno de los uruguayos, ahora más que nunca"

Finalmente, ¿qué mensaje daría a quienes accionan en el sector de los agronegocios?

El primer mensaje es un enorme gracias, hay un gran orgullo y nunca vamos a escatimar en palabras para agradecer la solidaridad que en pleno estallido de la pandemia tuvimos en el sector. Esa solidaridad que se dio desde el campo se fue contagiando en la sociedad y fue realmente muy importante para sobrellevar un tiempo muy difícil para la sociedad uruguaya. Otra cosa es que el campo una vez más demostró lo importante que es para este querido país, el motor no puede parar y no paró, la salud y la actividad económica van una con la otra, tenemos que ser sumamente celosos de mantenernos sanos y de mantenernos activos. Hoy tenemos un desafío que es muy importante, volver a librar del virus a nuestras cadenas agroalimentarias, estamos en pleno ataque, y todo radica en la responsabilidad personal, individual, de cada uno de los uruguayos, ahora más que nunca. Exhortamos a cuidarse, a respetarnos, los puntos débiles que hemos tenido en nuestras cadenas, por los cuales ingresó el virus, es porque hemos bajado los brazos al cuidarnos, sobre todo en áreas de mayor intercambio social, donde justamente es más fácil cuidarnos. Por eso va un pedido con mezcla de exhortación a cuidarnos, para que el motor del país pueda seguir andando. 

Diego Battiste

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