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El gobierno creó un protocolo sanitario específico para evitar el covid-19 en frigoríficos
El incremento que a diario hay en Uruguay de nuevos casos de personas contagiadas con el virus covid-19 motivó la generación de un protocolo sanitario específico para varios ámbitos de la sociedad, a lo cual se integra ahora el de la industria cárnica, que no ha sido ajena a esa emergencia sanitaria tras mantenerse prácticamente sin casos hasta inicios de diciembre.
El Ministerio de Salud Pública (MSP) –desde la Dirección General de la Salud–, en coordinación con el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) –desde la Inspección General del Trabajo– y el Instituto Nacional de Carnes (INAC) divulgaron, este lunes, un conjunto de recomendaciones sanitarias para la prevención y control del coronavirus (SARS CoV2) para la industria frigorífica y demás ramas de la industria cárnica.
Las recomendaciones aplican a todos los sectores, procesos y puestos de trabajo de la industria cárnica, se explicó.
Los profesionales que elaboraron el protocolo señalaron una particularidad en esta actividad industrial: "los frigoríficos cumplen con elevadas exigencias de limpieza y desinfección que permiten, entre otras medidas, garantizar la seguridad de los alimentos", no obstante, "determinadas condiciones de trabajo como las bajas temperaturas, la cercanía física entre los trabajadores, la carga física y aumento de la frecuencia respiratoria, o la presencia de ruido en determinados sectores que propicia que los trabajadores eleven el tono de voz para comunicarse entre ellos, podrían favorecer la transmisión (del virus)".
Algunas de las sugerencias, a modo de ejemplo, son: al ingresar a cumplir funciones recurrir a sistemas de marca alternativos al de la huella dactilar; en el caso del transporte y la movilidad, la preferencia por opciones que garanticen la distancia interpersonal de al menos dos metros; establecer zonas diferentes para ingreso y egreso de personal, de modo de evitar aglomeraciones y cruce de personas; priorizar el uso de cantinas, comedores y vestuarios entre trabajadores de un mismo sector, creando “burbujas”, evitando el cruce entre diferentes áreas; y garantizar un aforo de 9 metros cuadrados por persona en vestuarios.
El protocolo considera el alcance del mismo, los ámbitos de aplicación y lo que le corresponde a las empresas; requisitos previos a concurrir al ámbito de trabajo; movilidad y transporte; medidas de carácter organizativo (entradas y salidas, proveedores, horarios, planificación de tareas, uso de espacios comunes, cantinas y comedores y vestuarios); formación e información de las medidas preventivas; y medidas de limpieza, higiene y desinfección (higiene personal, medidas generales de limpieza, desinfección y ventilación, y limpieza y desinfección en el contexto de la pandemia covid-19).
También se destacan los anexos sobre población con alta susceptibilidad al coronavirus y sobre el algoritmo de manejo de casos.
A continuación, el documento completo remitido a El Observador:
