Un llamado de Paulo Pezzolano torció el destino de Oscar Ustari, el arquero que entrenaba en Argentina, su país, tras recuperarse de una dura lesión y que pensaba que su carrera bajo los tres palos ya había llegado a su fin ante la falta de oportunidades y luego de que algunos entrenadores que lo llamaron, luego no lo tuvieron en cuenta.
El DT de Liverpool le contó de su propuesta y logró convencerlo, por lo que al golero de 33 años, medalla de oro olímpica junto a Lionel Messi en Beijing 2008, armó las valijas y llegó a Belvedere a principios de año. Este domingo en el Franzini, el guardameta formado en Independiente se metió en la historia grande de los negriazules al conquistar el segundo título del club a nivel profesional, algo que no lograba desde 1968.
Y él fue clave al atajar con sus pies el último penal de la tanda.
“Hicimos un gran trabajo durante todo el torneo, a nuestra forma, con lo difícil que es en este fútbol, pero lo logramos gracias a Dios, y estamos contentos”, dijo el arquero en la zona de vestuarios del Franzini, escenario de la final del Torneo Intermedio 2019 este domingo.
Con la medalla de campéoncolgada en el pecho, Ustari dijo que es uno más en el plantel. “Llegué para aportar mi granito de arena desde el lugar en el que me tocara. Si yo estoy acá en el club el máximo responsable es Pezzolano con su cuerpo técnico y el presidente por confiar en mí y en mis compañeros. Soy un jugador más. Lo que pretendíamos era que se nos reconozca y, gracias a Dios, se nos dio”, expresó.
Consultado acerca de si era una revancha personal para él, el argentino respondió afirmativamente. “La pasé muy mal durante mucho tiempo en el que siempre supe que iba a estar la familia. Y hoy pienso exactamente lo mismo. La cosa empieza a cambiar y siempre está la familia”, señaló.
Destacó que para él esta consagración es superior que la medalla olímpica lograda en 2008 en China con la selección argentina. “Es la mejor, porque para mí significaba mucho. La gente de Liverpool todo el tiempo confió en mí porque sabía que venía de una inactividad muy grande y lo quiero festejar con ellos”.
Sobre la llamada que le hizo Pezzolano, destacó algo de lo que le contó el DT negriazul: “Paulo me dijo que nunca en la historia había salido campeón el club y es algo que a mí me dio vueltas en el estómago, y se lo manifesté a él, entonces dijo ‘agarrémonos de la mano, aventurémonos en este desafío’, y se nos dio”.
El arquero tuvo más palabras de reconocimiento para el entrenador del equipo. “Paulo se lo merecía más que cualquiera acá en el club porque lleva un tiempo tratando de trabajar de una forma y que el club tenga una identidad, y hoy se logra con un título. Así que él se lo merece con su cuerpo técnico y los compañeros que llevan más tiempo acá, al igual que la gente que vino hoy a apoyarnos y hacernos sentir locales”, comentó.
De la final, reconoció que el gol de River en el 1-1 fue “de otro planeta”. “Pero siempre estuvimos en partido y nos tocó esperar hasta lo último para festejar”. Sobre la definición, señaló que “es lo que tienen” los penales y que al atajar uno se puede cambiar la historia.
Y también hacer historia.
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