28 de agosto 2025 - 15:45hs

La Confederación General del Trabajo (CGT) dio un paso más en el camino a la construcción de su futura conducción. Este miércoles, asado de por medio en Ezeiza, se reunieron 140 dirigentes. "Y ya lo ve, y ya lo ve, hay una sola CGT" fue el cántico que cerró la jornada y que, al mismo tiempo, marcó el inicio formal del proceso de renovación de autoridades que culminará el 5 de noviembre con la elección de la nueva cúpula.

Si bien la convocatoria fue grande y el espíritu acuerdista sobrevoló toda la reunión, también es cierto que hubo ausencias significativas y cruces menores. La grieta dentro de la CGT no está cerrada, pero los dirigentes más experimentados aseguran que el propio proceso irá ordenando la interna.

El cónclave se llevó a cabo en el Sindicato de Empleados Textiles de la Industria y Afines (SETIA). Héctor Daer (Sanidad) y Octavio Argüello (Camioneros), dos de los actuales co-titulares de la CGT, encabezaron la reunión. Los voceros informales del encuentro destacaron la importancia de la unidad para poder "defender los derechos de los trabajadores".

Más noticias

Las sillas vacías: un mensaje político claro

Hubo ausencias predecibles y otras que llamaron la atención incluso a los organizadores. El sector del sindicalismo más cercano al kirchnerismo no fue invitado. Nadie se preocupó por eso mientras se comía el asado. Sin embargo, las ausencias de Armando Cavalieri (Comercio) y Luis Barrionuevo, junto con referentes de su espacio como Carlos Acuña (estaciones de servicio), Daniel Vila (Carga y Descarga), Oscar Rojas (maestranza) y Roberto Solari (guardavidas), generaron preocupación.

Desde ya que las razones de las ausencias tienen que ver con las diferencias internas y la disputa por lo que vendrá, sobre todo con el origen de los dirigentes que ocuparán lugares en la conducción colegiada.

Los cuestionamientos, en este caso, ya tienen nombre y apellido. Las ausencias tienen que ver con la crítica directa a los nombres que se perfilan para un nuevo triunvirato y que estuvieron sentados en la cabecera del asado: Cristian Jerónimo (empleados del vidrio), Jorge Sola (seguro) y Maia Volcovinsky (judiciales).

Cronograma electoral

La agenda para la renovación de la CGT avanza con fechas definidas. Este jueves 28 de agosto, el Consejo Directivo de la CGT sesionará a las 15 horas para aprobar el cronograma electoral que conducirá al congreso. Posteriormente, el 18 de septiembre, deliberará el Comité Central Confederal, máximo órgano resolutivo de la CGT, que hará la convocatoria oficial al congreso. La elección de las nuevas autoridades, que ejercerán mandato hasta 2029, tendrá lugar el 5 de noviembre en Parque Norte.

El debate por la conducción: ¿Triunvirato o Unicato?

Las posiciones para el futuro de la CGT son claras. El sector "dialoguista" busca refundar el triunvirato, oxigenando los nombres pero manteniendo la figura. Héctor Daer y Carlos Acuña ya adelantaron su decisión de no buscar otro mandato, lo que asegura una renovación total de las figuras respecto a las electas cuatro años atrás. Cristian Jerónimo, Jorge Sola y Maia Volcovinsky emergen como los principales nombres que circulan para integrar esta nueva cúpula.

Sin embargo, esta propuesta no logra consenso total. Otro sector impulsa una alternativa: un "unicato abiertamente opositor". Este reagrupamiento, que reúne a gremios de la industria y el transporte, busca una conducción más confrontativa con el Gobierno Nacional. Sus defensores sostienen que "se necesita una conducción de lucha" y postulan al metalúrgico Abel Furlán por su peso específico. Furlán, por su parte, busca apoyos para postularse como único titular de la CGT.

El encuentro en Ezeiza, más allá de lo gremial, también tuvo una lectura política más amplia. Funcionó como una demostración de fuerza frente a los sectores sindicales más cercanos a Cristina Fernández y como una señal de respaldo a la estrategia del gobernador Axel Kicillof para consolidar su influencia en el movimiento obrero dentro del peronismo.

La CGT se prepara para una definición que trascenderá el ámbito sindical e impactará en la dinámica política nacional. Con la reforma laboral y la puja distributiva en el horizonte, el sindicalismo reafirma su rol como actor clave en la construcción de poder dentro del peronismo y en la resistencia al ajuste "libertario". En ese marco, la principal duda es si se puede lograr una renovación sin una fractura mayor a la que ya existe. "Mientras más anda el carro, más se acomodan los melones", dicen en la CGT. Tiempo al tiempo.

Temas:

CGT Confederación General del Trabajo Ezeiza

Seguí leyendo

Más noticias

Te puede interesar

Más noticias de Uruguay

Más noticias de España

Más noticias de Estados Unidos