En una era dominada por las redes sociales, la idea de “verse bien” se ha reducido para muchas niñas a tener una piel impecable, ideal que a menudo solo existe gracias a filtros digitales. Este nuevo estándar de belleza, impulsado por influencers y apps, no solo crea expectativas inalcanzables, sino que también pone en riesgo la salud física y emocional de quienes lo buscan desde edades cada vez más tempranas.
Ante este panorama preocupante, el nuevo episodio del ciclo MP Talks, realizado por El Observador junto a Medicina Personalizada (MP), se propuso analizar un tema que atraviesa generaciones y disciplinas: los estándares de belleza y su impacto en la salud física y emocional. Para ello, se convocó a tres voces expertas y con vivencias significativas, entre ellas la nutricionista Valentina Ponce de León, la dermatóloga Lídice Dufrechou y la modelo y comunicadora Ana Mola.
El capítulo puso sobre la mesa los riesgos de idealizar cuerpos, pieles y estilos de vida inalcanzables, muchas veces impulsados por redes sociales, aplicaciones móviles y referentes sin formación científica.
Embed - La obsesión por ser perfectos | #MPTALKS
La salud no se mide con una app
La nutricionista Ponce de León alertó sobre el uso creciente de aplicaciones que proponen rutinas alimentarias automatizadas, basadas en registros fotográficos y conteo de calorías. “Te volvés esclavo de una aplicación que no es para vos”, indicó, señalando que muchas veces estas herramientas no contemplan la individualidad biológica ni el contexto emocional de cada persona.
Además, advirtió sobre el consumo de suplementos innecesarios e insistió en que estas prácticas pueden tener consecuencias negativas en la salud, sobre todo cuando no son acompañadas por profesionales.
Piel perfecta, ¿pero a qué costo?
La dermatóloga Lídice Dufrechou se centró en la creciente influencia de los skinfluencers y el uso de productos cosméticos en niñas cada vez más pequeñas. “Estamos viendo una gran penetración de toda esta información que tiene que ver con un ideal de belleza en niñas cada vez más chicas”, señaló.
Dufrechou subrayó que el problema va más allá del juego. Lo que comenzó como un spa de cumpleaños se transformó en rutinas diarias de cuidado facial, incluso antes de ir al colegio. “Hay niñas de ocho años con neceseres más grandes que los de sus madres”, relató. El uso prematuro de productos inadecuados puede generar alergias, inflamaciones y otros problemas cutáneos.
Hoy, para muchas niñas, el concepto de verse bien pasa por tener una piel perfecta. Pero muchas veces son pieles perfectas con filtros de Instagram Hoy, para muchas niñas, el concepto de verse bien pasa por tener una piel perfecta. Pero muchas veces son pieles perfectas con filtros de Instagram
Trastornos alimenticios y autoestima: la historia de Ana Mola
Desde su experiencia personal, Mola compartió un testimonio conmovedor sobre su lucha con la anorexia. “Sufrí muchísimo el tema de privarme, de no comer, de no ir a determinados lugares para no comer. Es algo terrible que impacta en la salud física y psicológica”, dijo.
La comunicadora destacó cómo la presión por alcanzar una imagen “ideal” afecta profundamente la autoestima, especialmente en momentos de vulnerabilidad emocional. “Todo esto está ligado con lo emocional, con nuestra propia construcción. El tema de la anorexia lamentablemente te acompaña toda la vida”, sostuvo.
La modelo también hizo un llamado a los adultos: “Los padres tenemos que estar muy atentos. Hay que acompañar a los chicos en todo ese proceso, porque muchas veces están priorizando lo externo para sentirse validados”.
Un llamado colectivo a revisar el ideal de belleza
Este nuevo episodio de MP Talks dejó claro que los estándares de belleza impuestos —ya sea desde aplicaciones, redes sociales o la cultura de consumo— están teniendo consecuencias reales en la salud física y emocional de niñas, adolescentes y adultos. Las tres voces entrevistadas coincidieron en la necesidad urgente de cuestionar estos modelos, promover la educación crítica y fomentar un acompañamiento profesional, empático e informado.