La Consejería de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca de la Comunidad Valenciana presentó este jueves al Gobierno central un documento con seis acciones fundamentales para paliar las inundaciones en los próximos cinco años, con un presupuesto inicial de 2.390 millones de euros.
Según la región valenciana, el Ministerio para la Transición Ecológica se comprometió a estudiar el documento y ambos equipos realizará una reunión la próxima semana para seguir avanzando en la puesta en marcha del plan.
La inversión está contemplada en el plan frente a inundaciones que traslado el consejero Miguel Barrachina al secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, durante una reunión que se desarrolló de manera "cordial".
Se enmarcan en el plan de recuperación para las zonas afectadas por la DANA que el presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, envió al Gobierno de Pedro Sánchez.
El proyecto contempla una inversión media de 500 millones al año y la puesta en marcha de una unidad de simplificación y activación de actuaciones para la prevención del riesgo de inundación. Esta unidad estaría compuesta por la administración del Estado y la Comunidad, con funcionarios y personal laboral de ambas administraciones especializados en materia hidráulica y medioambiental, y podría incorporar coyunturalmente personal de otras administraciones afectadas por una actuación.
Además, plantea la modernización e implementación de nuevos modelos predictivos capaces de anticipar situaciones de riesgo en tiempo real, así como la instalación de nuevas estaciones de aforo y sensores de control o la vigilancia remota de los cauces mediante la instalación de cámaras.
Alarmas en los cauces conectadas con Protección Civil
Por otro lado, el plan propone la puesta en marcha de un sistema de alarmas en los cauces con gran impacto urbano que estén conectadas con los servicios de Protección Civil de los municipios para su rápida respuesta. Estas dos actuaciones supondrían una inversión de cien millones de euros.
Entre las medidas hay acciones de defensa frente a inundaciones en las cuenca del Túria, el Poyo y otros cauces cortos. Incluye la ejecución de la presa de Vilamarxant, acciones en la cuenca alta y media del barranco del Poyo y otras en cuencas cortas, que supondrían una inversión de 500 millones.
Paralelamente, se plantean actuaciones de conservación en cauces de fuerte impacto en caso de inundaciones sobre el medio urbano, con 60 millones al año.
"Se trata de un tema recurrente, muchas veces fuente de conflictos y confrontaciones entre administraciones con los que hay que acabar y hacer prevalecer el interés general y la salvaguarda de la población", señaló el consejero.
Entre las acciones de defensa frente a inundaciones, con un presupuesto de 220 millones de euros, se proponen en la cuenca del Júcar como la nueva presa de Montesa, la alternativa a la presa del Marquesat (río Magre) y otras en el río Sellent. Se incluyen medidas de reparación y adecuación a la normativa de las presas autonómicas o de interés general del estado en la Comunidad Valenciana, con una inversión de 550 millones.
Otras acciones de defensa y encauzamientos se colocarían en otros sistemas (Millars, Plana de Castelló, Río Seco, Río Vaca o cuenca del Segura) que supondrán 370 millones de presupuesto.
Por último, se plantea el refuerzo contra la vulnerabilidad del canal Júcar-Túria (abastecimiento del área metropolitana de Valencia y Ribera del Júcar) que ya dispone de anteproyecto y contaría con un presupuesto de 450 millones.