14 de septiembre 2025 - 10:15hs

Tras años en los que Pekín mantuvo su respaldo político al gobierno de Nicolás Maduro sin ampliar inversiones ni otorgar nuevos créditos, una empresa privada china inició un proyecto en el Lago de Maracaibo, zona emblemática del sector petrolero. El desembarco podría marcar el inicio de una nueva fase en la relación bilateral, en la que actores no estatales del gigante asiático comienzan a operar en Venezuela y aportan algo de oxígeno al corazón de su economía: el petróleo es la fuente de ocho de cada diez dólares que ingresan al país.

Según reportó Reuters, la empresa privada China Concord Resources Corp inició un proyecto en el Lago de Maracaibo con una inversión estimada en 1.000 millones de dólares. El plan contempla reactivar dos campos petroleros y elevar la producción de crudo desde 12.000 hasta 60.000 barriles diarios hacia 2026. El acuerdo incluye el despliegue de personal técnico chino y la instalación de una plataforma marina, la primera infraestructura de este tipo en años en esa región.

Petróleo - plataformas sobre el lago Maracaibo - EFE
Plataformas petroleras sobre el lago Maracaibo

Plataformas petroleras sobre el lago Maracaibo

Más noticias

Fuentes de dos despachos de abogados que asesoran a empresas chinas en Venezuela señalan que varias compañías privadas han firmado memorandos de entendimiento para explorar oportunidades de inversión en el sector petrolero. No se trata de grandes corporaciones estatales, sino de firmas medianas, con capital privado, que operan al margen de las sanciones estadounidenses y muestran disposición a evaluar oportunidades en el país.

Desde 2019, cuando Donald Trump impuso sanciones al gobierno de Maduro durante su primera administración, la actividad de las petroleras estatales chinas en Venezuela se redujo de forma significativa. Incluso antes de ese giro, el gobierno de Xi Jinping ya había restringido el flujo de financiamiento, cerrando una etapa de créditos multimillonarios y proyectos conjuntos que marcaron la relación bilateral durante más de una década.

Según la Base de Datos de Financiación China-América Latina, entre 2007 y 2015 Venezuela recibió créditos por 59.000 millones de dólares, un monto que superó lo recibido por Brasil, Ecuador, Argentina y Bolivia en conjunto. Luego, entre 2015-2018, hubo financiamiento en menor escala.

El dinero se dilapidó y no fue utilizado para aumentar la producción petrolera, que cayó drásticamente, diversificar las exportaciones o mejorar la infraestructura. Actualmente, Venezuela paga la deuda con parte del petróleo que envía a China. Se estima que aún debe alrededor de 15.000 millones de dólares.

En 2023, el presidente de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, Zheng Shanjie, declaró que "en los últimos años, a través de la cooperación amistosa, se ha reajustado el reembolso, aliviando la carga de pago de Venezuela".

Delcy en China

En abril de este año, la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, viajó a China con el objetivo de fortalecer los vínculos económicos y buscar respaldo para reactivar el sector petrolero, que hoy produce 900.000 barriles diarios, menos de un tercio del volumen alcanzado en 1999, cuando el chavismo llegó al poder.

"Tuvimos reuniones con empresas públicas y privadas en materia energética, la primera de ellas China National Petroleum Corporation (CNPC) socio de Venezuela, donde vimos nuevos proyectos para avanzar en materia de petróleo y de gas, nuevas inversiones vendrán de China para desarrollar campo y la reserva estratégica de Venezuela", afirmó entonces la vicepresidenta.

Delcy Rodríguez en China.jpg
Delcy Rodríguez estuvo en China en abril

Delcy Rodríguez estuvo en China en abril

No obstante, por ahora CNPC, la empresa estatal de China, no ha concretado nuevas inversiones. Según estimaciones de distintos estudios, para que Venezuela logre incrementar de forma significativa su producción petrolera, serían necesarias inversiones cercanas a los 100.000 millones de dólares en un horizonte de diez años, una meta que por el momento parece fuera de alcance.

Sin embargo, Rodríguez logró asegurar que China mantuviera la compra de petróleo venezolano, incluso frente al endurecimiento de las sanciones de Washington. En marzo de este año, Trump anunció la imposición de un arancel del 25% a los productos provenientes de países que adquirieran crudo al gobierno de Maduro.

A pesar de esa amenaza, Pekín no interrumpió sus importaciones de crudo venezolano, aunque lo hizo bajo condiciones ventajosas. El petróleo llega a refinerías privadas chinas a través de intermediarios y se comercializa con un descuento estimado de entre el 20% y el 40% respecto al precio de mercado.

En septiembre, Venezuela exportó un promedio de 900.000 barriles diarios de petróleo, de los cuales el 85% fue adquirido por China, según datos de Reuters.

El respaldo de Xi

Aunque Pekín retiró el financiamiento ante la insolvencia venezolana y la desastrosa gestión del sector petrolero, el gobierno de Xi ha mantenido su respaldo a Caracas, un aliado que sigue siendo relevante en el tablero geopolítico. Carlos Piña, politólogo especializado en las relaciones entre China y América Latina, sostiene que "la cooperación económica que ofrece Pekín ha resultado vital para que Nicolás Maduro haya logrado mantener a flote la economía nacional".

Venezuela -petróleo - EFE

Entre los gestos más significativos, Piña destaca la renegociación de la deuda bilateral, la compra de petróleo pese a las sanciones estadounidenses y el comercio creciente: "De acuerdo con el Banco Mundial, China incrementó sus exportaciones a Venezuela de manera significativa hasta alcanzar 3.800 millones de dólares en 2023, fortaleciendo su posición como suplidor de bienes y servicios".

Agrega que, si bien el gobierno chino suele aplicar estrictos controles fitosanitarios para autorizar el ingreso de alimentos a su territorio, en el caso venezolano esas barreras han sido flexibilizadas en los últimos años, permitiendo la entrada de productos como cacao, café, aguacate y camarón.

"En el ámbito de la inversión directa, es difícil observar que China pueda aumentar su participación en un sector distinto al petrolero. Su escasa participación en proyectos de inversión en las llamadas Zonas Económicas Especiales así lo confirman”, dice Piña.

Sin embargo, el respaldo político y económico de China difícilmente se desvanezca. "Pekín desarrolla una narrativa de defensa de los países latinoamericanos frente a Estados Unidos, la cual se articula con su estrategia de posicionamiento como líder del Sur Global", explica el especialista.

Temas:

China Venezuela petróleo pekin Nicolás Maduro

Seguí leyendo

Más noticias

Te puede interesar

Más noticias de Uruguay

Más noticias de Argentina

Más noticias de España