El millonario Samuel Doria Medina, favorito en todas las encuestas hasta hace una semana, quedo relegado al tercer puesto con más del 19%. Medina fue el primer candidato en salir a pronunciarse, una vez conocido el resultado del conteo rápido.
El empresario cementero, inmobiliario y gastronómico reconoció la derrota y anunció que apoyará a Rodrigo Paz en el balotaje. En caso de que el bloque de sus casi 20 puntos se traslade de forme automática, a Paz le alcanzaría para ser electo presidente. Pero la política electoral no siempre responde a la lógica matemática.
El izquierdista Andrónico Rodríguez, sin apoyo de Evo Morales y con una postulación que se fue desinflando, apenas arañó el 8 porciento.
El senador y candidato Rodrigo Paz busca seguir el camino de su padre, el expresidente de Bolivia Jaime Paz Zamora (1989-1993) y escribir su propia historia al frente del Palacio Quemado. Lo intentará desde el centrista Partido Demócrata Cristiano (PDC).
Las elecciones confirmaron el castigo al Movimiento Al Socialismo, que dominó electoralmente el país durante casi 20 años, primero con Evo Morales y después con Luis Arce. Hoy ambos están peleados a muerte. Con una inflación desbocada, escasez de combustible y otros productos básicos, sumadas a la interna fraticida en la izquierda, Bolivia le puso fin al ciclo del MAS.
"Por fuera de la esfera pública de los medios, las encuestas y los debates, el que captó el sentimiento popular, el voto emocional de rechazo a los viejos políticos fue Lara", reflexionó en el anochecer del domingo el analista boliviano Andrés Gomez:.
"Rodrígo Paz interpretó la vocación de cambio de la gente", coincidió el analista Gustavo Pedraza desde La Paz.
Quién es Rodrigo Paz
El senador Rodrigo Paz, de 57 años, es hijo del expresidente Rodrigo Paz Zamora (1989-1993). Paraójicamente, Tuto Quroga fue ministro de Finanzas de Paz Zamora en 1992. En su discurso de aceptación del resultado, Quroga le agradeció al padre de su actual rival en el balotaje por haberle abierto las puertas de la gestión pública cuando era un joven de 32 años. "Fue un triunfo de la democracia", afirmó Quiroga, quien leyó su discurso para no correrse de su libreto.
Ninguna encuesta anticipó el paso a segunda vuelta de Paz.
El senador, que se crió en el exilio por la persecución que sufrieron sus padres durante las dictaduras militares, superó al gran favorito de los sondeos Samuel Doria Medina, quien sumó el 19% de los apoyos
Paz Pereira nació en 1967 a miles de kilómetros de Los Andes, en España, cuando su familia estaba exiliada en una época de dictaduras militares en su país. Tras sus primeros años en el exterior, fue al colegio en La Paz.
Estudió economía y relaciones internacionales y una maestría de gestión política en la American University de Washington. En 2002, llegó al Congreso como diputado por el departamento de Tarija. Entre 2010 y 2020 volvió a la ciudad de Tarija, donde fue primero concejal y luego alcalde. En los últimos cinco años se desempeñó como senador nacional por la alianza Comunidad Ciudadana, liderada por el expresidente Carlos Mesa.
Rodrigo Paz y Tuto Quiroga
Las causas del fenómeno Paz
Paz contó con un arma secreta: su compañero de fórmula. Se trata de Edman Lara, el candidato a vicepresidente, un excapitán de la Policía Nacional que fue dado de baja en 2024 por procesos disciplinarios. Lara, que había denunciado presuntos casos de corrupción en las fuerzas de seguridad, rechaza las acusaciones.
Entre los candidatos a vice, Lara, fue considerado el mejor acompañante de fórmula. Así lo reflejó (esta vez acertadamente) la mayoría de los encuestados en la previa. Lara hizo campaña con foco en la lucha contra la corrupción, la inseguridad y los discursos de la política tradicional. Lo hizo vestido de uniforme, con una campaña austera y utilizando a pleno el recurso de TikTok para acceder a los votantes sub30. Así se hizo fama de justiciero.
"Es un premio a la verdad, la honestidad y la lucha que hemos hecho desde abajo. Nos menospreciaron. Pero ahora el pueblo se pronunció, es momento de hermandad", dijo cerca de la medianoche El Capitán Lara, tal como se lo llama en Bolivia. Edman El Capitán Lara pasó de denunciar a sus camaradas a postularse a la Vicepresidencia de Bolivia con el PDC.
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"A Lara apoyó mucho el voto del MAS. Definitivamente pasó eso", afirma ante El Observador USA el economista boliviano Jonathan Fortun, del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF).
Fortun señala que Paz ganó sin contar con voces o discursos focalizados en la economía, pese a la crisis que atraviesa Bolivia. "M ucha gente ve el tema económico como un costo hundido y cree que cosas como la corrupción importan más . Consideran que por detrás todo está relacionado. Veremos si Tuto puede contrarrestar el apoyo de los votantes del MAS a Paz", agrega.
"Lara se convirtió en la imagen de la lucha contra la corrupcín", explica Fernando Hurtado. Ex presidente de la poderosa CAINCO (Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz), la de Hurtado es una voz muy respetada entre los empresarios del país.
"Se sentía el efecto Lara. Pero no pensé que le daría tiempo para ser primero", analiza un ex ministro de Evo Morales. El político agrega un motivo para explicar el batacazo de Paz y Lara: la guerra sucia que libraron Doria Medina y Quiroga.
"Tuto y Samuel se mataron en una gresca que perjudicó a los dos. Y Andrónico Rodríguez no logró ponerse de pie ante Rodrigo, que acumuló mucho voto masista que considerá a Lara como un héroe popular", agrega.
Los ejes de campaña de Paz y Lara
El ganador de la elección hizo carrera en Tarija, la principal región productora de gas y conocida como “la billetera del país”. Hizo reclamos autonómicos, orientados a una descentralización del Estado para darle mayor presupuesto a los departamentos.
El plan de gobierno del Partido Demócrata Cristiano, titulado Agenda 50/50, se ordena en tres ejes. El primero, habla de una “asfixia” en la que el Estado concentra cerca del 85 % del presupuesto nacional, y pide un modelo que redistribuya los fondos en mitades, una para el nivel central y la otra para entidades territoriales y universidades públicas.
El candidato, además, propone lo que denomina “Capitalismo para todos” o “Platita para todos”: un programa de créditos accesibles, facilidades tributarias para impulsar la economía formal, y eliminar barreras de importación a productos que Bolivia no fabrique, lo que incluye la “eliminación” de la aduana. “Vienen tiempos mejores. Bajar aranceles, bajar impuestos, harto crédito, platita para todos”, dijo en un acto en Achacachi en junio. “Capitalismo para todos, no para unos cuantos”, ha sintetizado en varias declaraciones, según consignó CNN.
Pero aclaró, a diferencia de Tuto Quiroga, que no busca préstamos de organismos internacionales. “En Bolivia la plata alcanza para reactivar nuestra economía. Que conste, soy contrario a cualquier crédito del Fondo Monetario Internacional”, enfatizó en entrevista con Radio Panamericana.
El tercer eje que remarca es la reforma de la Justicia y la lucha contra la corrupción, a la que califica como un problema estructural del país.
El fin de un ciclo para la izquierda
Lo único que pronosticaron con éxito las encuestas fue lo que se respiraba en la vida cotidiana de Bolivia: un cambio para el país después de dos décadas de gobiernos del MAS.
"Bolivia necesita estabilidad, gobernabilidad y generar un cambio en la economía que no sea una economía para el Estado, sino una economía para la gente", sostuvo Paz tras votar en la ciudad de Tarija, en el sur de Bolivia.
También Quiroga se comprometió a una etapa que, según él, será pacífica y democrática.
"Bolivia va a ser ejemplo para el mundo, por la forma en que vamos a cambiar pacífica y democráticamente después de 20 años de abusos", declaró el aspirante del movimiento Libre al votar.
Quiroga fue presidente fugazmente entre 2001 y 2002, cuando siendo vice asumió el poder en reemplazo de Hugo Banzer, un exdictador de los años 70 que luego fue elegido democráticamente pero renunció al enfermar de cáncer.
Paz y Quiroga coinciden en su propósito de que Evo Morales rinda cuentas ante la justicia.