Luis Arce se comprometió esta semana a realizar una transición democrática al nuevo gobierno. El presidente de Bolivia había anunciado en mayo pasado que no se presentaría a la reelección en los comicios de este domingo. La crisis económica que sacude al país, con alta inflación y desabastecimiento de combustible, hundió su imagen y lo convirtió en el líder peor valorado de la región. En ese contexto, y con el oficialismo fracturado, Bolivia se encamina a un giro a la derecha después de más de 20 años de gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS).
"Como un Gobierno elegido democráticamente, nos comprometemos a asegurar una transición democrática hacia el próximo gobierno, que también será elegido a través del voto popular. Por ello, exhortamos al pueblo boliviano a asistir este domingo a las urnas con patriotismo y responsabilidad. Su participación activa es la máxima expresión de nuestra democracia", señaló Arce en un mensaje en la red social X después de reunirse con delegaciones de observación electoral de la Organización de los Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea (UE).
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Los más de 7,5 millones de bolivianos que están habilitados para votar el domingo deberán elegir al futuro presidente entre ocho candidatos, así como a los representantes del Parlamento por los próximos cinco años. Las mesas en Bolivia, donde el voto es obligatorio, abrirán a las 8:00 horas (12:00 GMT) y funcionarán durante ocho horas o hasta que el último en la fila haya emitido su sufragio.
Detrás de los candidatos de centroderecha y derecha se ubican, de acuerdo con los sondeos, el alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, con 9,7%, y el jefe del Senado, Andrónico Rodríguez, con 7,2%. Rodríguez, un politólogo y dirigente sindical cocalero de 36 años, es considerado la esperanza de la izquierda tras la ruptura entre Arce y Evo Morales. Para postular tuvo que romper con su mentor político Morales, que también aspiraba a un nuevo mandato hasta que fue inhabilitado, y con el MAS de Arce.
Bolivia - elecciones - seguidores de Evo Morales - EFE
Seguidores de Evo Morales hacen campaña por el voto nulo
EFE
La crisis económica y la exclusión de Evo Morales, que insistía en presentarse pese a una disposición constitucional que le impide volver a postularse porque ya gobernó en tres periodos, explican en gran parte que la suma de indecisos, votos en blanco y nulos para las elecciones alcance el 30%. Los seguidores del ex mandatario, recluido en la región cocalera del Chapare, desde donde elude la citación judicial para declarar por presunto abuso de una menor, encabezaron en los últimos meses diversas protestas y bloqueos en el país para pedir por su habilitación y luego hicieron campaña por el voto nulo.
La crisis, explicación del malestar social
"Nuestra situación está realmente (...) por los suelos. Nuestra moneda se ha devaluado, los sueldos no alcanzan, todo está carísimo", dijo a la agencia AFP Freddy Millán, un ingeniero de 53 años que vive en la ciudad de Santa Cruz. Una "gran mayoría quiere el cambio porque está cansada de esta política del socialismo", aseguró.
La percepción popular está basada en datos concretos. La inflación interanual se ubicó en junio en casi el 24%, un máximo desde que se comenzaron a publicar datos oficiales en 2008, y hay dificultades para acceder a determinados productos. El otro gran malestar diario es la escasez de combustible. La gente pierde horas en filas interminables para cargar nafta o diesel.
"Esto se convirtió en habitual en los últimos meses. De golpe nos cambió la vida en sociedad. Hay que dedicar casi un día en cargar combustible y uno se priva de compartir este momento con su familia", se lamentó Luis Fernando Alcazar, un conductor que aguarda en su auto hace casi 6 horas, ante El Observador USA en La Paz.
Bolivia sufre desde comienzos de 2023 la falta de liquidez de dólares y las restricciones impuestas en el sistema financiero para la emisión de la divisa. A su vez, la subvención a la gasolina y el diésel está desangrando a la economía y la moneda nacional se devalúa rápidamente.
Hasta 2018, el país contó con un flujo constante de dólares gracias a la venta de hidrocarburos, principalmente gas, a Brasil y Argentina. Bolivia es históricamente un exportador de materias primas. Lo fue primero de minería y después de hidrocarburos, lo que representa alrededor del 70% de sus ventas al exterior. Pero el panorama cambió cuando Argentina dejó de comprar gas y Brasil comenzó a buscar otras alternativas como el offshore y las energías renovables. Esto generó una reducción drástica en los ingresos en dólares para el Estado.
"Las subvenciones a los hidrocarburos, la falta de dólares y de inversiones, más el gasto público descontrolado han llevado a una inflación creciente", analizó el economista boliviano Jonathan Fortun, del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), en diálogo con este medio.
Las propuestas de los candidatos
En ese contexto, Doria Medina, de 66 años, uno de los empresarios más ricos del país y que va por su cuarto intento de convertirse en presidente, plantea renegociar créditos internacionales y eliminar el subsidio a los combustibles. Su eslogan es "¡100 días, carajo!". "Nosotros hemos planteado que en 100 días van a volver los dólares y la gasolina y el diésel", aseguró.
"El desafío es estabilizar Bolivia en 100 días, pero las transformaciones estructurales tomarán más tiempo", advirtió de todos modos su elegido como ministro de Economía, José Gabriel Espinoza, en entrevista con El Observador USA en La Paz. A diferencia de su principal adversario, Jorge "Tuto" Quiroga, el equipo económico de "Samuel" por ahora descarta recurrir a un préstamo del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Por su lado, Quiroga anunció un "cambio radical" si es elegido. "Vamos a cambiar todo, absolutamente todo, son 20 años perdidos", dijo en su cierre de campaña en La Paz. El ingeniero de 65 años fue presidente entre 2001 y 2002 después de reemplazar a Hugo Banzer, de quien era vice, que renunció al cargo por motivos de salud. Va por su tercer intento, ya que ya fue candidato a jefe de Estado en 2005 y 2015, y se denomina liberal, pero también atrae los votos más conservadores.
Bolivia - Doria Medina y Quiroga - AFP
Doria Medina y Quiroga son los favoritos
AFP
Según reveló Ramiro Cavero, a quien designó como ministro de Economía en un posible futuro gobierno, para reducir el déficit se apuntará a un préstamo del FMI. "Calculamos que deberíamos contar con entre 3.000 y 4.000 millones del FMI", aseguró a este medio.
Reyes Villa, que también fue candidato presidencial en 2002 y 2009, se define como nacionalista y de centro. En el cierre de campaña en La Paz, dijo que transformará al país y estabilizará su economía sin tener que "extender el brazo" para obtener dinero. Allí prometió que conseguirá 10.000 millones de dólares "para estabilizar la economía" mediante la venta adelantada del 3% de las reservas bolivianas del litio que, según el Gobierno de Luis Arce, llegan a 23 millones de toneladas.
Por su parte, Andrónico Rodríguez hizo en estos días un llamado a "dejar la soberbia" y a apostar por la unidad del "campo nacional popular". "Hubo errores, pero tenemos que corregirlos", dijo el presidente del Senado, que se presenta por la apuesta de "renovación" de la izquierda y cuestionó los llamados a anular el voto. "No te dejes engañar. El voto nulo y el voto blanco son las estrategias favoritas de Tuto, Doria Medina y toda la vieja derecha", escribió esta semana en la red social X.