Desde que el activista conservador Charlie Kirk fue asesinado la semana pasada, tanto Donald Trump como otros integrantes del gobierno señalaron a la "izquierda radical" por la violencia política en Estados Unidos, pese a que los investigadores creen que el atacante actuó solo y que no estaba afiliado a ningún grupo. A la vez, prometieron actuar contra diversas organizaciones a las que acusan de "agitación social". Por eso, más de 100 fundaciones progresistas presentaron este miércoles una carta abierta en la que piden no utilizar el caso para "restringir libertades".
"Rechazamos los intentos de explotar la violencia política para tergiversar nuestro buen trabajo o restringir nuestras libertades fundamentales, como la libertad de expresión y la libertad de donar", señalaron estas organizaciones, entre ellas la Open Society Foundations, de George Soros, o la Ford Foundation. "Los intentos de silenciar la libertad de expresión, criminalizar los puntos de vista opuestos y tergiversar y limitar las donaciones benéficas socavan nuestra democracia y perjudican a todos los estadounidenses", aseguraron.
El viernes pasado, al dar a conocer que había un detenido por el asesinato de Kirk, Trump dijo en una entrevista en el programa Fox & Friends que iba a promover investigaciones contra organizaciones y mencionó específicamente a Soros. "Vamos a investigar a Soros porque creo que hay un caso RICO contra él y otras personas, ya que esto es más que protestas. Se trata de una verdadera agitación, de disturbios en las calles, y vamos a investigar eso", señaló, en referencia a la Ley de Organizaciones Corruptas e Influenciadas por Extorsión (RICO), diseñada para luchar contra el crimen organizado.
"La izquierda radical ha causado un daño tremendo al país", declaró Trump el martes a la prensa antes de partir hacia el Reino Unido para una visita de Estado. "Pero lo estamos arreglando", aseguró.
"Desmantelar" a las organizaciones de izquierda
Pese a que en los últimos años hubo diversos hechos de violencia política tanto como contra republicanos como contra demócratas, entre ellos los intentos de asesinato contra Trump durante la campaña de 2024 o el ataque de sus seguidores contra el Capitolio del 6 de enero de 2021, los miembros del movimiento MAGA insisten en responsabilizar a la "izquierda radical" y hablan incluso de una "guerra en marcha".
Stephen Miller, el ultraconservador asesor de seguridad de Trump, dijo que hay "desmantelar" las organizaciones de izquierda y aseguró que hay un "movimiento terrorista nacional" en Estados Unidos. "No me importa cómo, pero haremos lo que sea para desmantelar las organizaciones que estén fomentando disturbios (...), que están cometiendo actos de violencia", aseguró en una entrevista con Fox News tras el ataque contra Kirk en una universidad de Utah.
"Usaremos el poder de la ley bajo la administración Trump para encontrarlos, para sacarles su dinero, quitarles su poder y, si violan la ley, quitarles su libertad", advirtió.
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Miller acompañó el lunes al presidente JD Vance, que asumió la conducción del podcast de Kirk. Allí, ambos insistieron en acusar a diversas organizaciones no gubernamentales. En concreto, Vance mencionó a la Open Society Foundations de Soros y a la Ford Foundation y aseguró que ambas se beneficiaron de un "generoso tratamiento impositivo". El vicepresidente había cuestionado la cobertura del asesinato de Kirk de The Nation y aseguró que ambas ONG financiaban al medio, algo que las propias fundaciones negaron.
"Nos oponemos a toda forma de violencia y condenamos las escandalosas acusaciones en sentido contrario", afirmó Open Society Foundations en un comunicado. "Nuestro trabajo es totalmente pacífico y legal", añadió.
Por su parte, la Fundación Ford afirmó que "el aumento de la violencia por motivos políticos es una crisis importante en nuestra sociedad que todos los estadounidenses deben abordar de forma conjunta".
JD Vance conduciendo el podcast de Kirk - AFP
JD Vance condujo el podcast de Kirk
AFP
Cómo podría impactar a las ONG
Las organizaciones sin fines de lucro temen que Trump intente revocar la exención fiscal con la que cuentan, lo que pondría en peligro su existencia.
Según The New York Times, varias fundaciones progresistas pasaron gran parte de este segundo mandato del republicano inseguras sobre cómo proceder: mientras que algunas querían dar a conocer sus valores, otras temen llamar la atención del presidente, que ha tomado varias medidas en represalia contra sus críticos y opositores, como el recorte de fondos a universidades.
Una posible revocación de la exención fiscal podría resultar en una intensa batalla en tribunales. El Servicio de Impuestos Internos (IRS) sería el responsable de implementar el cambio, pero sólo podría hacerse luego de una amplia revisión. Sin embargo, Trump tiene otra opción: declarar a estas ONG como organizaciones terroristas. El lunes, el mandatario le dijo a la prensa en la Casa Blanca que le gustaría designar a una serie de grupos como organizaciones terroristas nacionales, lo que haría que automáticamente pierdan sus beneficios impositivos.
De todas formas, no sería algo sencillo de cumplir. "A menos que se me haya pasado por alto alguna ley o estatuto, no creo que haya nada al respecto en la legislación actual", señaló Javed Ali, ex director senior del Consejo de Seguridad Nacional durante el primer mandato de Trump, al New York Times. "No creo que exista ningún tipo de disposición que permita al Gobierno hacer esto", aseguró.
Diversos especialistas advirtieron sobre la posibilidad de que se trate de un intento de usar el poder estatal contra opositores. Esto tiene "ecos aterradores en nuestro pasado no muy lejano", dijo David Viola, profesor del John Jay College de Nueva York y autor de You Have Unleashed a Storm, un nuevo libro sobre la violencia política durante la década de 1960, en referencia a las acciones del FBI bajo el mando de J. Edgar Hoover para perseguir a grupos de izquierda y figuras como Martin Luther King.
"La verdad es que hoy en día tenemos una crisis de violencia política en Estados Unidos, no una crisis de violencia política de la 'izquierda radical' o de la 'derecha radical'", añadió Viola, en declaraciones a NBC News. "Amplificar un aspecto de la crisis mientras se finge que el otro no existe solo empeorará la espiral", aseguró.