La inmigración es un tema central de la campaña hacia las elecciones de noviembre, para las que Kamala Harris y Donald Trump enfrentan una ajustada carrera. En ese contexto, la administración de Joe Biden decidió poner fin a un programa de "parole" que permitió el ingreso de más de medio millón de migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela por motivos humanitarios desde su implementación, hace dos años.
Con esta decisión, los migrantes que hayan entrado al país gracias a este programa, que les exigía contar con un patrocinador en Estados Unidos y ser sometidos a una revisión de antecedentes, deberán buscar otras vías para legalizar su estatus cuando venza su permiso temporal, informó el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Los beneficiarios del "parole", otorgado a 30.000 personas por mes, podían trabajar legalmente en el país por un período de dos años. Al final del plazo, los que no hayan aplicado a otro beneficio migratorio "deberán salir de EEUU antes de que venza el periodo autorizado (...) o serán colocadas en procedimientos de deportación", explicó Naree Ketudat, portavoz del DHS, a la agencia EFE.
Inmigración - AP.jpg
Un vehículo patrulla la frontera con México cerca de Nogales, en Arizona
AP
"Como se indicó inicialmente en los avisos del Registro Federal, la concesión del 'parole' en virtud de estos procesos era por un período temporal de hasta dos años. Este período de dos años estaba destinado a permitir a las personas buscar ayuda humanitaria u otros beneficios de inmigración para los que puedan ser elegibles, y para trabajar y contribuir a los Estados Unidos", señaló la vocera en un comunicado.
La migración, un tema caliente en la campaña
El anuncio del viernes, realizado a un mes de las elecciones del 5 de noviembre, llega en medio de una lluvia de críticas a ese plan por parte de los republicanos y de su candidato a la presidencia, Donald Trump, quien aseguró además que, de ser elegido, acabaría con el beneficio.
El ex mandatario mantiene un discurso duro con los migrantes, prometió "la mayor deportación de la historia" y los señaló como responsables de la violencia en el país, pese a que no hay datos que sostengan esta acusación. Durante el debate presidencial del 10 de septiembre repitió la "fake news" de que inmigrantes haitianos de Springfield, en Ohio, se estaban comiendo a las mascotas de los vecinos.
Después de que su rival demócrata, Kamala Harris, visitara hace unas semanas la frontera en medio de la campaña, la acusó de "incompetente, débil e ineficaz" y de ir a la región "para tratar de convencer a la gente de que no es tan mala". Además, volvió a responsabilizar a los demócratas por una "repentina y asfixiante inundación de inmigrantes ilegales". "Es una inundación. Es una invasión", afirmó. "Ellos infectan nuestro país", dijo Trump.
Kamala Harris visita la frontera - AP.jpg
Kamala Harris viajó a Douglas, Arizona, para visitar la frontera con México
AP /Carolyn Kaster
Las encuestas muestran que en general la mayoría de los votantes confía más en el candidato republicano que en la demócrata para el manejo del tema migratorio. Por eso, en su visita a la zona limítrofe con México, Harris se mostró más dura y prometió endurecer las condiciones para acceder al asilo, así como reflotar un proyecto de ley bipartisano para reforzar la seguridad fronteriza, bloqueado por Trump en el Congreso.
"Rechazo la falsa idea que sugiere que debemos elegir entre asegurar nuestra frontera y crear un sistema que sea ordenado, seguro y humano", dijo Harris en Douglas, Arizona. "Podemos y debemos hacer ambas cosas", aseguró.
¿Qué pasa entonces con los migrantes que recibieron el "parole"?
Los venezolanos que llegaron antes del 31 de julio de 2023 y los haitianos que se encuentren en el país desde antes del 3 de junio de 2024 pueden pedir un amparo migratorio que les otorga permiso de residencia y trabajo, conocido como Estatus de Protección Temporal (TPS).
Los cubanos pueden pedir la residencia permanente si llevan un año y un día en Estados Unidos gracias a la Ley de Ajuste Cubano de 1996, apuntó la agencia AFP.
Para los nicaragüenses no existe ningún tipo de beneficio específico a su nacionalidad, por lo que deberían solicitar asilo u otro tipo de estatus migratorio. El pedido de asilo, de todos modos, implica un procedimiento largo y más complejo, ya que deberán superar la llamada entrevista de miedo creíble, en la que funcionarios evalúan si existe una posibilidad de que la persona sea perseguida o torturada si regresa a su país.
Lo mismo sucede con los venezolanos que llegaron antes de que estuviera vigente para ellos el TPS, que según el Gobierno serían más de 50.000 personas.
Migrantes después de cruzar frontera con México - AFP.jpg
Más de medio millón de migrantes pudo acceder a un permiso temporal en EEUU gracias al programa de "parole"
AFP
Más de medio millón de beneficiarios
El programa, que comenzó a fines de 2022 para venezolanos y a principios del año siguiente se amplió a las otras tres nacionalidades, tenía como objetivo reducir la migración irregular de ciudadanos de esos países y ofrecerles una vía legal de ingreso cuando median razones humanitarias urgentes o de beneficio público significativo. Formó parte de las medidas del gobierno de Biden para frenar el ingreso de migrantes por la frontera sur, que registró cifras durante su administración.
La medida, sumada a las restricciones al asilo que el Gobierno fue implementando en los últimos dos años, ayudó a reducir la cantidad de personas de estos cuatro países que son arrestadas en la frontera con México. Según cifras oficiales, se dio una baja especialmente notoria de detenciones de personas de Haití, Cuba y Nicaragua.
Hasta fines de agosto, 530.000 personas llegaron legalmente al país acogiéndose a este proceso, según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). Se trata de más de 110.000 cubanos, más de 210.000 haitianos, casi 93.000 nicaragüenses y casi 117.000 venezolanos.