El expresidente de Perú Pedro Castillo, quien se encuentra en prisión desde diciembre de 2022 por su fallido intento de golpe de Estado, fue hospitalizado este jueves tras sufrir una descompensación.
Pedro Castillo expresidente de Perú
AFPCastillo, de 55 años, había comenzado una huelga de hambre el lunes en protesta por su juicio, que rechaza como injusto y arbitrario.
Según la jueza Norma Carbajal, quien preside el tribunal que lo juzga, Castillo fue trasladado de urgencia al hospital de Vitarte, el centro médico más cercano a la prisión donde está recluido. A pesar de la descompensación, la jueza afirmó que el exmandatario se encuentra fuera de peligro y que su estado de salud es estable.
El juicio de Castillo, que se reiniciaba hoy tras un breve receso, sigue adelante sin interrupciones, a pesar del pedido de su defensor público de suspender la audiencia debido a la huelga de hambre. La fiscalía también se opuso a la suspensión, argumentando que no hay justificación para retrasar el proceso judicial.
Pedro Castillo enfrenta cargos por rebelión y alteración del orden público debido al fallido golpe de Estado que intentó el 7 de diciembre de 2022. En esa fecha, Castillo leyó un mensaje en el que anunciaba la disolución del Congreso y la convocatoria de una Asamblea Constituyente, un acto que fue inmediatamente rechazado por las fuerzas armadas y la policía, quienes no acataron sus órdenes.
Desde que comenzó el juicio el 4 de marzo de 2025, Castillo ha optado por no declarar y rechazar los cargos en su contra, argumentando que nunca intentó alzarse en armas y que el golpe no se concretó por la falta de apoyo de las fuerzas armadas. La fiscalía ha solicitado una pena de 34 años de prisión por los delitos imputados.
En el marco de su protesta, su abogado, Walter Ayala, ha manifestado que Castillo continuará con la huelga de hambre hasta que se cambie al tribunal que lo juzga y se logre su liberación, calificando su detención como **“injusta” y “arbitraria”.
Pedro Castillo, un exsindicalista de izquierda que asumió la presidencia en 2021, fue destituido tras intentar disolver el Congreso en medio de una moción de vacancia por presuntos actos de corrupción. Desde su detención, se encuentra en prisión preventiva mientras se desarrollan los procesos judiciales en su contra.