En 2019, la familia de Iliana –nombre ficticio– decidió confiar en la ganadería uruguaya y desde Argentina pusieron miles de dólares que tenían ahorrados en Portfolio Capital, dirigido por Alejandro Berrutti.
En conversación con El Observador, la damnificada recordó que en los últimos meses de 2018 se reunió con Berrutti en una oficina en Puerto Madero (Buenos Aires). El empresario estaba solo, "en un lugar muy paquete", y le mostró todas las opciones que ofrecía su empresa.
A Iliana y su marido les pareció confiable y una de las preguntas que le hicieron fue cómo hacían si querían saber dónde estaban los animales. “Nos respondió que para eso no había problema, que podíamos visitar los campos donde estaba el ganado coordinando previamente con empleados de la empresa”, comentó la mujer y aclaró que tanto ella como su esposo no tienen ningún tipo de vínculo con la producción ganadera, por lo que se pierden en términos técnicos.
Desde 2019 hasta 2024, la inversora fue renovando su contrato y recibía semestralmente un pago con 6% de intereses sobre el dinero dado al "fondo ganadero", tal y como establecía el contrato firmado por Portfolio –compuesta por Reina Vaca SA, Oro Rojo SA y Berrutti y Argenti–.
“Cuando empezamos a ver que el resto de las empresas del sector estaban cayendo, empezamos a preocuparnos, pero nunca pensamos realmente que a Berrutti le podía pasar eso o que a nosotros nos pasaría algo así”, añadió Iliana.
Lo cierto es que Portfolio seguía pagando en tiempo y forma, además de que el empresario y su equipo mantenían un diálogo fluido con todos los inversores.
El quiebre en el caso de Iliana se dio a partir del viernes 16 de mayo cuando programó una cirugía que la dejaría varios meses sin poder trabajar. “Yo precisaba el dinero de la inversión porque durante el proceso de recuperación tanto mi marido como yo no íbamos a poder trabajar y eso se vería reflejado en nuestros bolsillos”, contó.
Ese viernes, Iliana se comunicó con una trabajadora de Portfolio y le contó la situación. Tras la consulta a Berrutti, la empleada le dijo a la mujer que le iban a pagar unos días antes de lo previsto dado que entendían que su situación era diferente y ameritaba hacer una excepción.
“Ese día saqué los pasajes, pedí el día en el trabajo para ir por pocas horas a Uruguay y luego volver a Buenos Aires ya con la plata del cheque en mis manos”, recuerda Iliana. Antes de concretar el viaje, le volvió a escribir a la trabajadora de Porfolio para recordarle lo que habían pactado.
Sin embargo, la misma mujer le respondió que no le darían el dinero y que había sido decisión del propio Berrutti. Tras el pedido desesperado de Iliana, horas después, el empresario uruguayo se comunicó con ella y de esa conversación le quedó resonando una frase: “Yo lo lamento, pero no te puedo pagar a vos y al resto no”.
Señales
Desde que Portfolio cayó, Iliana y su marido viven en un “estrés constante”. Esta situación lleva a que el matrimonio repase varias veces en el día las conversaciones, mails y registro de llamadas tanto con el propio Berrutti como con otros funcionarios de la empresa. Prácticas que muchas veces se extienden a la madrugada a raíz del insomnio.
Iliana reconoce que “con el diario del lunes” nota que desde 2019 hasta mayo de este año, cuando Portfolio se declaró insolvente, hubo señales de que el negocio no iba bien.
La mujer recordó que una de las personas que eran mano derecha de Berrutti renunció y “nunca se entendió por qué”. “Se nos avisó de un día para el otro, de la nada y empezamos a tener contacto con otra persona”, indicó.
Iliana finalmente se operó –una cirugía en una pierna que tiene un proceso de recuperación de varios meses– y actualmente se encuentran “haciendo malabares” junto a su esposo para poder hacer frente a los gastos.
“Nosotros somos de clase media y como sabemos que nos vamos a jubilar con dos pesos, decidimos poner los ahorros en Uruguay. Siempre vamos a pasear, no a Punta del Este, pero sí nos gustan muchos todos los departamentos del este. La verdad que este tipo me mató. Recuerdo su cara, cómo nos hablaba y cómo me encaró cuando me dijo que no nos iba a poder pagar”, insistió.
Desde Argentina, se han reunido con varios abogados uruguayos y están analizando quién los defenderá, con la seguridad de que sumarán una denuncia penal a las decenas que ya existen en contra de Berrutti. En su caso, la verificación de créditos es igual a la de los inversores uruguayos, dado que ellos depositaron el dinero de la inversión a través de una transferencia bancaria y no lo hicieron en efectivo, como sí sucede con otros argentinos que son damnificados de fondos locales.
“Pero ahora solo podremos decidir quién nos defiende, porque ir a Uruguay solo con el pie al hombro”, cerró Iliana.