La Asociación de Funcionarios del IRCCA presentó una carta ante la Junta Directiva del organismo para denunciar una serie de episodios protagonizados por el director ejecutivo, Juan Ignacio Tastás, que entienden que genera un “continuo e incesante deterioro del clima laboral”. La carta, presentada a fines de julio, pide el “cese inmediato” de los “actos violatorios de los derechos fundamentales” de los trabajadores.
El sindicato fue creado a fines de 2023 debido a los problemas de relacionamiento del director con los trabajadores. Luego de su conformación, Tastás, aseguran desde la asociación, los convocó a una reunión en la que cuestionó la decisión de los trabajadores de asociarse. En ese encuentro, contaron fuentes del organismo a El Observador, el director ejecutivo amenazó con no otorgar algunos beneficios que se iban a implementar y señaló que había “otros caminos” antes que conformar un sindicato.
El trabajo de Tastás al frente del Instituto de Regulación y Control del Cannabis (IRCCA) ya había generado molestia en la Junta Directiva –que jerárquicamente está por encima– porque entendían que el director estaba trabajando sin reportarse a ese organismo. Esa molestia, incluso, llegó a ser planteada en junio de 2022 ante el entonces prosecretario de Presidencia, Rodrigo Ferrés, que también era el presidente de la Junta Nacional de Drogas. Sin embargo, no hubo reacción.
Hijo del dirigente de la Cámara de Industrias, Héctor Tastás –cercano a Álvaro Delgado–, el actual director ejecutivo del IRCCA comenzó trabajando en esta administración en el Ministerio de Industria. Sin embargo, tal como informó El Observador en su momento, su pasaje por esa cartera también fue problemático.
Su desempeño al frente de la Unidad de Política Económica del MIEM no estuvo exento de problemas y encontronazos con autoridades de la cartera, según dijeron a El Observador fuentes del gobierno. A tal punto que su trabajo no conformaba en el ministerio y su salida de ese puesto no fue en los mejores términos, agregaron.
Tastás asumió en el IRCCA en noviembre de 2021 y en su designación, firmada por la Junta Directiva, se le equiparó el sueldo con el director de la Junta Nacional de Drogas por $ 234 mil nominales. En las últimas horas, el secretario general de la Junta de Drogas e integrante de la Junta Directiva del IRCCA, Daniel Radío, convocó a una reunión al sindicato en la que participarán las autoridades del organismo pero, según aclaró en la convocatoria, sin la presencia de Tastás.
Además de Radío, la Junta Directiva del IRCCA está conformada por un representante del Ministerio de Salud Pública, otro del Ministerio de Ganadería, otro del MIEM y también uno del Ministerio de Desarrollo Social (Mides). El Observador intentó comunicarse con Tastás pero no respondió a las llamadas ni a los mensajes. Radío prefirió no hacer declaraciones para esta nota.
El clima laboral
Los trabajadores del IRCCA aseguran que se han registrado gritos y episodios de violencia en diversas oportunidades pese a que el director ejecutivo solo concurre por las tardes a la oficina del IRCCA ya que mantiene su cargo como CEO en una empresa privada del rubro alimenticio, según dice su página de Linkedin.
Incluso, el detonante para elevar la carta a la Junta Directiva, según dice el propio documento al que accedió El Observador, fue un hecho de “violencia verbal y hostigamiento” contra una funcionaria “a puertas abiertas y con testigos presenciales del hecho”.
Los trabajadores aseguran que en los últimos años han sido víctimas de “diversos mecanismos de persecución, hostigamiento y, lo que es peor, tratos degradantes” por parte de Tastás.
Si bien los trabajadores tienen reclamos vinculados a la negociación bipartita –como que el microondas que utilizan los trabajadores de un sector está adentro del baño–, en la carta presentada hacen hincapié en el clima laboral.
En la misiva, los trabajadores aseguran que "no tolerarán un solo hecho más de violencia verbal u hostigamiento de cualquier índole perpetrado contra un funcionario del IRCCA".
El vínculo de Tastás con los funcionarios ha generado la renuncia de varios de ellos y de al menos dos secretarias que trabajaban directamente con él. La primera en pedir el cambio de puesto venía trabajando desde 2018 como secretaria del puesto de director ejecutivo. Tastás asumió a fines de 2021 y seis meses después, la secretaria pidió el cambio de puesto, según pudo saber El Observador.