Las víctimas, una niña de 13 años y otra de 17, sufrieron abusos por parte del propietario de un salón de belleza de Fray Bentos
Un hombre que trabajaba como peluquero de mujeres en Fray Bentos fue condenado por dos delitos de abuso sexual contra dos menores de edad y ahora deberá cumplir una pena de dos años y ocho meses de prisión, que ya está siendo efectiva en la cárcel de Cañitas.
De acuerdo a lo informado por el medio local Impacto Noticias, el hombre es el dueño de un salón de belleza en la localidad y en los últimos años había comenzado a desempeñarse en actividades relacionadas con el modelaje.
A través de ese rubro conoció a su primera víctima, una niña de 13 años que posaba en sesiones de modelaje en la ciudad de Mercedes.
La menor iba a estas instancias acompañada por su madre, pero en agosto de 2020 el peluquero las convenció de tomar fotos a solas con la modelo argumentando que estaría "más deshinibida".
La madre accedió y permitió dar espacio a solas, pero el hombre aprovechó y llevó a la niña hasta una zona de monte, donde le pidió que apagara su celular.
Una vez que estuvieron solos y sin nadie cerca, el hombre le manoseó los senos a la menor por debajo de su ropa. Según el consignado medio, el abusador también hizo que se bajara los pantalones y la abrazó.
Tras volver a su casa la niña intentó negar lo ocurrido y seguir con su vida, pero en noviembre de 2021, cuando en su liceo se llevó a cabo una charla acerca de abusos sexuales, ella dimensionó lo sucedido y lo compartió con una compañera y con su madre.
El segundo casó sucedió en mayo de 2022 y la víctima fue una adolescente de 17 años, quien se presentó a una oferta laboral en la peluquería del acusado. Mientras ella trabajaba durante el período de prueba, el propietario se propasó varias veces.
Según el informe, el hombre “la hizo desfilar como modelo, la arrinconó contra un mueble, se le encimó, tocó su cuerpo por encima de la ropa, le subió la remera y la hizo abrirse de piernas".
Además, le insistía en reiteradas oportunidades que estaban solos y que no podría contar nada de lo que estaba pasando. Cuando se fue del lugar con la promesa de volver al día siguiente, la menor llamó a su novio y radicó la denuncia en la comisaría.