La Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea) publicó el informe de Precios de Paridad de Importación (PPI) para los combustibles de noviembre. Ese ejercicio (teórico) calcula el costo que tendría importar combustibles refinados del exterior para comercializarlos en la plaza local. Como Ancap tiene el monopolio, el gobierno pretende que las tarifas de los combustibles “tiendan” a converger hacia lo que arroja esa paramétrica de referencia que se ajustará mensualmente, según se definió tras la ley de urgente consideración (LUC) que aprobó el gobierno de coalición.
Los ministerios de Economía, Industria y la OPP están intercambiando información con Ancap para ver qué porcentaje de ajuste tendrán los combustibles desde enero, mes donde habitualmente se corrigen las distintas tarifas públicas. El gobierno ya adelantó que los informes de PPI de la Ursea será un insumo más para definir qué tarifas de los combustibles habrá desde enero próximo.
Un comité de expertos está actualmente realizando una revisión integral de todo el mercado de combustibles y se prevé esté listo para mediados de este mes. El Ministerio de Industria Energía y Minería tomará ese informe para presentar en enero una propuesta al Parlamento con los cambios que están previstos implementar en el mercado de combustibles para cumplir con el mandato de converger hacia los PPI de la Ursea. Sin embargo, para ello habrá un proceso de transición que contemplará la salud financiera de Ancap y tomar algunas definiciones políticas como definir qué se hace con el subsidio del supergás que cuesta unos US$ 50 millones por año. Ese combustible está subsidiado con las tarifas de otros combustibles que vende Ancap en el mercado.
De acuerdo a la nueva metodología que comenzó a aplicar la Ursea de PPI hace un par de meses, un litro de gasoil común debió costar al público en noviembre $ 35,22, es decir, $ 5,18 menos (-12,8%) que los $ 40,40 que paga hoy el consumidor en el surtidor. En octubre la brecha entre el PPI y los precios de Ancap fue de $ 6,38, también a favor de la PPI (-16%).
Según el informe de PPI de la Ursea, el litro de gasoil explanta de Ancap en noviembre fue de $ 26,20, por encima de los $ 25,01 de octubre. Ese precio incluye el peso del fideicomiso al gasoil, equivalente a $ 3,48 por litro. A los $ 26,20, luego hay que agregarle otros costos e impuestos como el margen de comercialización minorista -ganancia de estaciones- ($ 6,42), IVA ($ 1,63), flete ($ 0,56) tasa de inflamable de la IMM ($ 0,37) y el marco regulatorio de la Ursea ($ 0,04).
En el caso de la nafta Súper 95 la brecha fue bastante inferior, como ya ocurrió en octubre. El valor teórico de PPI arroja una cotización de $ 53,55 para noviembre versus los $ 54,95 (+$ 1,40 o 2,5%) de lo que pagan los consumidores hoy en día. El precio explanta de Ancap que fijó la Ursea para noviembre por cada litro de nafta fue de $ 43,90 (en octubre fue de $ 43,94). Ese valor ya incluye la carga impositiva del Imesi, $ 26,31 por litro.
Luego de la refinería de Ancap, a esa litro de gasolina hay que agregarle un costo de comercialización minorista de $ 8,54 por litro, flete ( $ 0,56),tasa de inflamable de la IMM ($ 0,52), marco regulatorio Ursea ($ 0,04).
Otra de las innovaciones que piensa instrumentar el Poder Ejecutivo es que las tarifas de los combustibles puedan modificarse de forma más periódica atendiendo lo que sugieran los informes mensuales de la Ursea. Esto también obligará a Ancap a tener otro tipo de cobertura de sus compras de crudo en el mercado internacional.
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