¿Diferencias?

El saludo está incorporado a nuestras vidas. Saludamos sin hacer distingos, aunque bien lo sabemos y sin hacer diferencias, damos los buenos días al conductor del ómnibus y también si encontramos a alguna persona conocida que viaja con nosotros. El saludo en la sala de espera de una mutualista o de un profesional se limitará a un “buenos días o “buenas tardes”. No olvido la desazón de un colega extranjero y de habla española que se animó a decir: “Muy buenas tardes”, “¿Cómo estáis?”, “Hola”, “Gusto de saludaros”.                

Por mi formación profesional, he estudiado y también explicado, que la igualdad consiste en dar a cada lo suyo. Sin embargo, no significa dar a todos por igual. Hay personas que por su edad o por su situación en la vida, merecen que la cortesía cumpla con sus objetivos.

Existen principios universalmente aceptados. Así nos encontraremos con el de la igualdad jurídica de las naciones o Estados. En la última asunción presidencial me parece que entró por los ojos como así también el principio del orden alfabético de los Estados. En una de las ceremonias los representantes de los países fueron convocados nominalmente para saludar al presiden de nuestra República. Las banderas de Estados extranjeros son colocadas también por orden alfabético.

La presencia en una ceremonia de expresidentes de la República entra con claridad dentro de las diferencias. En las ceremonias oficiales ellos deben ubicarse en un sitio digno y de acuerdo al orden de sus apellidos. Hay que tener en cuenta que el Ministerio de Relaciones Exteriores reconoce el principio de la antigüedad.