El arte, como la belleza, está en el ojo del espectador.
Y cuando millones sintonizaron para contemplar la extensa entrevista del presidente estadounidense Donald Trump con la cadena CBS News este domingo, un breve vistazo a un cuadro colgado en la Casa Blanca capturó la atención de muchos.
El presidente Trump -notaron los televidentes- tiene una pintura de sí mismo sentado a la mesa junto a otros presidentes republicanos anteriores, entre ellos Abraham Lincoln, Ronald Reagan y Richard Nixon.
Algunos como el editor del periódico Independent Journal Review, Josh Billinson, expresaron en Twitter que la pintura no había pasado inadvertida.
"Oh, dios mío, está colgado en la Casa Blanca", tuiteó Billinson.
Llamado The Republican Club, la obra fue creada por Andy Thomas. El artista, que vive en Missouri, Estados Unidos, se mostró "extático" al descubrir su arte exhibido en la Casa Blanca, dijo a la revista Time.
Se dice que el cuadro es un regalo del congresista republicano Darrell Issa.
"En verdad no mucha gente cuelga los regalos, simplemente los meten en un armario en alguna parte", dijo Thomas.
"Descubrir que en realidad está colgado es sinceramente un obsequio".
Thomas es conocido por haber pintado una serie de personajes y eventos icónicos en la historia de Estados Unidos, incluyendo varias batallas de la guerra civil y otras pinturas de presidentes anteriores reunidos.
El artista también pintó una versión equivalente a la escena retratada en El Club Republicano, pero con presidentes demócratas. En este tuit del periodista estadounidense Steven Ragan se observan ambas versiones.
Tanto críticos de arte como usuarios regulares se apresuraron a ofrecer sus propios puntos de vista en las redes sociales.
Algunos catalogaron el cuadro como "vulgar" mientras que otros elogiaron el talento del artista. Un usuario lo comparó con el personaje cómico Alan Partridge.
"Este cuadro es exactamente el tipo de cuadro que tendría Alan Partridge si fuera presidente", dijo.
Inevitablemente, otros usaron herramientas de edición de fotos para hacer sus propios arreglos a la escena retratada.
En enero, el presidente Trump pidió prestado el fresco de Van Gogh Paisaje con nieve al museo Guggenheim de Nueva York.
El museo se negó, pero en cambio se ofreció a prestarle un inodoro de oro de su colección.
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