¿Qué aporta el ajedrez a la mente de los niños?

Hace algunas semanas, Guillermo Hiriart, ajedrecista y artista plástico uruguayo, habló de los beneficios que tiene aprender este juego -o deporte- desde la infancia.

Guillermo obtuvo el título de Campeón Uruguayo de ajedrez por equipos en el año 2004.  Sus ideas sobre las virtudes y aplicaciones del juego lo proyectaron a formar parte del consejo Directivo de la F. U. A. (Federación Uruguaya de Ajedrez) entre el 2003 y 2005. El interés por popularizar y difundir el deporte lo llevó a la presidencia del Centro Cultural y Deportivo Modelo (2011-2013), Club por el cual compitió y dictó clases de estrategia desde 1999. Progresó en su juego hasta obtener el Título de candidato a Maestro de la F.I.D.E. (Federation Internationale des Échecs) en el año 2013, siendo actualmente uno de los 30 jugadores uruguayos titulados internacionalmente.

Motivado por los deseos de su primer hijo por aprender el juego, en el año 2012 abandonó la exigente competencia para estudiar las formas más simples de enseñar ajedrez como herramienta para la vida, sin necesidad de exigir resultados deportivos. Encontró en el juego con niños, virtudes tangibles de progreso en todas las áreas del conocimiento. Se formó como docente de la materia y actualmente es maestro exclusivo de Montevideo College, colegio que tiene al ajedrez como materia curricular y obligatoria hasta tercer año, y opcional para toda la escolaridad.

Para ampliar nuestra mirada sobre este deporte y sus bondades perceptibles en la vida cotidiana, hablamos con Guillermo en este mano a mano.

¿En qué ayuda aprender ajedrez desde niño?

Cuando aprendemos ajedrez a temprana edad, comenzamos a ordenar el pensamiento de mejor manera. Un niño que aprende ajedrez no es que aprende a pensar, porque de hecho sin ajedrez puede resolver problemas simples, armar frases, vestirse, colaborar en tareas domésticas, ayudarnos en las salidas, etc. Pero con el ajedrez como método asociativo a sus actividades, puede ordenar y secuenciar, armonizar sus actos para obtener mejores resultados y progresar más rápido para nuevos desafíos. Seguir un orden de pensamiento, afianza la acción y la toma de decisiones, algo muy importante para nuestro desarrollo.

¿Qué particularidades tiene el juego?

El ajedrez es un juego simple de reglas claras. Por eso es muy aplicable en la escuela. Lo que lo hace difícil es la combinación de piezas que tienen diferente velocidad y valor. Partiendo de esa base, más allá del cálculo y uso de esas velocidades (cuyo objetivo es capturar el rey enemigo antes que nos capturen el propio) el ajedrez no ofrece la opción del arrepentimiento. Una vez tomada la decisión y actuado en consecuencia, uno es responsable de su acción y su decisión, debe hacerse cargo de haber elegido esa opción más allá que sea errónea. Reconocer que las fallas no son obras de la casualidad o la suerte, sino de nuestras propias decisiones. En el ajedrez la suerte no juega, no hay dados, el destino que tienen las piezas es el elegido y poder hacerlo cada vez mejor es el desafío principal.

¿Cómo se manifiestan sus beneficios en las situaciones de la vida cotidiana?

El juego enseña a esperar, a no apresurarse sin observar todas las consecuencias posibles. Hoy en día, que todo lo queremos ya y que todo se nos ofrece ya, es difícil resistirse. El otro día una alumna de 2do. de escuela de 7 años, jugaba con su dientes flojos y el diálogo en clase refirió a saber esperar, a tener paciencia como en el ajedrez. Esos dientes ya caerán, no les ha llegado su tiempo. Saber observar, jugar a los detectives, no enfocar en el problema sino en el camino para ir desenredando los inconvenientes. ¿Qué debo hacer y cuánto esperar para recibir recompensas? En ajedrez se hace la prueba con consecuencias catastróficas de porqué las decisiones equivocadas nos llevan a perder. Los niños pueden asociarlo a lo que imaginen porque están jugando, hacer las cosas jugando, sin carga de responsabilidad, hace aflorar lo mejor de nosotros, nadie que juegue en serio (y me refiero a los adultos) quiere perder, si estamos enfocados jugando quiero ganar siempre y voy a dar lo mejor que tenga. Esa es la ventaja del juego.

¿Qué paralelismos podríamos hacer entre las piezas del ajedrez y la identidad de género?

Generalmente las mujeres eligen a la Dama como pieza favorita y los hombres al Rey, nada más cerca de la realidad. La Dama del ajedrez es la más dinámica y rápida, sabe y puede sobrecargarse, mientras sostiene un avance se reserva para atender otro flanco, acude en menos tiempo a las necesidades del grupo y además es la más efectiva a la hora de eliminar al Rey enemigo, incluso su “sacrificio o entrega” por la victoria del grupo nunca es puesta en duda si eso lleva a la victoria. El rey, por el contrario, es la pieza más fuerte pero débil a la vez, depende mucho de sus piezas para evitar ser atacado, es lento en movimientos y si bien puede tomar el protagonismo una vez que han desaparecido sus aliados si queda aislado, es vulnerable.

¿Cómo funciona la “cabeza” de un ajedrecista?

El ajedrecista ordena primero, desglosa, pero todo antes de actuar, decide sobre premisas firmes, intenta aislar la subjetividad y minimizarla, busca la objetividad, aún sin ver un final claro. Si hace los procedimientos genera certezas, elimina las dudas, sabe descartar rápidamente algo fútil de algo útil y se compenetra mediante planes a intentar hacer las cosas bien, paso a paso. Tolera fácilmente las frustraciones, sabe que siempre hay salidas o alternativas aunque no las vea. En definitiva, una mente ordenada es difícil de desviar, aún en el error por diferentes variables, siempre existe un “plan b” porque no existe el “yo creí que…”

Podés leer más sobre estos temas en el blog Mamás Reales.

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