Los cuestionamientos a la continuidad de Leonardo Ramos al frente del primer equipo ponen en el tapete la inexplicable política de Peñarol con sus entrenadores.
Es común que un técnico arme un plantel y a las pocas fechas, o como pasó en clásico amistosos, sea destituido y venga otro profesional a heredar un grupo que de pronto no es de su paladar futbolístico.
Pero la prueba más contundente de que algo extraño pasa es que de los últimos 10 entrenadores que no sirvieron en Peñarol, triunfan en el exterior. La lista la integran Pablo Bengoechea, Gregorio Pérez, Diego Alonso, Jorge Fossati y Paolo Montero.
Vistas las cartas la gente se pregunta ¿qué pasa? ¿Ningún entrenador servía? ¿Es tanta la presión de la gente que los dirigentes no pueden sostener a los entrenadores? ¿O la gestión deportivo del club no es la adecuada?
Preguntas sin respuestas que por estas horas se hacen los hinchas de Peñarol.
Pablo Bengoechea ganó el Apertura 2015 con los aurinegros, sin embargo, bastó que perdiera un clásico de verano para que fuera destituido. Volvió Jorge Da Silva. La dirigencia argumentó que quería un técnico para ganar la Libertadores. Pero sin el Apertura ganado por el equipo de Bengoechea ni siquiera llegaba a la final con Plaza.
El pasado fin de semana Bengoechea se consagró campeón al mando de Alianza Lima, club que llevaba muchos años sin ganar un título de liga en Perú.
Gregorio Pérez fue otra de las víctimas en la conducción técnica de Peñarol.
Por estas horas Independiente Santa Fe de Gregorio Pérez es sensación en la liga colombiana donde pelea palmo a palmo el primer lugar de la tabla de posiciones con Junior que conduce Julio Avelino Comesaña.
El equipo además clasificó a los cuartos de final de la Copa Sudamericana.
En 2013 Diego Alonso pasó sin pena ni gloria por el banco de los aurinegros. Era considerado por el presidente Damiani como uno de los profesionales con mayor futuro pero no pudo sostener su estadía en el club. Su permanencia duró un abrir y cerrar de ojos.
Emigró a México donde se consagró campeón de liga con Pachuca, pero el torneo que más impactó causó fue la consagración en la Concacaf Liga de Campeones lo que le valió el derecho a jugar el Mundial de clubes.
Jorge Fossati fue otro de los que se tuvo que ir de Peñarol sin lograr el objetivo. En el recuerdo queda un clásico en el que goleó a Nacional 5 a 0 en el año 2014. A la postre, el último clásico que ganaron los carboneros.
El técnico volvió a emigrar y hoy está al mando de la selección de Catar.
En Peñarol asumió el reto de conducir al equipo en un interinato. Le manifestaron que aún no estaba preparado. En ese entonces era el entrenador de la Tercera división de Peñarol. Se ilusionó con quedarse pero cuando le confirmaron que contrataban a otro técnico se fue. Una buena campaña en Boca Unidos de Corrientes determinó que fuera contratado por Rosario Central de Argentina.
A esto se suma que Fernando Curutchet, de gran campaña en Defensor Sporting en la Copa Libertadores, volvió a la coordinación de juveniles del club y Jorge Tito Goncalves regresó a la Tercera división.
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