Hace quince años, más o menos por estas fechas, estaba escribiendo junto a Jaime Yaffé, a toda máquina, La Era Progresista. El argumento del libro, cuya primera edición se publicó en setiembre de 2004, me valió ser sospechado de cripto-frentista (no hay drama, son gajes del oficio). Lo resumo rápidamente. La izquierda –decíamos– va a ganar la elección. Como llegará al gobierno en pleno “rebote” de la economía, con excelentes condiciones de gobernabilidad política (el Frente Amplio con mayoría parlamentaria y Tabaré Vázquez con liderazgo consolidado) y social (simpatía y apoyo desde el movimiento sindical) y con una clara agenda de reformas largamente discutidas en sucesivos congresos, no va a fracasar y, por ende, tendrá una alta probabilidad de ser reelecta en 2009.
Esta nota es exclusiva para suscriptores.
Accedé ahora y sin límites a toda la información.
¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá