Al compás del mar

Desde allí, el bulevar central de la ciudad, Jungfernstieg, conecta la Neustadt (ciudad nueva) con la Altstadt (ciudad vieja), que alberga una variedad de monumentos, como la iglesia de San Miguel, del siglo xviii.

El puerto de Hamburgo, uno de los lugares predilecto de los turistas, es el verdadero símbolo de la ciudad y el origen de su riqueza. Es un puerto y bahía de aguas profundas, sobre el río Elba, que desemboca en el Mar del Norte. Y se siente orgulloso de ser la puerta al mundo de Alemania, además de su puerto más grande y uno de los mayores del mundo. Fue creado casi con la ciudad de Hamburgo, en el año 1189, y ha sido de gran importancia a lo largo de la historia. Se ofrecen allí variedad de paseos para recorrerlo y maravillarse de su enorme infraestructura, apreciar los barcos que llegan de todo el mundo y ver su impactante operativa. Los recorridos se realizan de marzo a noviembre, por lo general en horas del mediodía.

También se puede optar por recorrer el lago azul del río Alster, en medio de Hamburgo. Se parte desde el embarcadero de Jungfernstieg y bien vale la pena subirse a uno de los barcos turísticos que navegan en dirección a Uhlenhorst, Harvestehude o Eppendorf, los barrios con más glamur de la ciudad.

Por lo general el paseo termina disfrutando de una cerveza en algún local en los alrededores del lago.

O se puede elegir hacer una pausa en el popular Café Liebermann y, muy cerca de allí, visitar el famoso Kunsthalle (sala de arte). En sus galerías se exhiben obras de importantes pintores alemanes que datan del siglo xv, además de impresionistas franceses y de Andy Warhol. Fue creado en 1850 y hoy en día cuenta con una enorme colección de obras, que van desde los grandes maestros alemanes, las pinturas holandesas del siglo xvii, arte italiano y obras francesas del siglo xvi hasta el xviii. Incluye nombres como Runge, Degas, Toulouse-Lautrec, Gauguin, Renoir, Manet, Monet y Cézanne, entre otros.

En la misma línea, Hamburgo ofrece una gran cantidad de museos para visitar. El Museo de Historia, por ejemplo, cuenta con espectaculares muestras y exposiciones desde la época de los piratas Störtebeker. También hay una historia de los Beatles en el Star Club, además de una gran cantidad de muestras interactivas. El Internationales Maritimes Museum, por su parte, es un museo privado dentro de la zona de Hafencity. Alberga modelos y miniaturas de barcos, planos de construcción, trajes marinos, uniformes y demás artículos referentes a la vida en la marina. Y allí cerca se encuentra el Museo Rickmer Rickmers, que es un barco de vela con tres mástiles que se ha adaptado como buque museo. Ya forma parte del patrimonio marítimo de la ciudad. Aquí se puede encontrar la historia de los antiguos marineros, así como importantes piezas que ilustran sobre la vida en el mar. A estos se agrega el Panoptikum de Hamburgo, que existe desde 1879, considerado un museo excepcional. Tiene un gabinete de figuras de cera, que es el más antiguo y grande de Alemania. Cuenta con más de 100 personajes de la historia, cultura, show business y del deporte.

Un sitio monumental

Otro de los atractivos es Miniatur Wunderland, una construcción de modelismo ferroviario. Con dos recórds Guinness, el Miniatur Wunderland es la mayor muestra mundial de modelismo ferroviario y una de las propuestas turísticas más populares de Alemania. Recibe en promedio más de un millón de visitantes anuales y el 25% de ellos son extranjeros. Consta de más de 11 mil metros de vía en escala que se reparten en secciones, que incluye la representación en miniatura de Alemania Meridional, Hamburgo y su costa, Estados Unidos, Escandinavia y Suiza. 

Otro sitio de interés es la iglesia de Sankt Michaelis, que es un gran símbolo arquitectónico de Hamburgo. Su elevado campanario era lo primero que veían los navegantes al aproximarse a la ciudad. Y hoy en día es una referencia para ubicarse en la propia ciudad. 

En el entorno de la Rathausplatz, la inmensa plaza del Ayuntamiento, se encuentra en la Hamburgo más monumental. Allí se ubican desde el edificio del Rathaus, que es accesible en alguna de sus áreas, hasta la Cámara de Comercio. Se puede pasar por la antigua iglesia de St. Nikolai, a cuya torre se puede subir en ascensor; o la de St. Petri. En las calles Deichstrasse y Cremon pueden visitarse las casas más antiguas de la ciudad.

Si la idea es ir de compras, entonces hay que recorrer la elegante calle Jungfernstieg, ubicada en la orilla sur del Alster. Es el centro de Hamburgo desde que en el siglo xix las familias burguesas de la ciudad solían recorrerla en busca de pareja para sus hijos. Tiene varias galerías comerciales de vidrio, mármol y ladrillo y reúne locales, restaurantes, hoteles y edificios históricos. 

Si se busca la cara más vanguardista de la ciudad, hay que visitar HafenCity, que es como la prolongación natural de la zona vieja de Hamburgo. Se proyecta como gran centro urbanístico, quizá el más ambicioso de Europa, cuya obra culminará en unos años. 

De todas formas, luce varias construcciones modernas, y alberga la Elbphilharmonie, que se ha convertido en un nuevo centro social y cultural, muy en sintonía con el gran gusto de Hamburgo por la música. Aquí nació Brahms y la ópera más antigua de Alemania y hoy tiene más de 40 teatros privados. La ciudad es uno de los grandes epicentros de la ópera y el teatro musical. Y los visitantes eligen grandes teatros, como la Operettenhaus, el Neue Flora o el Theater im Hafen.