Sin embargo, con miradas de mediano y largo plazo, el abaratamiento de Argentina en los últimos meses no alcanza a compensar la fuerte suba de precios que acumuló en dos años.
El Índice de Capacidad de Consumo en el Exterior de El Observador (ICCE-EO) tuvo una suba de 7,6% en los 12 meses finalizados en mayo. Ese incremento implicó una aceleración respecto al aumento que mantenía a abril, de 4,9%.
El indicador releva el poder de compra que tienen los uruguayos en los principales destinos turísticos que eligen en el exterior del país. Esto es, no solo toma en cuenta la evolución del tipo de cambio con cada una de las monedas de estos destinos, sino además contempla la suba de precios en cada país y el aumento de los salarios en Uruguay.
Los datos a mayo son todavía preliminares –consideran el tipo de cambio al martes y suponen que la inflación mantiene su ritmo interanual en cada uno de los países respecto a abril–, pero permiten ver cómo quedó parado el turista local luego de la fuerte apreciación del dólar en varios destinos de referencia.
En particular, llama la atención el caso de Argentina, donde la devaluación de su moneda en los últimos meses llevó a que la capacidad de consumo de los uruguayos en el vecino país aumentara 19,9% respecto a mayo del año pasado.
Pero si bien los uruguayos pueden adquirir más bienes y servicios al otro lado del Río de la Plata, la mirada de mediano plazo relativiza ese incremento. Para el bolsillo de los uruguayos, Argentina todavía está 4,8% más cara que en el promedio de los últimos cinco años.
En comparación con la referencia de más largo plazo –22 años–, el poder de compra de los uruguayos en Argentina se encuentra 9% por encima del promedio histórico. Sin embargo, para ser un período tan largo se trata de una suba moderada. Dentro de fronteras, el poder de compra de los uruguayos creció 20% durante el mismo período.
Muy distinto es lo que sucede respecto a Brasil. En los 12 meses finalizados en mayo, el poder de compra de los uruguayos acumula un aumento de 6,5% en Brasil. Pero a diferencia de Argentina, ese aumento sigue siendo relevante luego de analizar los datos históricos. La capacidad de consumo en el gigante norteño se encuentra 15% por encima del promedio de los últimos cinco años y 53% en los últimos 22 años.
Otros destinos relevantes son Europa, Estados Unidos, Chile y Paraguay. En todos estos casos, la capacidad de consumo de los uruguayos respecto a estos países se redujo, lo que quiere decir que se encarecen frente a las alternativas locales.
La caída del poder de compra de los uruguayos fue de 4,8% en Europa y de 5,5% en Estados Unidos. En tanto, la baja en Chile fue de 10,3% y en Paraguay, de 5,6%.
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