Leonardo Carreño

Autos, viviendas y electrodomésticos: el impacto de la crisis y el lejano día después

La reactivación de la construcción ilusiona al sector inmobiliario en el mediano plazo pero mientras buscan estrategias para capear el temporal

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18 de abril de 2020 a las 05:01

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"Es como si tuviéramos el cartel de cerrado en la puerta. No entra nadie, peor que en la crisis de 2002”. Así grafica un empleado de uno de los grupos más grandes de venta de autos (usados y 0 kilómetro ) la situación que viven en tiempos de coronavirus. La oficina en la que trabaja vendía dos o tres autos por día previo a la llegada del virus y en lo que va de abril todavía no vendieron ni uno. 

La crisis generada por el covid-19 ya impactó en diversos sectores de la economía pero algunos rubros son los primeros en caer y a los que más les cuesta levantarse. La compra y venta de bienes durables es uno de ellos. Se trata del mercado de autos, vivienda y electrodomésticos, bienes que son considerados como una inversión y que pueden ser utilizados durante un gran lapso de tiempo. 

En el rubro inmobiliario el 90% de las empresas que se dedican a la venta y tasaciones están cerradas, según números de la Cámara Inmobiliaria del Uruguay (CIU) que realizó una encuesta entre sus socios. Los que quedan abiertos lo hacen a través del teletrabajo y con medio horario. 

“Mandaron a todos a seguro de paro porque no hay forma de mostrar una propiedad”, explicó el presidente de la cámara, Wilder Ananikinian. Los pocos negocios que se han concretado en estos días fueron gracias a muestras por videos y un contacto cara a cara solo cuando se cierra el negocio. 

El rubro de los alquileres tiene varias aristas. Algunos contratos siguen su curso pero aquellos con restoranes, comercios, salones de fiesta y gimnasios están complicados, explicó Ananikinián. La recomendación de la CIU es que se postergue la cuota de abril y se analice la de mayo. En el caso de las viviendas particulares se debe analizar caso a caso. 

Además del impacto de las medidas de distanciamiento social y la caída de ingresos, el mercado de los bienes durables ya venía castigado por el deterioro de la economía y el aumento del dólar en el arranque del año. 

Leonardo Carreño

“Marzo fue el peor mes desde 2009 y 2019 el peor año de la década. Y abril va a ser peor”, dijo a El Observador el gerente general de la Asociación de Comercio Automotor del Uruguay (ACAU), Ignacio Paz. 

La caída en la venta de 0 km en marzo respecto a febrero fue de 15% y de 24% en comparación con el mismo mes de 2019, pero el impacto fuerte de la llegada del coronavirus todavía no está medido. 

Un indicio para evaluar cómo será la trayectoria de estos mercados es ver el Índice de Confianza del Consumidor que en marzo registró un descenso de 9 puntos respecto a febrero, la mayor contracción mensual desde que se mide (agosto 2007). 

La disminución en la predisposición a comprar bienes durables fue aun más pronunciada (disminuyó 24 puntos) y registró su puntaje más bajo desde que se realiza el índice. “Ningún encuestado o muy poquitos cree que es un buen momento para adquirir este tipo de bienes”, dijo a radio Carve el director de Economía de la consultora Equipos, Alejandro Cavallo. 

Nicolás Garrido

Si bien los dos componentes de este subíndice (electrodomésticos y automóviles y viviendas) presentaron una importante caída, el primero fue el componente que se vio más afectado (disminuyó 30,6). La predisposición a comprar electrodomésticos fue lo que más cayó porque el aumento del dólar todavía no había impactado tanto como en los otros negocios, según Cavallo. 

El comercio de electrodomésticos vio potenciada la venta a través de internet pero la incidencia en el negocio total es muy baja. “En tiempos normales representa el 15% del total, si en este tiempo aumentó un 30% la venta online, llegará al 18%”, dijo a El Observador Marcelo Zador, propietario de Barraca Europa. En su empresa el 80% del personal está en seguro de paro.  

Diego Battiste

El día después

Si bien el impacto es profundo en los tres negocios, las perspectivas a largo plazo son distintas. La postergación de la compra de bienes durables es una de las primeras decisiones cuando la economía va mal pero los rubros tienen perspectivas distintas. Mientras en el automotor prevén un mal año en general, en el rubro inmobiliario confían en la reactivación de la construcción y del sector en general. “Cuando todo esto se normalice, la máquina va a empezar a andar despacio porque la gente va a quedar golpeada. La decisión de la compra del auto probablemente se postergue”, aseguró el gerente de ACAU. 

Pero la construcción retomó el lunes 13 los trabajos y con buenas noticias a nivel empresarial. El presidente Luis Lacalle decidió realizar cambios en la vivienda promovida –antes conocida como Vivienda de Interés Social- y esperan una reactivación del sector que ya comienza a sentirse. 

“Ya hay consultas de argentinos, estoy seguro de que va a venir mucho inversor argentino. Los que estaban haciendo negocios acá van a seguir haciéndolos y van a empezar con otros”, dijo el presidente de la Cámara Inmobiliaria del Uruguay. La gente tiene tiempo y realiza muchas consultas. 

El presidente de la Asociación de Promotores de la Construcción (Appcu), Ignacio González Vierci, mencionó que entre que se hizo el anuncio respecto a la vivienda promovida, el 8 de abril, y el lunes 13 dos socios de Appcu definieron el lanzamiento de tres edificios. Dos son en la zona de Tres Cruces y otro en La Blanqueada, según informó al semanario Búsqueda. 
 

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