Según aseguró el fiscal general venezolano Tarek William Saab, el examen post mortem no halló rastros de tortura al concejal opositor venezolano Fernando Albán, quien se arrojó del décimo piso del edificio del Servicio de Inteligencia mientras se encontraba detenido, y estableció que su muerte fue producto del impacto de la caída.
"El fiscal informó que la autopsia realizada determinó que la muerte fue producto del impacto de la caída y afirmó que no se han encontrado signos de tortura", dijo la página web de la Vicepresidencia.
El fiscal indicó además que fiscales vinculados con derechos fundamentales y delitos comunes participaron en la realización de la autopsia y cuestionó a la derecha local y a los medios internacionales por afirmar que Albán murió en el edificio y fue arrojado por funcionarios para encubrir el hecho.
"No se puede sacar acusaciones falsas de un tema tan delicado como ese" aseveró el fiscal según la vicepresidencia.
El funcionario explicó que el piso desde donde se lanzó Albán no contaba con cámaras de video y aseguró que se está recabando información de las cámaras aledañas al edifico.
Cuando Albán murió la oposición rechazó la versión de las autoridades, que afirmaron que se había suicidado.
La situación provocó la reacción de grupos de derechos, organizaciones internacionales y gobiernos de todo el mundo que instaron a Caracas a que realizara una investigación exhaustiva sobre la muerte del opositor.
Sputnik
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