Por Maren Torheim*
El verano es el mejor momento para un boost saludable. El clima te invita a lo natural, a hidratarte mejor y tal vez, hasta tenés más tiempo para probar nuevas recetas y crear hábitos saludables.
Este verano priorizá tu jugo verde diario, te contamos cinco razones para motivarte y empezar esta misma semana.
¿Te pasaste un poquito en las fiestas-vacaciones y te estás sintiendo más pesado?
Comer saludable, hidratarte más y sumar ejercicio son las bases de siempre para bajar de peso, pero si no estás sintiendo que es suficiente o querés ver resultados más rápidamente el jugo verde es tu mejor opción.
No es magia, es darle a tu cuerpo lo que necesita para funcionar de manera óptima, incluyendo eliminar toxinas y mejorar el metabolismo.
Si sos de sentir que nunca tenés suficiente energía o vivís a café para recargar las pilas, es hora de sumar el jugo verde a tu día.
Gran parte de la falta de energía crónica que muchos de nosotros sentimos (¡aún en plenas vacaciones de verano!) es por deficiencias de nutrientes como el potasio, magnesio, zinc y vitaminas del grupo B - ¡en realidad todas son necesarias!
Todos lo sabemos o al menos lo intuimos: la alimentación occidental actual promedio no está cubriendo las necesidades reales de nuestro cuerpo. Es fácil ver que comemos menos verduras y frutas, menos granos integrales, menos semillas y nueces; en cambio, nuestros platos están colmados de harinas y azúcares refinados. Cuando elegimos refinados estamos consumiendo alimentos que perdieron la gran mayoría de sus aportes y así es claro que nuestra dieta está muy empobrecida.
Aún si hacemos el esfuerzo de comer saludable, las opciones ultraprocesadas nos rodean en la ciudad y en vacaciones. Incluso cuando elegimos la opción saludable podemos quedarnos en pocas opciones y perder de vista la importancia de la variedad. La variedad es una regla de oro en nutrición porque nos asegura que nos lleguen los nutrientes que necesitamos y al mismo tiempo, evita excesos.
El jugo verde te salva, con un solo vaso, con una sola decisión al día, estás aumentando tu consumo de verdes y dándole un “empujón” de nutrientes a tu cuerpo.
Los aportes de cada jugo verde van a depender de sus ingredientes, pero básandonos en los clásicos (espinaca, kale, limón, algo de fruta, superalimentos como jengibre o cúrcuma, etc.) adiviná cuáles minerales y vitaminas saltan a la vista: potasio, magnesio, zinc. Sí, muchos de los que necesitás para tener energía.
El verano es el momento en que más tenemos que proteger la piel y también cuando más queremos lucirla.
Empezá siempre por un buen protector solar, buenos lentes de sol y un sombrero grande – creéme, tu yo de diez años más te lo va a agradecer (sea que ahora tengas 17 o 71).
¿El segundo paso? Adivinaste: tomar jugo verde. El combo de hidratación y boost de nutrientes es maravilloso para la piel. Las vitaminas A, E y C junto con el licopeno son todas especialmente buenas para proteger tu piel del sol -- de nuevo, nunca van a reemplazar el protector solar pero son fundamentales para la piel que soñás.
Priorizá jugos verdes que tengan espinaca, brócoli, zanahoria, limón, pomelo, frutillas, papaya o sandía.
Tu cuerpo te lo pide naturalmente: en verano la hidratación es más importante que nunca. No todo líquido cuenta de la misma manera hacia tu hidratación real. Como te temías, no cuentan esos refrescos y otras bebidas industrializadas (sí, aún esas que se dicen llamar “limonadas” pero están llenas de azúcar, conservantes e ingredientes con nombres tan largos que te es difícil pronunciarlos).
Tu cuerpo necesita agua y si viene con unos nutrientes extra, mejor, porque colaboran en el proceso de hidratación de tu cuerpo.
Concentrate en tomar agua solita filtrada o mineral, agua alcalinizada (por ejemplo con unas rodajas de limón y menta), tés y tisanas, jugos alcalinos y por supuesto: tu jugo verde detox.
La hidratación es fundamental para el correcto funcionamiento de tu cuerpo; ayuda incluso a la función cerebral (incluyendo la memoria y concentración), previene dolores de cabeza, colabora a bajar de peso y sip, es fundamental para regularizar el tránsito intestinal.
El jugo verde naturalmente tiene el agua de sus ingredientes (verduras, frutas y superalimentos) si lo hacés en juguera, y si lo hacés en licuadora además agregarás a la receta unos 200+ ml de agua, que como ves es un plus que tu cuerpo aprecia.
Lograr las metas que querés este año – sean cuáles sean – te necesitan en tu mejor estado físico y con energía.
Como estás viendo, el jugo verde es clave para tener esa energía, te ayuda a mantenerte hidratado que es un gran plus para tu cerebro y si uno de tus objetivos es bajar de peso, tenés un 2x1 con este hábito. La mejor parte de empezar a tomar jugo verde, sin embargo, es otra.
Lo mejor de todo es pasar a la acción y decirte: empecé mi cambio real, estoy comprometido con lo quiero y aquí voy.
*Maren Torheim es autora del libro “Como comer sano para adelgazar” y trabaja desde hace más de 30 años en policlínica y piso en uno de los sanatorios más importantes del país. Se formó en Uruguay y también en el extranjero, profundizando en la dieta cetogénica para el control de epilepsia.
Siempre ha priorizado el trabajo en equipo, trabajando desde hace más de dos décadas en un equipo interdisciplinario con un cardiólogo y psicólogas para el cambio de hábitos, y con neurólogos y neuropediatras en la dieta cetogénica.
Más recientemente Maren se dedica a un emprendimiento familiar de alimentación detox y saludable, ofreciendo cursos online con coaching nutricional en TanVerde.
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