Cómo evolucionó la agricultura uruguaya en las últimas dos décadas

La relación entre las empresas ha ido creciendo, al principio como productores y también como distribuidores, lo que, de acuerdo con Carrera, lleva a que el vínculo sea “permanente y profundo”. Tomando como referencia la fundación de ADP - Agronegocios del Plata en el 2003, Carrera realiza un repaso de los cultivos de aquellos tiempos y los que predominan en la actualidad. “El área de cultivos del Uruguay era esencialmente triguera, girasolera y había algo de cebada, pero era un cultivo menor. Esencialmente había unas 200 mil hectáreas de trigo y 180 mil hectáreas de girasol como cultivos mayores.

La soja era incipiente, había unas 70, 80 mil hectáreas, maíz había poco, unas 30, 40 mil hectáreas, después era sorgo, avena y cultivos más menores”. Ese panorama hoy en día se ha modificado significativamente. “De las 80 mil hectáreas de soja, hoy son 1.300.000 hectáreas, el maíz pasó a un entorno de 180 mil hectáreas, el girasol y el sorgo prácticamente desaparecieron, el trigo está más o menos en la misma superficie, creció mucho la cebada y apareció el cultivo de canola que en aquel momento no existía”.

Esa modificación de las áreas y los tipos de cultivo responden a varias razones. “En el 2003 fue el primer lanzamiento de una biotecnología en el cultivo de maíz y eso cambió la lógica del cultivo porque permitió el control de insectos y empezar a pensar en el cultivo de maíz de segunda como una alternativa, que en ese momento no era una opción porque se lo comían las lagartas. A partir de allí hubo una cantidad de cambios que ocurrieron, algunos por motivaciones de mercados y de contextos, otros por decisiones de los propios agricultores, entre los que está ADP - Agronegocios del Plata”, explica Carrera, quien agrega que “las exportaciones en aquel momento eran de 3 mil millones de dólares y hoy estamos en 12 mil millones de dólares, algo que ocurrió de la mano de la agricultura”.

De acuerdo con el ingeniero agrónomo, el factor principal de la dinámica inicial fueron los precios internacionales, “que empujó un desarrollo para la agricultura en Uruguay muy fuerte”. En los años 2012 y 2013 “fue el pico más grande de la historia de los commodities agrícolas”, señala. Carrera menciona además otra variable que fue la entrada de productores argentinos a Uruguay “que buscaron cobijo en el país para hacer sus actividades”. Esto generó un cambio en el régimen de tenencia de la tierra, en la que “la agricultura pasó de hacerse esencialmente con tierras propias a hacerse con tierras arrendadas en régimen de renta”.

La tecnología aplicada a la agricultura

Carrera sostiene que la tecnología ha acompañado y a la vez generado cambios en la forma de hacer agricultura y destaca a ADP - Agronegocios del Platacomo un actor predominante en este sentido. Estos 20 años son un período de muchísima dinámica en todo lo que hace a la actividad agropecuaria. ADP - Agronegocios del Plataha generado, de la mano de Marcos, en estos últimos años una dinámica en otras áreas de conocimiento relacionados al agro que claramente antes no existía”, explica. La tecnología no viene sola y requiere de un acompañamiento y capacitación de las personas.

En esa línea, el líder comercial de Bayer Crop Science enfatiza la profesionalización del equipo de recursos humanos y el rol de ADP - Agronegocios del Plata. “Marcos Guigou ha sido un fuerte defensor de la capacitación de los recursos humanos y ahí hay un valor fundamental para la agricultura como un todo y para ADP - Agronegocios del Plata particularmente. Ha sido un valor agregado a la agricultura en general, el esfuerzo grande de siempre ir un paso más allá”.

Desafíos para la agricultura

Carrera señala que la sustentabilidad del negocio en el largo plazo es el “mayor desafío de la agricultura”. Esto aplica para todo el mundo, pero especialmente para Uruguay “por el tipo de suelo y la topografía de nuestros campos”. Al hablar de sustentabilidad, el experto explica que no sólo está ligada al aspecto ambiental sino a la factibilidad para realizarlo. “Es fácil plantear soluciones medio mágicas, pero no son sustentables si no son suficientes para darle de comer a la población. Hoy en eso estamos alineados 100% con ADP - Agronegocios del Plata porque ellos tienen un gran compromiso en esa materia. Desde Bayer también trabajamos en el tema carbono, en la búsqueda de moléculas con cada vez menor impacto ambiental, en una cantidad de aspectos que hacen a la sustentabilidad del negocio”.

El hecho de que los temas ambientales estén más presentes que hace 20 años, obliga al sector a repensar la forma de hacer agricultura. “En el tema rotaciones, siembra directa, en varios de estos aspectos ha habido que cambiar el foco en cómo hacer las cosas para poder mirar más en el largo plazo. Porque de eso se trata, cuando te enfocas en el resultado mirás el corto plazo y acá con la sostenibilidad lo que estás diciendo es ‘quiero tener resultados, pero de aquí a 50 años y para ello tengo que hacer prácticas diferentes para mantener esos resultados’. Después está la auditoría que nos hace el consumidor que la hace de forma permanente respecto a lo que está bien y lo que está mal”, sostiene.

Carrera, además, reconoce el esfuerzo y compromiso del sector con el proyecto Campo Limpio que plantea el objetivo de recuperar los envases plásticos utilizados en la agricultura para su reciclaje. “El porcentaje de recuperación de los envases es muy alto y es un muy buen ejemplo de una actividad que si se unen los actores de la cadena se puede lograr mejorar la situación. Llamativamente es mejor la recuperación de envases de productos agropecuarios que la recuperación de envases domésticos”, dice.

Variabilidad climática

Los cambios en el clima y la sequía que golpea al país en la actualidad también es un factor para tener en cuenta a la hora de planificar la actividad agrícola. Carrera reflexiona y explica que si una situación similar a la de ahora hubiese ocurrido cuando él comenzó a ejercer hace 30 años “no hubiésemos tenido cultivo, se hubiera picado todo para consumo de ganado”. Continúa y agrega que “hoy en una seca -no como esta última porque rompió todos los récords históricos-, pero en una seca normal en el Uruguay, ya tenés pisos de rendimiento de maíz de 3500, 4000 kilos. No se pagan los costos, pero hay cultivo y hay rendimiento y eso permite por lo menos pagar parte de la cuenta. Eso responde a que se han elevado los pisos de los cultivos, se le ha dado más estabilidad y es una forma de mitigar esa variabilidad”, concluye.

En síntesis, estas dos décadas que han pasado desde la creación de ADP - Agronegocios del Plata han estado marcadas por un fuerte dinamismo en la actividad agropecuaria, que ha sido el motor del crecimiento de la economía nacional. Como indicador de esto basta observar la evolución del PBI del país, que casi se cuadriplicó en dicho período.