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Cómo funciona la cámara de fotos de madera uruguaya sin lente
En el taller de Monte Cámaras la luz del sol entra por todos lados e ilumina los objetos que decoran el salón: un piano, libros sobre cine y un montón de cámaras. Sobre un mueble cerca de la ventana están ordenados en fila los esqueletos de madera que eventualmente se van a transformar en cámaras de fotos. Estas cajas de madera fueron armadas una por una por las manos de Carlos, quien se encarga del trabajo artesanal dentro del equipo de Monte.
Carlos González Roverano comenzó a acercarse a la madera hace más de 25 años gracias a un compañero de trabajo que tenía conocimientos en restauración. Juntos empezaron a reciclar los sobrantes de madera de las obras y hacían objetos como pies de lámpara, con maderas como cedro, lapacho y curupay. Mercedes Xavier es fotógrafa y diseñadora, y por recomendación de una amiga empezó a investigar sobre las cámaras estenopeicas. Juntos decidieron combinar sus conocimientos sobre madera y fotografía para crear este emprendimiento.
Decir cámara estenopeica es hablar de una cámara de fotos sin lente. Consiste de una caja oscura, con un orificio muy pequeño llamado estenopo, y el material fotosensible que en este caso es un rollo de 35mm.
Carlos recuerda hacer el experimento en la escuela con una vela y una caja de zapatos con un agujero en la que se reflejaba una imagen, el ejercicio más primitivo de la fotografía, pero más allá de eso no conocía mucho sobre este tipo de fotografía.
Después de muchos intentos, prueba y error, llegaron a este modelo de cámara, que además de sacar fotos es un lindo objeto de decoración. Se encuentran a la venta en Pistacho, una tienda de decoración en Punta Carretas Shopping. Cada cámara tiene un número de identificación en el dorso. Al estar hechas a mano, cada pieza es única.
El arte de la experimentación
¿Por qué uno elegiría una cámara de este tipo cuando existen opciones más tecnológicas?
Hoy es tan fácil sacar una foto que no es necesario detenerse a pensarlo demasiado, simplemente se sacan varias fotos hasta que una cumple con las expectativas. Sin embargo la fotografía analógica obliga a que el fotógrafo piense su foto y decida qué hacer al momento de tomarla, porque nada es automático. La fotografía estenopeica es experimentación, prueba y error. Pero cumplir con estas exigencias no asegura resultados, el encanto de la experiencia es que la foto revelada es casi siempre una sorpresa.
