Cómo profundizar los cuidados con bebés en casa

En ese sentido, la pediatra neonatóloga asesora de Aupaprem, Gabriela Bazán, recomienda a todos los padres de bebés a seguir todas las recomendaciones del Ministerio de Salud Pública al pie de la letra. En un comunicado de la asociación, la doctora puntualizó: “No asistir a lugares con gente, evitar concurrir a los centros de salud ante el mínimo síntoma y sí hacer consulta telefónica. Y, además, es muy importante no ir de visita a los sanatorios ni a los domicilios, en especial a ver recién nacidos”.

Por otro lado, Bazán recordó que junto con los primeros días fríos llegan también otros virus, como el Virus sincicial respiratorio (VSR), que afectan principalmente a bebés prematuros con bajo peso, afecciones pulmonares y a niños con cardiopatías congénitas.
“Es la época del año donde aparecen los casos de bronquiolitis en bebés. La bronquiolitis afecta las vías aéreas inferiores o bronquiolos que aqueja especialmente a los más pequeños. Se trasmite de persona a persona por el contacto directo de secreciones nasales y se contagia fácilmente”, advirtió también la pediatra. 

Asociación Uruguaya de Padres de Niños Prematuros

Para los grupos de riesgo, Bazán aclaró que a través del fondo Nacional de Recursos se brinda un anticuerpo monoclonal (Palivizumab), para una “inmunización pasiva y constituye una herramienta muy importante para reducir la enfermedad grave por VSR”. Este medicamento se aplica mensualmente de forma intramuscular entre abril y agosto.

Recomendaciones de Aupaprem para cuidar a los bebés:
• Cumplir el calendario nacional de vacunación (para el bebé como para quienes conviven con él) y con las vacunas que determine el pediatra.
• Concurrir a los controles rutinarios con el médico.
• Evitar la contaminación ambiental con humo y evitar el hacinamiento.
• Impulsar y mantener la lactancia materna.
• Cuidar la higiene. Mantener las manos limpias de quienes están en contacto con el menor.

Por último, desde la asociación se exhorta a prestar atención a síntomas como: mucosidad nasal, tos, catarro, respiración más acelerada y aumento de tos; respiración ruidosa con silbidos, si el niño se agita fácilmente, hundimiento de las costillas al respirar, dificultad para alimentarse o para conciliar el sueño, piel azulada o muy pálida, fiebre con temperatura mayor a 38°C.  “Ante la aparición de los primeros síntomas, como dificultad respiratoria, agitación, dificultad para comer o dormir, es fundamental consultar con el médico”, concluye la pediatra.