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¿Cómo viene la foto que mirará el gobierno para definir precio de la nafta y gasoil en julio?
Tras cinco subas consecutivas en lo que va de 2022, el Poder Ejecutivo deberá resolver a fin de este mes qué pasará con las tarifas de los combustibles en julio. Durante el primer semestre los mercados internacionales no dieron tregua y la suba en los precios del petróleo y los refinados terminaron reflejándose en un encarecimiento de las tarifas que pagan los uruguayos, aunque en menor medida de lo que marcaban los números fríos.
¿Qué ha pasado en los primeros días de la nueva ventana de medición? Los datos que publica la Administración de Información de Energía (EIA) muestran que en 19 días – entre el 26 de mayo y el 13 de junio– el precio promedio de la gasolina subió, y el diésel tuvo un leve descenso en el Golfo de México en EEUU respecto a la medición anterior.
En detalle, el valor medio para el símil de la nafta uruguaya aumento $ 4 y pasó de $ 39,56 a $ 43,62 por litro. Para la nafta Súper 95, la más consumida en el país, la Ursea toma el precio internacional promedio de dos tipos de gasolinas: CBOB Regular 87 y CBOB Premium 93.
El gasoil tiene como referencia el precio del Ultra Low Sulfur Diesel (ULSD 62).La actualización más aproximada posible a lo que indicaría el Precio Paridad de Importación (PPI) muestra que el precio promedio del litro bajó apenas y pasó de $ 44,55 a $ 44,29, según datos procesados por El Observador.
Estos valores son solo una aproximación a lo ocurrido en el mercado internacional y toman en cuenta dos variables centrales: la dinámica diaria de los precios en dólares y el valor del tipo de cambio a nivel local. Por su parte, el precio promedio del Brent es actualmente de US$ 120 por barril, por encima de los US$ 112 promedio de mayo.
Todavía restan algunos días para saber que marcarán los números que analizará el gobierno. Por lo pronto hasta ahora no hay nada que haga pensar en la posibilidad de una baja en las tarifas.
También hay que tener en cuenta que hasta ahora los precios se han corregido sistemáticamente por debajo de lo que indicaba la referencia internacional. Eso hace que las tarifas estén desalineados respecto al último informe de PPI. La diferencia es de $ 4,9 en el caso de las gasolinas, y $ 6,3 en el gasoil, según datos de Ancap. Con el ajuste de junio esa brecha se redujo 20 centésimos en el gasoil y se amplió en$ 3,4 en naftas.
En los últimos ajustes el Poder Ejecutivo ha señalado que el criterio utilizado ha buscado mitigar los efectos negativos de la crisis internacional “sin descuidar” la situación patrimonial de Ancap. Eso implicó que entre enero y mayo Ancap resignara ingresos por US$ 93 millones, de los cuales US$ 60 millones se concentraron en los últimos dos meses.
En lo que va de 2022 el ente tuvo como gran aliado a los altos márgenes de refinación, lo que contribuyó a que pudiera sobrellevar la resignación de ingresos sin mayores dificultades, según sus autoridades.
“¿Cómo es que estamos US$ 60 millones por debajo de la paridad sin estar pidiendo agua por señas? Por el margen de refinación que existe en el mundo, que es insólito y no podemos esperar que se repita y se mantenga en el tiempo. (…) Mirando para adelante tenemos que esperar que los márgenes decrezcan. (…) Por eso hay que ser muy prudentes”, afirmó el presidente de Ancap, Alejandro Stipanicic, durante un taller para periodistas.
El margen de refinación es la diferencia entre el precio de mercado internacional de los productos puestos en Uruguay menos el costo del crudo utilizado y el costo de refinar en La Teja. Durante el primer trimestre representó US$ 65 millones, y se continuó ampliando durante los siguientes dos meses, según Ancap.
El titular de Ancap afirmó que, hasta ahora, la empresa “está funcionando sin sobresaltos”. De todas maneras, adelantó que el 2023 será más complicado. Por ejemplo, en los últimos cuatro meses del año próximo está prevista una parada de mantenimiento programada de la refinería de La Teja que obligará a importar refinados.
