Consejos de Carolina Cosse a estudiantes en Londres, su camino al feminismo y "el éxito" con la basura

Uruguay capital population.

El 1,381 millones que aparece en la pantalla del teléfono –más que Islamabad pero muy lejos de las principales urbes y los 230 millones que viven en todo Pakistán– lo aproxima a una idea más precisa de a qué se refiere la expositora cuando dice que su ciudad, costera y de cultura “muy europea”, nuclea a la mitad de la población del país.

También le permite ubicar en el mapa de dónde es que viene Carolina Cosse, la intendenta de Montevideo que, en el marco de su viaje a Londres para participar de una premiación de la Fundación Bloomberg, hizo un espacio en su agenda para conversar con estudiantes de diversas nacionalidades en la Universidad de Birkbeck.

Excusándose de antemano por cualquier imperfección en su inglés y sin temor a pedir una ayuda del público para algunas palabras o expresiones –“as we say in my country, in English is another price”, bromeó al comienzo de su alocución–, Cosse reivindicó el “éxito” de su política de residuos pese a las “duras críticas” recibidas, señaló que en Uruguay “no hay extrema derecha” pero sí actores que comparten algunos de sus métodos, y sostuvo que los presidentes del Mercosur deberían estar “más presentes” en los detalles burocráticos que impiden avanzar en integración comercial.

Pero al mismo tiempo, buena parte del intercambio estuvo centrado en su experiencia como mujer en política y en pedidos de consejos personales para aquellos que quieren involucrarse en la actividad política. 

“Francamente sos todo lo que espero ser”, le dijo una estudiante de Guyana una vez abierta la ronda de preguntas. “¿Qué consejos nos podrías dar? Algo personal…”

“Te voy a decir algo. Nunca expliques los errores de otros. Sé genuina. Ese es mi consejo personal”, respondió Cosse en inglés antes de cerrar su sugerencia con un “salú”. 

Cuando la moderadora del encuentro le preguntó si se refería a no justificar los errores de los demás, Cosse dijo que lo importante es “ser honesta” sin dejar de ser “leal”. 

“Cuando estás en un equipo, todos tienen derecho a equivocarse. Cuando estás gobernando, también tenés el derecho a errar. Pero cuando estás en política, a veces las mujeres somos muy leales. Eso está bien. Pero es importante ser honesta. Si sentís que algo está mal, no lo guardes”, argumentó la intendenta. 

Otra estudiante tomó la palabra para resaltar que la delegación que acompañaba a Cosse –incluyendo a la directora de Relaciones Internacionales de la Intendencia, Fabiana Goyeneche, y la directora de Salud, Virginia Cardozo, entre otras– era enteramente femenina, algo que le parecía “maravilloso”. 

Cosse respondió que su gabinete en la Intendencia es paritario, que eso fue una “decisión política” que “no fue fácil”, pero que aseguraba la representación de un abanico más amplio de perspectivas. “Creo que cada vez que nos mezclamos surge algo mejor. Si mezclamos etnias, géneros, condiciones, ese es el motor de la democracia”, afirmó.

“No nací feminista. Fue un proceso de aprendizaje”, dijo la intendenta, y puso como ejemplo que durante su presidencia en Antel empezó a “notar que mujeres empezaban a llegar a posiciones de liderazgo” en la empresa. “Sin saberlo estaba abriendo puertas”, añadió.

Otra pregunta apuntó a su formación de ingeniera y cuánto de ello moldeaba su forma de aproximarse a la política. “Yo actúo como ingeniera. Soy una ingeniera de la realidad, no de escritorio, con todo el respeto hacia los que trabajan desde el escritorio. Pero fui formada para resolver cosas en la realidad”, respondió. 

Un estudiante pakistaní aprovechó las referencias de Cosse al período de transición democrática uruguaya para pedirle su consejo respecto a cómo enfrentar los gobiernos autoritarios en su país. La intendenta dijo que “toda nación tiene que encontrar sus propias formas”, pero que había un consejo que sí podía dar. “Puedo hablar por mi país. Es importante involucrarse y juntar fuerzas con otros. Es importante saber que no estás solo”, afirmó. 

“Cuando ganamos el primer gobierno con el Frente Amplio, una preocupación era cómo no perder el involucramiento de la ciudadanía y las bases. Creo que tuvimos éxito, no por el partido sino por la gente. Uruguay tiene toda su historia con los sindicatos, los movimientos estudiantiles, la educación pública. En ese sentido somos afortunados. Pero involúcrense. Eventualmente van a triunfar”, añadió.

La intervención de un estudiante brasileño llevó la conversación hacia el escenario regional, y en particular las consecuencias de la estrategia de inserción internacional de Uruguay en el relacionamiento del Mercosur. 

“China es un actor central en todo el mundo, sin duda. Pero no nos podemos mudar de barrio. Nuestro barrio es con Argentina y Brasil. Es importante desarrollar y avanzar en la relación con China, pero es muy ingenuo pensar que podemos tener un acuerdo con China sin la asistencia de Brasil”, respondió Cosse. 

“Lo que necesitamos en la región es hablar seriamente y con cuidado acerca de nuestra relación comercial. Yo fui ministra de Industria y sé las dificultades que tenemos en muchos aspectos comerciales con Brasil y Argentina. Los presidentes a veces están lejos de eso. Quizá eso no está bien. Quizá deberían estar más presentes en esos detalles. Hay muchos obstáculos burocráticos, de cada gobierno, que impiden avanzar. Entonces para avanzar, todos los países (del bloque) deberían conversar sobre esos detalles. No tenemos que estar de acuerdo en todo, pero al menos acordar qué está bien y qué está mal en algunas industrias particulares”, añadió. 

Ante la pregunta de otro estudiante de Brasil respecto a la incidencia de la “extrema derecha” en la región, Cosse acotó: en Uruguay “no tenemos extrema derecha; tenemos derecha”. “Lo que sí tenemos son actores políticos tratando de aumentar el nivel de irritabilidad de la población en general. Ese es un terreno en el que se mueve el pensamiento de la extrema derecha. Lo que todos los demócratas debemos hacer es apaciguar la irritabilidad y tratar de discutir acerca de los temas e ideas, no de las tonterías. Es un trabajo continuo”, argumentó.

Los basureros y la escobilla del baño

Previo a las preguntas del auditorio, Cosse comenzó su presentación señalando que su interés por la política se remonta a los años de dictadura en Uruguay, y se definió como “afortunada” por haber podido presenciar los “resultados” de años de lucha política. 

“Me involucré en la política como algo que me trascendía a mí. La primera elección tras la dictadura fue en 1984. Yo era militante del Frente Amplio y perdimos esa elección. Pero era muy joven y esa noche estaba muy triste, llorando, y mi padre y sus amigos me hicieron una pregunta que ha sido muy importante para mí: si militaba con la esperanza de ver los resultados por los que luchaba”. 

Cosse destacó los resultados de los tres gobiernos del Frente Amplio así como de su gestión en la presidencia de Antel, y sostuvo que ahora como intendenta de Montevideo –una ciudad que definió como “muy europea”– está “aprendiendo mucho y trabajando mucho, tratando de cambiar la realidad una vez más”.

“Lo más importante es que no estoy sola. Estamos tratando de desarrollar nuevos métodos de trabajo con la gente, de aumentar la participación, implementar participación real y directa. Tenemos una fuerte política de datos abiertos y utilizamos esos datos para mejorar el nivel de discusión pública”, comentó.  

Cosse dijo que están “rompiendo algunos paradigmas”, como el de que “hay que implementar la misma política en toda la ciudad”. “Nosotros entendemos que para alcanzar los mismos resultados, hay que aplicar políticas diferentes en lugares diferentes. Suena muy obvio, pero en la realidad no lo es”, señaló. 

En ese sentido, dijo que su gestión está “teniendo éxito” con la basura, incluyendo “cambios en el gestionamiento, el uso de datos, y en la comunicación con la ciudadanía”. 

Respecto a ese tema, se refirió por ejemplo a la polémica en torno a la quita de papeleras en las plazas, una decisión que –admitió– le trajo “muchas críticas” pero también algunos elogios.

“Un vecino me dijo que la basura en la plaza es como la escobilla en el baño: ¿tendrías eso en el living de tu casa? Bueno, la plaza es el living de la ciudad; es mejor que te lleves la basura contigo”.