Delgado y Orsi, la tensión entre dos referentes que volverán a encontrarse

Ante el rechazo de blancos y colorados al fideicomiso por US$80 millones planteado por la Intendencia de Canelones, la primera reacción de Orsi y de distintos dirigentes frenteamplistas fue acusar a Presidencia de la República de presionar a ediles para que el instrumento de financiamiento naufragara, y apuntaron sobre todo a la intervención del secretario de la Presidencia en las conversaciones.

“La Presidencia de la República intervino directamente y presionó de manera inédita a los ediles para doblegar su voluntad. Parece que molesta que a Canelones le vaya bien. Como se dice en campaña: el diablo metió la cola”, dijo Orsi en un video que difundió mediante YouTube en la tarde del miércoles. 

Delgado y otros dirigentes nacionalistas negaron las acusaciones de injerencia y argumentaron que los ediles blancos de Canelones resolvieron votar en bloque por rechazar un nuevo endeudamiento de la administración canaria. 

“No sé quién es el diablo acá pero lo importante es decir la verdad. Con Yamandú (Orsi) tenemos muy buena relación. Obviamente en esto la decision de los ediles del Partido Nacional de Canelones fue, y no debería sorprender, votar en bloque, como votó en bloque el FA en contra del fideicomiso en Río Negro”, dijo Delgado este jueves en una rueda de prensa cuando le preguntaron sobre el tema.  “Acá nadie presiona a nadie. Son todos grandes. Se evalúan, se estudian, y se toman decisiones sobre determinados instrumentos”, insistió el secretario de la Presidencia.

En la bancada nacionalista, los dirigentes de la Lista 33 del diputado Sebastián Andújar eran los más proclives a negociar con Orsi, pero la mayoría que se impuso fue la de la Lista 400 del senador Amín Niffouri y el diputado Alfonso Lereté, y con la que el presidente Luis Lacalle Pou se inició en política.

La aprobación de un fideicomiso para endeudarse más allá del periodo de los gobiernos departamentales requieren de 21 votos en la junta departamental. El Frente Amplio tiene 20 ediles en Canelones, por lo que necesitaba de un voto de la oposición. Y los blancos precisaban de votos frenteamplistas en el este y el litoral.

Entonces, como ilustró esta nota de El Observador, desde hace semanas fue explícito que tanto Delgado como Orsi habían asumido parte de las conversaciones mediante una lógica nacional que contemplaba al menos la búsqueda de acuerdos en Canelones, Rocha y Río Negro.

¿Está mal que Delgado negocie estos asuntos? Claro que no. Nada más lejos de eso en el ámbito político. Con el presidente de la República inhibido de hacer política partidaria, el secretario de la Presidencia asume con naturalidad la posición de líder nacionalista y juega sus cartas.

El secretario de Presidencia negoció por Rocha y Río Negro, de los blancos Alejo Umpiérrez y Omar Lafluf, que solicitaban US$25 millones y US$8 millones respectivamente. Orsi, como figura nacional del MPP, también hizo sus movimientos con los dirigentes del Frente Amplio de otros departamentos.

Así, los dos asumieron como hipótesis de máxima lograr un entendimiento entre partidos que supere las lógicas departamentales.

“Yo estuve reunido con Yamandú Orsi y hablé varias veces con él porque se ofreció en trabajar para ayudar que el FA vote los fideicomisos en dos intendencias que habían tenido gestión frenteamplista. Eran fideicomisos más modestos. Hizo el intento, fue a los departamentos, y no pudo con el FA”, dijo Delgado este jueves.

Aunque nacionalistas y frenteamplistas tienen engranajes internos distintos, entre blancos y colorados advierten que el episodio fue una prueba para la ascendencia de Orsi en la interna frenteamplista en plena etapa de renovación de liderazgos.

En la negociación por Canelones también estuvo el ministro de Ambiente y referente de Ciudadanos, Adrián Peña. El dirigente de origen canario se aseguró en el Comité Ejecutivo Nacional de su colectividad que el único edil colorado del departamento, Alberto Costa de Batllistas, no fuera el único en darle a Orsi el voto que le faltaba.

Y por lógica política, al mismo tiempo que blancos y colorados buscaban votar en bloque, Orsi movió también en su departamento para acercarse a alcaldes y ediles opositores.

El resultado es conocido. Blancos y colorados rechazaron el endeudamiento de Orsi, mientras de momento los frenteamplistas de Rocha y Río Negro se han expresado en contra de acceder a otorgar sus votos para las intendencias blancas. 

En tanto, el secretario de la Presidencia y el intendente de Canelones terminaron con cruces de acusaciones. 

“Capaz que hubo presiones del FA a los ediles del FA de Rocha y Río Negro para que no votaran los fideicomisos en esos departamentos. Yo puedo hablar de lo que yo sé, que es del gobierno a los ediles del Partido Nacional obviamente que no. Son decisiones que tomaron ellos de votar en bloque”, zanjó Delgado en la rueda de prensa de este jueves.

Como contrapartida, la falta de votos impide que las obras se concreten, en un momento que otorgan fuentes de trabajo y además permiten avances en las localidades.

¿Y ahora qué?

En todo caso la falta de acuerdos y sintonías pone a los políticos en la encrucijada de poder dar respuesta a la población sin la necesidad de generar más deuda para otros períodos. 

Parece natural, que por temas como este, o por otros, Delgado y Orsi volverán a encontrarse.