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Donald Trump acusó a un periodista de CNN de ser una "persona terrible y grosera"
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acusó este miércoles al periodista Jim Acosta de la cadena CNN de ser una "persona terrible y grosera", durante una conferencia de prensa que ofreció en la Casa Blanca luego de las elecciones legislativas de mitad de mandato celebradas este martes.
Acosta quiso preguntarle al presidente sobre sus planes de inmigración y, en el medio de su pregunta, dijo que no podía calificar de invasores a personas que estaban a "cientos de kilómetros". Trump no lo dejó continuar y, visiblemente molesto, le dijo frente a sus colegas: "Honestamente, creo que deberías dejarme a mí dirigir el país y tú deberías dedicarte a CNN. Si lo hicieras bien, tus mediciones de audiencia serían mejores", sostuvo.
El periodista de CNN intentó continuar con su pregunta, pero una funcionaria de la Casa Blanca se acercó para quitarle el micrófono. "Suficiente, suficiente", gritó Trump. El ambiente se tensó en ese momento, mientras la funcionaria intentaba retirarle el micrófono al periodista. Acosta quiso seguir preguntando, aunque esta vez sobre las investigaciones relacionadas con Rusia y su supuesta intervención en la pasada campaña electoral de Estados Unidos.Sin embargo, Trump ya no escuchaba al reportero.
"CNN debería avergonzarse de que trabajes con ellos. Eres una persona terrible y grosera. No deberías trabajar para CNN", continuó el presidente de Estados Unidos. Como si lo anterior no fuera suficiente, Trump agregó: "La forma en la que tratas a Sarah Huckabee (la secretaria de prensa de la Casa Blanca) es horrible, así como la forma en la que tratas a otras personas". "Cuando reportas noticias falsas, como hace CNN muchas veces, eres un enemigo de la gente", sentenció el presidente.
En defensa de Acosta, otro reportero trató de limpiar la imagen de su colega, afirmando que había viajado con él varias veces y que era testigo de su diligencia como periodista. "Tú tampoco me gustas", le exclamó Trump.
El pasado martes millones de estadounidenses se volcaron a las urnas para participar en las elecciones de mitad de mandato, unos comicios claves para juzgar el desempeño de Trump como presidente. En juego estaban 435 escaños de la Cámara de Representantes y 35 de las 100 bancas en el Senado. Como resultado, el partido de gobierno, el Republicano, perdió la mayoría en la Cámara de Representantes, ahora dominada por los demócratas. Por contrapartida, el Partido Republicano ratificó su mayoría en el Senado.
