En la ronda de negociación salarial de la actividad privada se siguen cerrando convenios. Dentro de la industria de la bebida, empleadores y trabajadores del sector malterías firmaron un acuerdo hasta 2025. Y al igual que ya ocurrió con otros casos de la industria, el Poder Ejecutivo se abstuvo porque el contenido se aparta de los lineamientos oficiales.
El acuerdo abarca a Maltería Paysandú, Maltería Uruguay (ambas propiedad de Anheuser-Busch InBev), y a Maltería Oriental cuya producción abastece a cerveceras locales y de la región.
La fórmula incluye ocho ajustes semestrales, con un primer aumento de 4,41% retroactivo a julio compuesto por un correctivo de la ronda anterior, más 1,5% por aumento nominal adicional. Luego, entre enero de 2022 y julio de 2023 habrá aumentos de 3,5%; 3,1%; 3% y 2,5%. Y entre enero de 2024 y enero de 2025 habrá tres correcciones salariales de 2,5% cada una.
Otra novedad pasa por el triple blindaje por inflación que prevé, con una ingeniería similar al que tuvo la industria de la construcción en 2018. Primero se establece que durante la vigencia del acuerdo habrá tres correctivos en caso de ser necesarios, que se activarán el primero a los 18 meses, un segundo a los 36 meses y otro al final del convenio.
Además, una cláusula de salvaguarda dice que si en los primeros 12 meses de vigencia del acuerdo la inflación superara el 7,87%, se podrá convocar al Consejo de Salarios para acordar adelantar el pago del correctivo.
Y en otro punto se incluye una cláusula gatillo en la que se señala que si la inflación acaecida en los 12 meses de vigencia del acuerdo medida en el año móvil supera el 10%, se aplicará automáticamente un ajuste salarial adicional por la diferencia, de forma que no haya pérdida de salario real.
También se incluyen partidas fijas y beneficios particulares para los trabajadores de cada empresa vinculados a salud, educación, vestimenta y alimentación.
Todos los empleados cobrarán cuatro partidas fijas, las dos primeras de $ 14.500 cada una, y las dos restantes de $ 15.500, que se pagarán de forma anual en febrero. Además, en Maltería Paysandú sus empleados percibirán, entre otros beneficios, un ticket de $ 1.000 para bebida por el día de su cumpleaños que será reajustable por IPC. Y en Maltería Uruguaya se acordaron 2 mil litros en bebidas al año para el sindicato.
Por otro lado, se firmó convenio en licorerías, y se sigue negociando el acuerdo en la industria de bebidas sin alcohol y cervezas.
En tanto, en transporte de bebidas se aprobó por mayoría la propuesta del Poder Ejecutivo, que tuvo el voto a favor de los empleadores y la posición en contra de la Federación de Obreros y Empleados de la Bebida (FOEB), informó a El Observador el dirigente sindical Fernando Ferreira. Se prevén ajustes semestrales, correctivos por inflación atados a la evolución del empleo y aumentos diferenciales entre micro empresas con pequeñas, medianas y grandes.
Los últimos datos divulgados esta semana por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) indican que de un total de 187 grupos, 71 habían cerrado convenios y 42 estaban próximos a hacerlo.
De los 71 grupos cerrados, algo más de 20 (30%) fueron por acuerdo tripartito. En tanto, en 31 casos (43,6%) el acuerdo fue votado por empleadores y trabajadores, con abstención del MTSS. Esto incluye acuerdos con distintas particularidades, como correctivos semestrales y anuales por inflación o porcentajes mayores de recuperación salarial a los sugeridos por el Ministerio de Economía y Finanzas.
En el MTSS hay conformidad con el desarrollo de la ronda y relativizó ajustes por fuera de pauta oficial. “Hasta ahora la marcha de la ronda ha sido muy buena. Si tomo las votaciones con abstención del Poder Ejecutivo más los acuerdos donde el Poder Ejecutivo acompañó, el denominador común es acuerdo entre empleadores y trabajadores. Eso no es un dato menor”, dijo el martes a El Observador el director Nacional de Trabajo, Federico Daverede.
Consultado respecto a si la firma de acuerdos por fuera de la pauta merece alguna observación por parte de la cartera de Trabajo, el jerarca explicó que lo que hizo el ministerio en esos casos es “no acompañar” las propuestas que empleadores y trabajadores avalaron con su voto, pero no tiene ninguna otra potestad. “De hecho, lo que pregona la OIT es la negociación libre, voluntaria y en forma bipartita. También lo recoge en parte la ley de Negociación Colectiva”, afirmó Daverede.
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